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Prueba del Volkswagen Passat GTE

En la primera prueba del Volkswagen Passat GTE, durante su presentación, comprobamos que la berlina híbrida de VW y su variante familiar no solo tienen un gran potencial a la hora de ahorrar o, incluso, no gastar gasolina.

Si vives en la periferia de una ciudad como Madrid o Barcelona, conducir o probar el Volkswagen Passat GTE -ya no se comercializa el Volkswagen Passat CC- te servirá para darte cuenta rápidamente de gran parte de sus atractivos. Y es que gracias a llevar unas baterías de ión-litio de 9,9 kWh que ofrecen cierta autonomía puramente eléctrica, puedes hacerte con el preciado distintivo de vehículo de bajas emisiones para estacionarlo gratuitamente o en las plazas reservadas a los coches a pilas. El sistema híbrido del Volkswagen Passat comparte algunos componentes y tiene un modo de empleo similar al del Porsche Panamera Hybrid. Aunque, por supuesto, cuesta una tercera parte y su rival natural es más bien  el Mercedes C 350e -más caro en 7.000 euros también-.

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Por unos 1.000 euros más, este Passat GTE está disponible en carrocería Variant, que añade 81 litros extra al maletero. No es que el maletero del VW Passat GTE sea pequeño con sus 402 litros, pero al llevar las baterías debajo y un doble fondo que se esconde los pesados cables y el transformador de seguridad para la recarga, su aprovechamiento no es óptimo a la hora de colocar maletas voluminosas.  Por lo demás, el hecho de tratarse de un híbrido enchufable, hace de esta berlina de 4,767 metros de largo un coche perfectamente válido para el día a día.

Sobre todo si para conducir el VW Passat GTE dispones, además del carné, de un enchufe donde recargarlo en tu domicilio y en el trabajo, ya que en ese caso podrás aprovechar su modo eléctrico puro, disponible hasta unos 130 km/h, para bajar su consumo. Aunque veo difícil que te acerques a los 1,7 l/100 km que homologa este GTE. Eso sí, si lo cargas a tope por la noche y solo haces dos recorridos de unos 20 km, podrías consumir incluso menos. Durante la prueba, logré recorrer unos 40 km sin que el motor de combustión llegara a encenderse. Y lo mejor es que lo hice en medio de los atascos de la hora punta de Madrid, justo la situación en la que el consumo de un coche convencional se desorbitaría.

En este E-Mode del Passat GTE, disponible siempre al inicio de la marcha y cuando la carga de la batería sea suficiente para circular, los relojes del cuadro digital cambian su aspecto a un azul bastante atractivo. Por otro lado, el motor empieza a retener el coche por defecto cuando levantas el pie del acelerador para maximizar la recuperación de energía. Este modo hace que su conducción sea exactamente igual a la de cualquier coche eléctrico.

Otra cosa buena que he descubierto al probar el Passat GTE es que el gasto nunca es desorbitado: en este test ha gastado 6,8 l/100 km en recorridos urbanos con las baterías a cero. Por otro lado, su sistema híbrido es versátil y te ofrece la posibilidad de cargarlo en marcha mediante el modo Battery Charge (así se zampa unos 12,0 l/100 km y tardará unos 100 km en llenar a tope las baterías) o en parado (el motor, al ralentí, consume así 2,2 kW/h o, lo que es lo mismo: 2,9 l/h).  Ahora viene lo malo y es que, además, el Passat GTE incorpora otros modos de conducción: Hybrid (el que funciona por defecto, salvo al arrancar) y el GTE.

En este último, el mapa del motor turbo de 1.395 cc cambia para ir más subido de vueltas y, más que otra cosa, el propulsor eléctrico y las baterías se preparan para descargar rápidamente sus 116 CV de potencia. Volkswagen ofrece un modo dinámico en el que la dirección es más dura, aunque si quieres poder aprovecharlo al máximo, tendrás que gastarte los 1.064 euros que cuesta la suspensión adaptativa y que te permite cambiar la respuesta de los amortiguadores según varios programas. En este modo, el casi ronquido del motor se cuela por algún lado en el habitáculo del Passat GTE. Quizá por el contraste con el silencio habitual (otra de las características reseñables del GTE), los 7,4 segundos que tarda en ponerse así a 100 km/h parecen menos y a lo mejor por eso conduje en este modo casi todo el tiempo.

Cómo funciona el VW Passat GTE

Para la conducción del Volkswagen Passat Variant GTE y su hermana berlina hay disponibles hasta cinco modos diferentes: “E-Mode”, “Hybrid Auto”, “Battery Charge” “Battery Hold” y “GTE”, aunque el coche recorre siempre los primeros metros solo impulsado por electricidad. Si pisas un poco el acelerador o la batería está algo descargada, el Passat GTE cambiará automáticamente al modo “Hybrid Auto” que es, digamos, el modo de conducción normal de este coche ya que “Batery Hold” y “Battery Charge” están, como su nombre indica, para mantener la carga de la batería o para hacer que el TSI la recargue. El modo “GTE” sirve para exprimir toda la potencia mecánica y electrónica que, en el caso del Passat híbrido enchufable, puede alcanzar un máximo de 400 Nm y llegar a los 100 km/h en 7,4 segundos (7,6 segundos en el caso del Variant). 

Si no es por la ecología, la economía o su tecnología, más de uno accederá al Passat GTE por su exclusividad y es que esta versión llega con unos acabados y un equipamiento únicos. Este es el caso de los faros LED delanteros, el freno de emergencia en ciudad, el de colisiones múltiples, asistente de aparcamiento ParkPilot o control de crucero adaptativo, todos de serie en este modelo, aunque todavía no se conocen los precios del VW Passat GTE, habrá que esperar a después del Salón de Frankfurt. Al igual que el resto de la gama de la berlina, el GTE recibe el nuevo Head-up display de Volkswagen que proyecta información útil a todo color sobre una placa de cristal retráctil tras el panel de instrumentos. 

En su aspecto exterior, como todos los GTE de Volkswagen, el Passat se distingue por una luz diurna en forma de C cuyos módulos van integrados en el paragolpes, algunos detalles en color azul a lo largo de la carrocería o en las pinzas de freno, que denotan la procedencia eléctrica del modelo. En el interior, las costuras en la tapicería de cuero alcántara se han hecho también en el mismo tono azul, así como el pomo de la palanca de cambios. El tablero es el mismo cockpit digital fabricado por NVIDIA que ha estrenado el nuevo Passat y que muestra a la izquierda un potenciómetro que indica cuándo la batería se está cargando o la cantidad de energía que se gasta. Dentro del navegador –con la pantalla táctil de 8 pulgadas de mayor resolución disponible en VW- se han introducido algunas utilidades dirigidas a potencia y maximizar el uso 100% eléctrico de esta berlina, como un monitor de autonomía, un indicador del flujo de energía, un e-manager o un indicador del rango de autonomía referenciado a los puntos de carga. Puedes verlo y cómo son los relojes en las fotos que aparecen entre los párrafos.

Esta presentación es sencilla, no hay peleas sobre quién coge qué motor o acabado, ya que básicamente todos los coches que hay aquí son idénticos, así que tomo las primeras llaves que me dan y me voy corriendo a probar el Volkwagen Passat GTE esperando que luego haya ocasión de subirme al familiar. El ambiente de la berlina es luminoso debido al techo de cristal, el color blanco de la carrocería, pero sobre todo, al tapizado con alcántara y cuero claro con detalles en azul. Al encender el coche, el panel de instrumentos se ilumina como el cockpit de un caza y ante la caricia que le hago al acelerador, el GTE echa a rodar casi de modo fantasmagórico, sin hacer un ruido, ya que va en eléctrico.

Si al motor eléctrico (34 kg), le sumas la electrónica de potencia (10,2 ) y la batería (125 kg), te da que este coche pesa de media unos 170 kg más que el Passat normal. Un pelín sí se nota que el Passat GTE pesa 1.722 kg y y que el Variant, 1.735 kg, van más aplomados, aunque no les falta potencia para moverse. Además, aquí estamos en las mismas tesituras de siempre, si se trata de un familiar representativo bueno para ciudad y para viajar, no se va a llevar un suspenso porque, además, no sea capaz de transmitir sensaciones deportivas en carreteras de montaña. En todo caso, de eso en Holanda –donde ha tenido lugar la presentación del VW Passat Variant GTE y Passat GTE- no hay y este es más bien un deportivo de autopista con el que poder viajar cómodamente y, además, ir a diario a trabajar gastando entre poco o muy poco y nada. Final de la ruta, el consumo que ofrecía el ordenador era de 3,4 l/100 km y eso a pesar de que acelerones hubo alguno que otro, sorprendente a pesar de que el trayecto de prueba en llano y autopista básicamente le beneficiaba claramente. Eso sí, de la experiencia saco la conclusion de que este puede ser un coche económico a la hora de hacer viajes, los de cómodo no se lo discutirá nadie. 

Prueba del Volkswagen Passat GTE

Sobre la carga, en un enchufe normal, las baterías del Passat GTE se llenan completamente en cuatro horas. En el modo de conducción “charge”, este es el tiempo que le lleva al 1.4 TSI de rellenar el 80% de las baterías. Hay dos cosas que me han gustado muchísimo de este híbrido enchufable y una de ellas tiene que ver con las baterías ya que, con el cambio, puedes hacer que la retención del motor –que a través del alternador carga las baterías al reducir- sea mayor para aprovechar mejor esta recuperación energética. La otra es que, a pesar de llevar unas baterías respetables, ni en el habitáculo ni en el maletero se nota su presencia y es que este VW GTE es un Passat por el que apostar, un caballo ganador. Será un éxito, quizá no estrepitoso en España, pero en países como Holanda o Alemania, donde ya se venden muchos híbridos enchufables y eléctricos, seguro.

Y hablando de seguro, en nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un VW Passat GTE. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 15 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20 000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más asequible lo ofrece Mutua Madrileña por 728 euros. Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería la de Génesis. Cuesta 607 euros con franquicia de 300 euros. Si todo esto no te convence y quieres ver más opciones dentro de otras marcas o, quizá, incluso dentro de la propia gama del VW Passat, te recomiendo echar un vistazado a nuestro recomendador.

Valoración

Nota8

En la primera prueba del Volkswagen Passat GTE, comprobamos que la berlina híbrida de VW y su variante familiar no solo tienen un gran maletero...

Lo mejor

Suavidad de funcionamiento, consumo más ajustado que un gasolina

Lo peor

Batería que dura poco, precio más elevado que el resto de la gama

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