Logo Autobild.es

Uber o taxi, ¿qué funciona mejor?

Nos subimos a un coche de Uber y a un taxi para ver cuál funciona mejor. Al menos en Madrid, ambos servicios parece que van a ser complementarios durante un tiempo y podrían llegar a coexistir pacíficamente.

Muchos aficionados a las nuevas tecnologías ya se estarán preguntando si llamar a Uber o un taxi. Cuál funciona mejor es una respuesta a la que, tras subirme a un coche de Uber y a un taxi tradicional te podré dar respuesta, ya que ambos servicios han entrado en competencia en Madrid y lo hacen acarreando pros y contras. Aquí puedes leer por qué ahora Uber es legal. Mi primera impresión al respecto es que su llegada es positiva, aunque solo sea porque los taxistas de toda la vida han incrementado su eficacia debido a la llegada de los nuevos rivales. 

No te pierdas: "Todo sobre Uber X, el precio del nuevo servicio en España?"

A la hora de comparar Uber con un taxi convencional, y dado que en Madrid estos cuentan hace tiempo con una aplicación para poder reclamar el servicio, ya no se puede poner en contra de los taxis que los vehículos de Cabify o Uber te recogen en cualquier punto a cualquier hora. Si quieres, también puedes solicitar un taxi a través de la app Pidetaxi, es más, no te recomiendo esperar a que pase uno si te encuentras en un barrio periférico o a una hora intempestiva porque podrías morirte del aburrimiento, o de hambre y sed, antes de que ninguno pase por allí. 

Para esta primera comparación de tarifa entre Uber y taxi, digo lo de primera porque me huele que pronto voy a tener que ampliar este práctico para incluir a Cabify y algún otro servicio, como Car2Go, he elegido salir desde la puerta donde está la sede de AUTOBILD.ES, dado que hay una parada de taxis tradicional. Contaba con que de inicio me costaría encontrar un taxista que quisiera, además de llevarme, hablar francamente sobre este tema y dejarse hacer fotos y grabar en vídeo, pero me equivocaba. 

En la cabecera de taxis, a los mandos de un Dacia Lodgy con algunos años encima, pero impecable en el interior, estaba Gabriel, un señor de cerca de 60 años con 30 años de taxista a sus espaldas. Sé que hay quienes se quejan de la educación, de la actitud y de muchas otras cosas de estos profesionales, pero tengo que decir que tras haber cogido unos cuantos centenares de taxis de Madrid a lo largo de mi vida, podría decir que Gabriel, un señor afable y educado, es el taxista prototipo de la capital. Es más, encuentra totalmente natural que quiera usar su coche para comparar Uber con un taxi.

Le pido al taxista que me lleve a un centro comercial cercano, pero al otro lado de la M-30 y, como hay que pasar algunos nudos de carreteras, el trayecto puede parecer algo largo. En cuanto pone en marcha el taxímetro, aparece en la pantalla la cantidad de 2,45 euros. Mientras nos dirigimos hacia Las Tablas, me va contando que está contento con su coche y que, sí, ya sabe que Uber X ha empezado a operar en Madrid hace poco. Su única queja al respecto -ya dije que es un señor afable-  es que por la licencia que usan sus conductores (VTC) esta no les permite ir circulando en busca de posibles clientes, cosa que sí hacen según él ha podido comprobar. 

Después de 13 minutos para recorrer un trayecto de 7,7 km, me bajo del taxi tradicional y el taxímetro indica 11,55 euros. Nos despedimos y a continuación solicito un coche de Uber a través de la aplicación que tengo descargada en mi teléfono móvil. Al instante, sobre la pantalla, aparece una indicación de que José María, el conductor, ya se está dirigiendo hacia donde yo estoy y que tardará unos siete minutos. Antes de ocho está aquí, pero por desgracia no voy a poder grabar con mi cámara. Al parecer, los coches de Uber en Madrid, unos 24, no son de la aplicación, sino de una empresa subcontratada y, como es natural, no pueden hacer de portavoces de este nuevo servicio. 

[yb:https://www.youtube.com/watch?v=-YgVlcrL-j8]

Además, José María lleva solo una semana trabajando para Uber, está más que contento, tras obtener su licencia VTC ha pasado de repartidor a chófer y va a los mandos de un casi estrenar Hyundai i40. Por supuesto, el coche está impoluto, pero además, cuando entro al interior tras abrirme la puerta su conductor dispongo de una botella de agua para mí, un detalle que es habitual en muchos otros países, pero es la primera vez que veo en España. Arrancamos y nuestros teléfonos móviles -en el de José María y en el mío va a apareciendo la misma información sobre este trayecto- se ve cómo vamos moviéndonos por las carreteras. 

Es importante resaltar que, en este caso, la tarifa arranca de 0 euros. Mientras hablaba con el conductor de Uber, anulé por error el trayecto antes de salir y los cinco euros que aparecían, quedaron borrados, aunque aparecen en mi historial de cliente y más tarde averigüé en mi banco que la aplicación sí me los cobró. Llegamos donde está mi oficina tras casi 12 minutos, en parte, gracias a mis indicaciones, ya que a José María se le ve todavía un poco verde como 'taxista', eso sí, no es menos amable que Gabriel. Coste total del viaje (6,52 km): 8,97 euros. De esta primera comparativa podría decirse que Uber es más barata que un taxi en 2,58 euros en este caso, aunque con una distancia recorrida de 1,18 km menos. Si los recorridos fueran idénticos probablemente, el recibo de Uber haría sido de unos 10,54 euros, lo que sigue siendo más económico, pero solo en un 10% aproximadamente.

Si quieres que responda a la pregunta del inicio: ¿quién funciona mejor, Uber o un taxi? Diría que, para la mayoría, ganará Uber por varios motivos, como ser entre un 10 y un 20% más barato y ofrece ventajas como el no tener que llevar dinero encima, coches nuevos por ahora, conductores ilusionados, flexibilidad, etc. Sin embargo, yo voy a seguir usando también taxis en lugar de los coches de Uber porque desde siempre me ha gustado entrar en ellos y preguntar al conductor sobre temas de actualidad, llámame loco si quieres.  

Además, hay una cosa que no me ha gustado de Uber, ni un pelo: hace un año y pico, cuando quiso implantarse en España por primera vez, me bajé la app y me di de alta con mi tarjeta de crédito. Luego eliminé la app, pues bien, esta mañana, cuando volví a bajarme la aplicación, ahí apareció mi tarjeta Visa de nuevo con todos mis datos -por eso no incluyo el pantallazo completo-, es más, aunque he introducido otra tarjeta, no me permitía borrar la antigua y, de hecho, me ha cobrado por ahí. Seguro que es un problema que puedo resolver llamando a Uber, pero aunque no soy un fanático de la privacidad, no me hace ni pizca de gracia que una empresa como esta, que espía a sus propios conductores, conserve ese tipo de datos sobre mí.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.