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Shelby Cobra CSX 2000: el coche estadounidense más caro

Raul Toledano

RM Sotheby´s subastó ayer este Shelby Cobra CSX 2000, la primera unidad fechada en 1962 de un deportivo crucial para entender el automóvil en Estados Unidos. Su estado excelente conservación y su importancia histórica han permitido que se convierta en el coche estadounidense más caro jamás subastado: ha alcanzado un precio de 13,75 millones de dólares, superando así los 11 millones que alcanzó en 2012 un Ford GT40 de 1968.

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La casa de subastas RM Sotheby´s anunció hace unos meses que, durante el transcurso de la Monterey Car Week 2016, ofrecerían en subasta el primer Shelby Cobra CSX200 construido, el que puedes ver en la galería de imágenes que acompaña a este artículo. Pues bien, la cita tuvo lugar en la tarde de ayer, en un evento al que acudieron algunos de los coleccionistas de automóviles más pudientes del planeta, una subasta que será recordada durante mucho tiempo, pues este coche se ha convertido en el vehículo estadounidense más caro jamás vendido públicamente.

Y no es de extrañar, pues estamos ante el modelo crucial para entender el desarrollo del automóvil de altas prestaciones en el país. Es más, su sobresaliente relación peso-potencia, también se tradujo en éxito en el mundo de la competición. Construido en 1962 por Carroll Shelby y su equipo, el Cobra CSX 2000 fue el primer modelo de la exitosa saga. Basado en el chasis del deportivo británico AC Ace, monta un motor V8 de origen Ford de 260 pulgadas cúbicas (4.2 litros), que se traduce en unas prestaciones fulgurantes: acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, cubre el cuarto de milla (400 metros) en 13,8 segundos y supera los 250 km/h de velocidad máxima.

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En un principio no dieron una estimación del precio por el que podría adjudicarse esta primera unidad Shelby Cobra CSX 2000, pero ahora queda confirmado que es el coche estadounidense más caro jamás subastado tras haberse vendido por 13,75 millones de dólares (el equivalente a 12,14 millones de euros, según el tipo de cambio actual). Al hecho de ser un modelo pionero, se añade un perfecto estado conservación y que haya sido la estrella de muchos salones del automóvil en Estados Unidos o utilizado como vehículo de prueba para la prensa especializada norteamericana.

El coche, propiedad de Carroll Shelby hasta su muerte, se ha expuesto en distintos eventos en los últimos años, sin perder su estado inmaculado. "Cuando se trata de coches deportivos americanos, el CSX 2000 es el icono. Su importancia histórica y el impacto en el mercado mundial de los deportivos, es descomunal", dijo en un comunicado RM Sotheby´s. Pero claro, para poder establecer un nuevo récord tiene que superar el anterior, que fue fijado en 2012 en este mismo evento por el increíble Ford GT40 de Steve McQueen, que cambió de manos por 11 millones de dólares.

Fuente: RM Sotheby

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