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El posible regreso de Saab en 2013

El regreso de Saab se va perfilando: en 2013 podría volver a arrancar la producción del 9-3, y en 2014 comenzar a fabricar coches eléctricos. ¿Qué pasará finalmente con la nueva Saab?

El regreso de Saab en 2013 parece cada día más posible. Desde que el pasado mes de marzo Spyker -entonces propietaria de los activos industriales de la marca sueca- comenzara a negociar con el empresario chino Kai Johan Jiang una nueva venta de Saab, este ha ido pasando ante la opinión pública sueca de villano a héroe. El pasado 3 de septiembre, esta firma que comenzó a fabricar automóviles en 1947 pasó oficialmente a estar en manos orientales.

Seguramente, ya pocos verán en ello un inconveniente, dado que en 2009 sindicatos y plantilla presionaron lo suyo para que Saab acabara en manos de Spyker. El fabricante holandés de deportivos siempre ha alegado mala fe por parte de General Motors en su transacción. Primero, por obviar u ocultar información sobre la solvencia y posibilidades de futuro para Saab. Segundo, por impedir por todos los medios la inyección de capital por parte del conglomerado chino de empresas Youngman Investment.

No hay ‘chinofobia’

Con la producción de la mayoría de modelos detenida desde mayo de 2011 por la falta de liquidez para pagar a proveedores, salvo el 9-3 Cabrio que se fabricó hasta finales de año, todos los inversores que se han interesado por Saab han sido de origen chino. Un problema irresoluble para General Motors, que opera en ese país con su socio Saic y que creía que la implantación de la marca sueca en el gigante asiático iría contra los intereses de sus propios accionistas. De hecho previeron esta posibilidad antes de liquidar Saab, y por ello incluyeron varias cláusulas que excluían los derechos de propiedad intelectual sobre la tecnología y a los modelos 9-4X y 9-5 de la venta.

Jan Ake Johnson y Victor Muller

Jan Ake Johnson (presidente de Saab) y Victor Muller (jefe de Spyker), el día que se reanudó la producción de Saab en 2010.

Durante el pasado verano, esta especie de 'ni contigo ni sin ti' industrial terminó plasmándose en la negativa del segundo fabricante mundial a suministrar componentes para la futura producción de automóviles por parte del fabricante de Trollhättan. Mientras NEVS planificaba el regreso de Saab en 2013, Spyker anunciaba una multimillonaria demanda contra GM ante un tribunal de EEUU, donde le van a reclamar hasta 3.000 millones de dólares -2.312 millones de euros-. Por suerte, según aseguran los responsables de Saab en España, todo esto no afecta en absoluto al abastecimiento de recambios para el servicio posventa de modelos existentes.

Un lío de litigio

Una vez Spyker fuera de escena, se suponía que el objetivo primordial de la nueva Saab AB, que ahora ha pasado a denominarse National Electric Vehicle Sweden -web- (NEVS), sería -como su nombre indica- la fabricación de coches eléctricos. De hecho, se habló de una versión basada en el Saab 9-3 ePower, que se presentó en el Salón de París 2010 con unas prestaciones que marcaban máximos en autonomía para este segmento. La llegada al mercado del nuevo modelo, que probablemente debería de estar sujeto a un cambio completo de tecnología por culpa del mencionado contrato con GM, está prevista para 2014. Pero antes, Saab podría regresar en 2013.

Saab 9-3 ePower

Saab llegó a tener una flota de 70 prototipos del 9-3 ePower en una experiencia piloto de 2 años.

Todo esto dio un nuevo giro hace una semanas, cuando Nevs envió una misiva a los antiguos proveedores de Saab para preguntarles sobre su disponibilidad para volver a suministrar piezas para el 9-3 diésel o gasolina, modelo que podría regresar en 2013. En parte, la cosa suena rara porque parece que el destino de estos vehículos sería el mercado europeo, mientras que los futuros Saab eléctricos se venderán en China. Hecho con tecnología patentada por GM y con 201 km de autonomía y 181 CV, ahora en Nevs aseguran que usará baterías y motores de tecnología japonesa. La planta china de donde saldrán estos componentes se terminó hace unas semanas.

Regreso de inversión

Sin embargo, el jefe de prensa de Saab, Mikael Ölstlum, puntualiza para AUTO BILD: “Hemos detectado que existe una demanda para el 9-3 y, aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión final al respecto, si pudiéramos reiniciar su producción esto facilitaría que pudiéramos reclutar y formar una plantilla para proyectos futuros mientras empezamos a obtener ingresos y beneficios”.

Saab ya ha contactado con cerca de 100 de sus antiguos trabajadores y, según Ölstlum, calculan que de llevarse a cabo la fabricación del 9-3 para regresar en 2013, podrían llegar a necesitar “alrededor de unos 500”. Pero, en todo caso, el futuro de Saab es eléctrico. En este sentido, aseguran también que su primer EV será más pequeño que el 9-3 ePower y que contará con un paquete de baterías y un motor eléctrico completamente nuevos. Ambos tendrán, afirman, de tecnología japonesa, pero fabricación china.

Saab

Ahora en nuevas manos, Saab podría volver de manera más modesta.

¿Que todo esto te suena un poco a chino? Quizá, eso será porque todavía no te has familiarizado con la globalización. Su primer fenómeno visible para muchos fue la deslocalización de empresas a ubicaciones más baratas. A partir de hora este será uno de los mejores ejemplos de su segundo efecto, cuando los pingües beneficios que se obtienen en los países emergentes regresan en forma de inversión salvadora a un, cada vez menos, primer mundo.

La situación de la planta

¿Cuánto cuesta mantener una fábrica sin actividad? Según medios locales, la de Trollhättan- sede histórica y única planta de Saab en Suecia- se ‘traga’ unos cinco millones de euros al mes. Probablemente, la idea de Nevs de que el regreso de Saab se produzca en el 2013 con el 9-3, un año antes de comenzar a montar coches eléctricos, esté basada tanto en este dato como en la demanda potencial que pueda tener este modelo.

Planta de Saab en Suecia

La histórica sede y única planta de Saab en la ciudad de Trollhättan, al oeste de Suecia.

Ellos cifran en alrededor de 40.000 los clientes que podrían estar interesados en comprar un 9-3. Así, en el mejor de los caso la cadencia de montaje se situaría entre 10.000 y 20.000 unidades al año. Para ello, bastaría con alrededor de 100 trabajadores y Nevs afirma que ya tienen ese número de exempleados dispuestos a regresar “a pesar de que la mayoría ya habían sido recolocados en otras empresas y, seguramente, podríamos llegar a reclutar entre ellos los 500 trabajadores que esperamos necesitar en un futuro”. Aseguran. En su página web pueden encontrarse diferentes ofertas de empleo.

¿Qué pasará con el logo?

Los modelos que Nevs produzca bajo la marca Saab no podrán comercializarse con el histórico logo del fénix, herencia de su socio Scania y denominado Griffin. Tanto el fabricante de camiones como el de Saab Aerospace, lo utilizan desde hace décadas para identificar sus productos y tenían miedo de compartir su identidad con una empresa de capital chino que, probablemente, termine más pronto que tarde fabricando coches en ese país asiático.

Posible nuevo logo Saab

Es una aproximación, pero cómo de todos es sabida la falta de pudor de los chinos para estas cosas, quizá, no ande del todo desencaminada...

De villano a héroe

Kai Johan Jian

Kai Johan Jiang, propietario de Nevs (Saab).

Kai Johan Jiang nació en 1965 en la provincia china de Shangdong con el nombre de Jian Ladong. En 1989, llega a Suecia para estudiar en la Universidad de Mälardalen, un tiempo que aprovecha para convertirse en enlace comercial entre Shangdong y Suecia. Esto le valió ser elegido consejero del Grupo Volvo 1993, cargo que ostentó en 2000. En China, sus negocios se han centrado en la construcción de plantas de energías limpias, la producción  de bicombustibles y baterías. Su emporio cuenta allí con unos 7.000 empleados y está reunido bajo el grupo State Power Group, un holding basado en energías renovables con sede en Hong Kong.

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