Logo Autobild.es

Prueba Porsche 911 GT3 RS: no hay nada igual...

Hemos conducido el que es, posiblemente, el Porsche más veloz y eficaz en circuito de todos los tiempos. Esta es la prueba del Porsche 911 GT3 RS: no has conducido nada igual en tu vida. Palabra.

Desliz de los que molan: desvelado el Porsche 911 2016 por error

Los de marketing  venden el Porsche 911 GT3 RS como un coche de competición para el día a día. ¡Ja! Sinceramente, quien pretenda usar este coche para ir a la oficina todos los días, es más sadomasoquista que el protagonista de 50 sombras de Grey. Y por eso lo respetaremos y veneraremos. Pero es que las siglas RS no se emplean necesariamente a las versiones más potentes o veloces, sino a las que tienen propiedades de competición. Y con este planteamiento es con el que vamos a probar el 911 GT3 más radical que ha pasado por nuestras manos hasta la fecha.  

El 911 GT3 RS rinde 500 CV, tiene una aerodinámica muy trabajada y un chasis retocado convenientemente con dirección a las cuatro ruedas. Y parece que su planteamiento radical no ha espantado a la clientela, al contrario: de las 2.500 unidades iniciales, ya se han vendido casi todas. No está mal para un coche que se acerca a los 200.000 euros y que no tiene demasiada usabilidad real. 

Interior del Porsche 911 GT3 RS

Conductor y copiloto de este Porsche  van encajados en estrechos baquets deportivos heredados del 918 Spyder en lo que, eso sí, no se moverán un milímetro, gracias a su excepcional agarre. Detrás, no esperes meter más que una bolsa de mano: las barras tubulares de seguridad ocupan casi todo el espacio. Y es que este nueveonce lleva un equipamiento más acorde con las 24 Horas de Le Mans que con un placentero viaje de fin de semana. 

Por ejemplo: en lugar de un botón de ayuda al aparcamiento encontramos otro con la función Pit Speed, o lo que es lo mismo, un limitador de velocidad para la entrada en boxes. ¿Queda claro de qué va este coche?

Características del Porsche 911 GT3 RS 

El 911 GT3 RS es un coche orientado al circuito, enfocado exclusivamente a poder frenar lo más tarde posible antes de una curva, recorrerla con la máxima precisión y salir disparado en la siguiente recta. Tal cual. 

Esto no solo lo consigue con sus 500 CV. El empleo de fibra de carbono en partes como el capó, de magnesio en el techo o de policarbonato en la luna trasera, logran una rebaja de kilos considerable, y por lo tanto menos masa, menos inercia... y más locura.

Puedes reconocer un Porsche 911 GT3 RS 991 por la descripción en la zaga, pero sobre todo por este enorme alerón. No solo es estético y le da un aspecto radical; también tiene la importante función de pegarlo al suelo. A una velocidad de 300 km/h ejerce una presión aquí detrás equivalente a unos 220 kilos. Y también hay que fijarse en el escape, que proporciona un sonido salvaje.

Es muy importante su ancha trasera: ahora es más gruesa para alojar una vía más ancha, algo muy típico de las versiones RS, para mejorar el aplomo en asfalto. Otra cosa: las entradas de aire detrás no son para el turbo, como suele ser habitual. Sencillamente, este motor llega arder a elevadas velocidades, y necesita toda la refrigeración posible. 

Las branquias del frontal no son meros elementos estéticos, como algunos pueden pensar, sino que recogen el aire de delante y los expulsan, ayudando así a pegar al coche al asfalto. Los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup son más anchos y también facilitan el agarre. Y muy importante: los frenos son cerámicos. Se te moverá hasta el flequillo si quieres frenar de 100 a 0 de la potencia que tienen.

El Porsche 911 GT3 RS en circuito

Porsche 911 GT3 RS (2015)
 

Vamos a darle al acelerador del GT3 RS: como ya hemos dicho, aquí no nos importa tanto su usabilidad en el día a día como su capacidad de retar al crono. Y eso es lo que vamos a comprobar en el circuito del Contidrom, en el tramo de ‘handling’, de 3,8 kilómetros de longitud. Un recorrido muy exigente en el que hemos llevado a muchos deportivos al límite; también otros modelos de Porsche. Ahora le llega el turno a este. 

Enseguida se nota que nos encontramos con un coche enfocado a la competición. Es todo un Porsche, pero se toma muy en serio su condición purista. 

Los baquets son muy rígidos y te quedas encajado, para que no te muevas ni un milímetro. Es un coche ligero y preciso gracias a su dirección a las cuatro ruedas, que lo diferencian de muchos otros deportivos más rebeldes en curva. Las reacciones son fulminantes y controlables por su dirección tan directa, con una conducción muy estable. Eso sí: tendrás que hacerte con la dirección del 911 GT3 RS, porque cuando te digo que es directa, es porque es MUY directa. A elevadas velocidades no se lleva muy bien con las correcciones de trayectoria, así que lo mejor es que la calcules bien antes y te fíes de su excepcional chasis y su increíble agarre.

El motor es un típico atmosférico: gira sin reparos hasta más allá de las 8.000 vueltas y me permite llevarlo a la zona roja en modo manual. No hay mejor forma de exprimir sus 500 CV con unas reacciones totalmente espontáneas. 

Las prestaciones que hemos obtenido son increíbles: no solo los 3,4 segundos del 0 a 100 km/h. Especialmente en el 0 a 200, que solo invierte 11,4, deja en evidencia a la competencia. 

El Porsche 911 GT3 RS no lleva frenos cerámicos en sentido estricto; en realidad es una aleación con fibra de carbono, que no solo les da potencia, sino también muchísima estabilidad. Vuelta tras vuelta he repetido el mismo punto de frenada antes de cada curva con precisión milimétrica (no es por nada), y el tacto del pedal siempre ha sido el mismo. Apenas invierte más de 31 metros para detenerse desde los 100 km/h, una cifra de récord absoluto.

Puedo decir que ningún otro rival es tan consecuente. El Audi R8 (aquí tienes su prueba) es más potente y con su tracción integral sale con ímpetu de las curvas y aporta mucha estabilidad, pero son virtudes que también tiene este GT3, gracias a su ajuste milimétrico. Además aquí tengo una mejor aerodinámica y mejores frenos. A unos niveles a los que no llegan otros coches mucho más potentes. 

Los más top han hecho en este circuito un minuto y treinta segundos. Este modelo ha dado su vuelta más rápida en 1:28,34. Ningún otro ha sido tan veloz en el Contidrom. ¿Aún sigues pensando que es un coche para el día a día?

¿Buscas un punto de vista diferente? Mira la prueba del Porsche 911 GT3 RS de nuestros amigos de Top Gear.

Valoración

0

Hemos conducido el que es, posiblemente, el Porsche más veloz y eficaz en circuito de todos los tiempos. Esta es la prueba del Porsche 911 GT3 RS: no has conducido

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.