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Carlos Sainz prepara el Dakar con ilusión en la Baja Aragón

Carlos Sainz prepara el Dakar con ilusión en la Baja Aragón, una prueba a la que vuelve con el objetivo de ganar con el Peugeot 2008 DKR con el que peleó por la victoria en el pasado Dakar de 2016.

Nani Roma se pasa a Toyota

Carlos Sainz afronta este fin de semana un importante test previo al Dakar 2017, y lo hace compitiendo en la Baja Aragón 2016, una prueba a la que regresa 28 años después con el único objetivo de ganar. Lo hace junto a su fiel copiloto Lucas Cruz y con rivales de la talla de Nasser Al Attiyah, Nani Roma o Mikko Hirvonen, a bordo del Peugeot 2008 DKR con el que luchó por ganar en la pasada edición del Dakar.

En estos días en los que Sainz se prepara para afrontar la Baja Aragón, sus compañeros Cyril Despres, Sébastien Loeb y Stéphane Peterhansel se encuentran participando en el Silk Way Rally, otra prueba que servirá de test para el próximo Dakar. A Carlos correr la Baja Aragón le hacía especial ilusión y, dado que existía la posibilidad de competir en ella, no dudó en elegirla.

“Hay pocas oportunidades de correr en España así que siempre es especial y me hace ilusión. La Baja nos brinda la oportunidad de hacer una carrera de prestigio, con competencia internacional y que personalmente me apetece”, declara Sainz a tan solo unos días de tomar parte en el inicio de la prueba. “La idea del equipo era hacer ambas pruebas y me apetecía más España. Además, viendo cómo es el Dakar en los últimos años, hacer este rally tiene bastante sentido para prepararlo estratégicamente. Si a esto le sumas que más adelante haré el rally de Marruecos, es un complemento bastante bueno”, explica el madrileño, que en 2017 participará en su décimo Dakar.

“Siempre he dicho que el Dakar es un 'además de' dentro de mi carrera. Es una carrera que no te deja indiferente, o te gusta o no te gusta, y en mi caso desde el principio me ha gustado. También me hacía ilusión ser el primer español en ganarlo en la categoría de coches y lo logré. Siempre que me encuentre con fuerzas, me siga apeteciendo correr y sea competitivo, participaré. Pero son decisiones que voy tomando año a año”, comenta sobre una prueba que admite le ha convertido en un piloto más paciente, todo lo contrario de lo que se considera.

“El hecho de ser una carrera tan larga te hace aprender a reaccionar y planificar en minutos y no en décimas de segundo y además, aquí sabes que tienes una única oportunidad, es una carrera, no un campeonato y tienes que estar listo para dar el máximo porque si hay un fallo tienes que esperar un año”, declara el bicampeón del mundo de rallys.

Sobre el recorrido del Dakar 2017, que llevará la caravana desde Asunción hasta Buenos Aires, Sainz asegura que echa de menos etapas con zonas de fuera de pista o arena.

Enfoque diferente al de 2015

La suerte de Carlos Sainz

Las cosas han cambiado mucho en Peugeot desde hace un año. El desastroso Dakar de 2015 quedó olvidado con el dominio y victoria en la edición de 2016. Loeb, Sainz y Peterhansel consiguieron liderar en el raid más duro del mundo y finalmente ‘Monsieur Dakar’ fue quien logró la victoria. Son el rival a batir y eso les hace tomarse el desarrollo con más calma.

“Nos hemos fijado en detectar y corregir pequeños fallos. No estamos en la situación del año pasado o de 2014, cuando tuvimos que desarrollar un coche entero nuevo, ahora es más fácil. Peugeot es el actual ganador y es una satisfacción ver que un coche al que has dedicado mucho tiempo, funciona”, admite Sainz, que lideró el desarrollo del 2008 DKR durante todo el año pasado.

En 2016 se cumplen 28 años del debut de Carlos Sainz en la Baja Aragón. El madrileño se puso a los mandos de un Ford RS200 con Carmelo Ezpeleta como copiloto. Aquel año ganó, precisamente, Peugeot con Ari Vatanen al volante.

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