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Carlos Sainz, a por el Dakar 2017: solo piensa en ganar

Carlos Sainz, a por el Dakar 2017: solo piensa en ganar
Carlos Sainz afronta en unos días su décima participación en el Dakar 2017 y solo piensa en ganar. El madrileño ha llevado a cabo una exigente preparación, con miles de kilómetros de pruebas en diferentes terrenos de Marruecos y Zaragoza, y ahora va a defender la corona de Peugeot con un evolucionado y renovado 3008 DKR.

Dentro de tan solo diez días, Carlos Sainz tomará la salida de su décimo Dakar y el piloto español solo piensa en volver a pelear por la victoria en esa carrera en la que él considera una especie de etapa “bonus” dentro de su trayectoria, después de lo conseguido en el Mundial de Rallys. Junto a su copiloto, Lucas Cruz, y a Jorge Tomé, director de Peugeot España y Portugal, el madrileño ha hablado de la próxima edición del rally raid más duro del mundo. Sainz afronta en 2017 su tercer Dakar con Peugeot y las sensaciones antes de la salida son buenas, pero no todo lo que podrían ser.

El Peugeot 2008 DKR se ha convertido en el 3008 DKR. A pesar de este cambio de nombre, que se debe a la estrategia comercial del fabricante galo, el coche es el mismo que el que hace casi un año ganó con Stéphane Peterhansel al volante, más allá de las evoluciones que los técnicos de Peugeot Sport han hecho en el bólido que defiende corona. Lo que preocupa a Sainz es que por reglamento, uno de sus rivales, Toyota, tendrá tres milímetros de brida de admisión más que lo que tendrá Peugeot, lo que dará una ventaja de potencia (alrededor de 70CV) a los nipones, que además este año se han reforzado con los siempre rápidos Nani Roma y Nasser Al Attiyah.

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Durante todo este año, Peugeot ha trabajado en evolucionar el 3008 DKR, y sobre todo, han hecho hincapié en mejorar las suspensiones y la fiabilidad, que el año pasado dio algún que otro susto a Sainz.  El español ha recordado cómo en 2016, en la segunda etapa, se le paró el motor del coche y tuvo que estar 13 minutos detenido, viendo cómo las esperanzas de ganar su segundo Dakar se esfumaban. Afortunadamente, de repente, el coche volvió a funcionar. Sainz recuperó tiempo a sus compañeros, Peterhansel y Loeb, para llegar a colocarse líder en la novena etapa. Una etapa más tarde, a pesar de los esfuerzos, “El Matador” debió retirarse por un problema mecánico.

Ante esta edición, sobre el recorrido, Sainz ha reconocido que tanto él como Lucas (Cruz) van prácticamente a ciegas. “Solo conocemos algunas pinceladas”, ha confesado. Admite, eso sí, que espera un raid duro, planificado por Marc Coma (director deportivo del Dakar): "solo sabemos lo que ha dicho Marc, y los que le conocemos sabemos que va a ser verdad. Estoy convencido que va a querer poner su sello, el año pasado no tuvo tiempo. Si él ha dicho que será duro me he preparado para lo peor", ha señalado el bicampeón mundial de rallyes.

Volverá a ser un Dakar de altura. En estas condiciones sufren las mecánicas y sufren físicamente los pilotos. Sainz se ha preparado para ello, pues estar al cien por cien es primordial para afrontar las larguísimas etapas que les esperan en Sudamérica.  "Competir a 4.500 metros como ya tuvimos ocasión el año pasado y dormir a esa altitud es duro. Hay que tratar de aclimatarse, aunque por lo que he leído hasta cuando estás preparado nunca sabes cómo va a reaccionar el cuerpo. Ahora mismo estoy durmiendo en una tienda de campaña. Más vale prevenir y estar lo mejor posible, y para eso nos hemos preparado", ha comentado Carlos.

La navegación será uno de los puntos clave, ya que desde la cabina del piloto tendrán que estar muy pendientes de pasar por los obligatorios “way points” de cada etapa. Tendrán que validarlos en un radio de 300 metros, sin la visión de la flecha en el GPS ni cualquier artilugio que les ayude, ni siquiera una aplicación en sus respectivos smartphones, pues está prohibido por reglamento.

Piloto incansable… y ambicioso

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Con 54 años, Carlos Sainz sigue compitiendo al máximo nivel. Como él mismo dice, el Dakar es un extra a la carrera desarrollada en el Mundial de Rallys. Es algo más allá de lo que ya hizo en el pasado. Se siente bien, es rápido y es feliz. Por ello, sigue haciéndolo. Cuando le preguntan por el posible final de su trayectoria, no sabe qué responder, porque está bien haciendo lo que hace. Quizás ni se haya planteado dejar de hacer lo que más le gusta.

"He sido tan privilegiado de poder dedicarme al Mundial de Rallyes.... tuve la suerte de ganarlo durante dos años. Luego me hacía ilusión ser el primer español en ganar el Dakar y tuve la suerte de conseguirlo.  Siempre he dicho que el Dakar es un “además de”, que me merecía el derecho a poder correr hasta que quisiese", ha señalado.

"Entiendo la que gente se pregunte qué hace Carlos Sainz corriendo el Dakar a su edad. La primera, mi mujer, que será la más feliz cuando decida dejar de correr. Creo que me he ganado el derecho a poder correrlo aunque haya gente que no lo comparta”, ha declarado con una inmensa sonrisa en su cara.

Y es que, además, Sainz tiene opciones reales de ganar. El año pasado lideró el Dakar y éste parte como uno de los favoritos. A él, solo le vale ganar… ¿Acabar tercero? ¿cuarto? ¿quinto? “Me da exactamente igual. Una vez que has ganado la carrera, de qué te vale llegar segundo o tercero, lo que me hace ilusión es ganar”. No hay duda de que Carlos va a ir a por todas.



 

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