Prueba Skoda Karoq 2017: apunta maneras ¡y menudas maneras!
Aquí tienes la primera prueba del nuevo Skoda Karoq 2017. Además de ser uno de los dos únicos medios españoles en conocer de primera mano todos los secretos del nuevo Karoq, sustituto del Skoda Yeti, AUTOBILD.ES tuvo la oportunidad de ponerse a los mandos de dos unidades preserie del SUV compacto de la marca checa. En concreto se trata de un Karoq 1.5 TSI de 150 CV asociado al cambio automático DSG de 7 relaciones, y otro Karoq con el motor 2.0 TDI de 150 CV también con DSG de 7 relaciones.
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Lo primero que llama la atención del nuevo Karoq es que pese al trabajo de chinos que ha supuesto camuflarlo –hasta tres días de trabajo lleva colocar los vinilos hasta en la última esquina de este SUV– se distinguen las líneas elegantes que hemos podido ver en el pase previo sin camuflar. El Karoq es un SUV muy bien proporcionado, con un frontal imponente y con el tamaño idóneo para entrar con fuerza en el competidísimo y disputadísimo segmento de los SUV compactos.
El primer Karoq que voy a probar es el que monta el motor 1.5 TSI de 150 CV con tracción 4x2. A principios de año pude probar esta mecánica en el nuevo VW Golf y la verdad es que me conquistó.
Me acomodo en el Karoq. Todo está a mano. El interior, aunque está completamente tapado, es idéntico al del Kodiaq, lo cual es una excelente noticia, porque con este SUV de 7 plazas, Skoda ha dado un salto de gigante. Aunque el Karoq podrá montar en opción instrumentación digital, la unidad de pruebas lleva los relojes de toda la vida. Arranco y la rumorosidad proveniente del bastidor es muy leve. Comenzamos esta pequeña ruta por una vía de asfalto en medio de un enorme bosque en Estonia, donde comienza a caer una nieve intermitente. Coloco la palanca en D, piso levemente el acelerador y echo a andar. Comenzamos a tomar velocidad y llegan las primeras curvas: el Karoq es muy estable y apenas balancea. Este chasis es magnífico, como el del Seat Ateca, con el que comparte plataforma y mecánicas. Me comente Christian Strube, jefe de Desarrollo Técnico de Skoda, que estas unidades preserie no montan el chasis dinámico adaptativo DCC, aunque me anticipa que estará disponible finalmente este año cuando se inicie su comercialización.
Este último dato es interesante, porque ahora que nos hemos metido por terreno bacheado por tierra y barro, el Karoq se muestra dócil y filtra de maravilla todos los accidentes del terreno, por lo que cuando incorpore el DCC la experiencia será inmejorable. Volvemos al asfalto, acelero y el motor 1.5 TSI responde con inmediatez y convierte al Skoda Karoq en un bicho muy ágil y ligero. Me encanta este motor, sobre todo por rápida respuesta y elasticidad.
Hora de cambiar de motor, esta vez al 2.0 TDI de 150 CV y tracción integral. Se muestra más rudo sobre todo al arrancar, pero una vez en marcha demuestra que es un TDI de verdad. La respuesta es inmediata y en terreno offroad se mueve sin problemas. El Karoq tiene un ángulo de ataque de 19,9º y uno de salida de 20,3º; por las pistas por las que nos movemos son más que suficientes.
Prueba del Skoda Karoq 2017... como pasajero
Llega el momento de viajar como pasajero en las plazas traseras. Son amplias, sobre todo en lo que al espacio para las rodillas se refiere, gracias en gran parte al sistema VarioFlex que permite desplazar individualmente cada una de las tres plazas posteriores. Los baches y los diversos accidentes del terreno no se sienten atrás, y por más curvas que tomemos la espalda no se resiente.
Como aperitivo, esta primera toma de contacto con el nuevo Skoda Karoq me ha dejado un excelente sabor de boca. ¡Buen trabajo!
Valoración
Antes de que sea presentado oficialmente, AUTOBILD.ES ha sido uno de los dos medios españoles que ya ha podido probar unas unidades preserie del nuevo Skoda Karoq
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