El Toyota Hilux con motor V8 del IS-F solo tiene una pega
Cuando el pasado mes de julio un tal Shabier Aboobaker se compró el Toyota Hilux 3.0 D-4D Legend 45, probablemente no sabía que su unidad hacía el número un millón de los Hilux vendidos en Sudáfrica. Y tampoco le dijeron la que se estaba preparando: ¡un Toyota Hilux V8 con 455 CV!
La cuestión es que la gente de Toyota SA (como se llama la filial de ese país) ha caído en la cuenta de que haca hacerse notar hay que hacer cosas que molan (bueno, Lexus ya hizo algo parecido con el Lexus IS 25 aniversario). Y además, lo bueno es que han tenido el visto bueno del jefe, Glyn Hall, quien también permitió que se utilizara un propulsor interesante. ¿El 3.0 tubodiésel? Para qué andarse con remilgos si se puede utilizar directamente el bloque V8 del Lexus IS-F de la generación anterior, ¿no?
El resultado es el mencionado Toyota Hilux V8, una versión única (sí, aquí está su pega) que probablemente no tenga más recorrido que el de hacer las fotos que ilustran esta noticia. Pero siempre gusta saber que se trata de un Hilux 5.0 V8 con 455 CV a 6.000 vueltas que comparte más cosas con la versión de carreras de este modelo que con la de calle. Por ejemplo, utiliza los colectores de admisión de los modelos que corren el rally Dakar, lleva la gesión del motor de Pectel Cosworth, un embrague de competición de AP... Ah y la caja de cambios. Procede directamente (aquí es donde aparecerá el WTF de turno en tu mente) del 3.0 D4D de serie. Poco glamour para esta parte, aunque hay que reconcoer que esta pieza debe ser bastante resistente.
En cuanto al tren de rodaje, el Toyota Hilux con motor Lexus IS-F utiliza diferenciales especiales, unos frenos más gordos y una suspensión rebajada en 50 mm con set-up de competición. El sistema de transmisión también permanece inalterado.
Según la web Worldcarfans, el proyecto ha costado como 70.000 euros, aunque aseguran que ya hay gente que se ha puesto en contacto con Toyota SA para ver si lo van a vender, lo que solo puede suponer cosas buenas. Un ejemplo más salvaje lo tienes en el Nissan Juke R con el motor del Nissan GT-R...
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