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Prueba: Volvo XC60 Ocean Race

Volvo vuelve a recordarnos que abandera una de las regatas más apasionantes y duras del mundo con este Volvo XC60 Ocean Race, que luce detalles exclusivos y un precio bastante interesante. Lo parece, pero no es igual a los demás

Es la aventura oceánica más exigente del mundo: 11 ciudades, 11 países y más de 38.700 millas naúticas (unos 71.000 kilómetros). Volvo lleva patrocinando esta competición desde 2001 y para darle todavía más visibilidad vuelve a lanzar la edición especial Ocean Race que puedes elegir, entre otros, con este XC60 con color Crystal White y detalles exclusivos que ahora te pasaré a contar.  

Pero lo primero que quiero que sepas es que este acabado solo lo encontrarás disponible con el motor diésel D4 de 181 CV, lo que no está nada mal. Es el mismo bloque que el D5, aunque con una puesta a punto diferente y menos caballos. En mi caso, llega en combinación con el cambio automático de seis velocidades y la tracción a las cuatro ruedas (también está disponible en 4x2 y cambio manual). ¿Cómo va? Pues eso es lo que voy a comprobar. 

Con la llave en el bolsillo accedo a un interior muy cuidado y en el que me llama la atención lo bien moldeados que están sus asientos, que recogen perfectamente mi espalda. Arranco el motor y ¡primera sorpresa! Suena más de lo normal, con un  traqueteo que no llega a mis oídos muy disimulado (no me lo esperaba en un coche premium como este). Palanca a la 'D' y me pongo en marcha. El volante es grueso y su tacto muy suave (se puede ajustar), lo que se agradece para maniobrar. 

En los primeros metros aprovecho para darme cuenta de los detalles específicos de esta versión Ocean Race. Por ejemplo, las costuras en naranja de los asientos y los paneles de las puertas o el grabado con el mapa de la regata y todos los puntos de paso que lleva en el cubremaletero. ¿Y por fuera? En el exterior podrás distinguir esta edición especial del resto de la gama por los cromados de los marcos de las ventanas, los raíles del techo plateados, las llantas de 18 pulgadas (el modelo en concreto se llama Portonus) o las insignias de las aletas delanteras. 

Pero volvamos a lo que me ofrece este Volvo XC60 'Ocean Race' al volante. A pesar de que cuento con el Chasis Activo que permite variar tanto la dureza de la suspensión como la respuesta general del coche, enseguida me doy cuenta de que el perfil de este Volvo está muy orientado al confort, lo que, por otra parte, es un acierto. Ni siquiera esas llantas tan grandes lo hacen más incómodo. De todas formas, te sorprenderá lo bien que se defiende en una carretera de curvas. Ojo, no te pienses que vas a poder seguir el ritmo de un BMW X3 o un Audi Q5, pero resuelve este apartado con mucha dignidad. Su motor empuja con decisión desde abajo y solo en la parte alta del cuentavueltas parece desfallecer. Por su parte, la caja de cambios tampoco tiene una respuesta inmediata, pero es lo suficientemente rápida y, sobre todo, muy suave entre las transiciones (en el modo secuencial hay una pequeña demora desde que accionas las levas hasta que se engrana la marcha). Los 420 Nm de par llegan a las cuatro ruedas a través de un clásico embrague multidisco gestionado por la electrónica que actúa por sí solo en función de la adherencia de cada rueda. Si circulas por vías rápidas el eje delantero es el que tira del coche y a partir de ahí va variando el reparto de par de forma automática en función de cada situación. 

¿Se defiende bien en campo? La verdad, este Volvo XC60 'Ocean Race' no es un especialista fuera del asfalto, pero me ha sorprendido lo fácil que es sortear los típicos obstáculos que te sueles encontrar en caminos rotos. Con unos neumáticos más camperos se comportaría bastante mejor, aunque tampoco te pases de optimista porque sus ángulos offroad no son para tirar cohetes. En definitiva, que para un fin de semana de excursión con tu familia no vas a tener problema. Precisamente a ellos lo que les va a gustar es la amplitud y la comodidad de un habitáculo bien terminado y que tiene suficientes centímetros en ambas filas (el pasajero de la plaza central de la segunda es el único que va a sufrir un poco más por anchura). Bien pensado: la disposición de asientos 40/20/40 para transportar objetos largos sin perder el aforo para cuatro ocupantes. Para esos viajes a la montaña cuentas además con un maletero que no está mal, aunque se aleja del de rivales como un Audi Q5. No es grave, sobre todo si lo que haces es compararlos en precio... 

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Volvo XC60 D4. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más recomendable por su calidad-precio lo ofrece Allianz, por 1.110 euros.

Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Mapfre. Cuesta 903 euros con franquicia de 300 euros.

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