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Prueba: prototipo del nuevo Volkswagen Caddy

Antes de que llegue a la serie, ya hemos probado a la cuarta generación de la Volkswagen Caddy. Te contamos nuestras impresiones.

Nuevo frontal, interior revisado, portón modificado. Aunque más bien parece un lavado de cara, lo cierto es que nos encontramos ante la cuarta generación de la Volkswagen Caddy. Pero los verdaderos cambios están realmente bajo el capó. Junto a motores más ahorradores, por primera vez estará disponible un tres cilindros en este modelo.

Hemos tenido la posibilidad de conducir esta cuarta generación antes de que salga a la calle, concretamente una versión prototipo que suelen usar los propios desarrolladores como banco de pruebas. Por eso el cuentakilómetros ya marca unos cuanto y los plásticos del salpicadero son especialmente rústicos. Los responsables del modelo nos advierten de que la versión final llevará materiales y acabados interiores de mayor calidad, con detalles como la consola central lacada. Veremos.

Mucho donde elegir

Por el momento, la futura Volkswagen Caddy se ofrecerá en Alemania (y presumiblemente, también en nuestro país), con cinco variantes: Trendline (1,2 TSI, 84 CV), Comfortline (2,0-TSI, 150 CV), Highline (1,4-TGI con propulsión por gas y 114 CV) y una variante de carga  2,0TDI con102 CV. 

Todos con nueva cara y nuevo interior. El puesto de conducción tiene una configuración sobria y práctica, todos los mandos están allí donde deben, al alcance de la mano. La única pega es que el navegador va situado demasiado bajo en la consola central. Eso sí, es un sistema multimedia a la última, que permite conectarse con el móvil y usar ‘apps’.

Aplomada en carretera

Primera impresión de conducción: no hay cambios considerables respecto al modelo actual, pero sí leves mejoras. Los ingenieros nos recalcan que muchos elemento provienen de la plataforma modular de Volkswagen MQB. Pero aunque recibe nuevo chasis, han mantenido el eje rígido trasero. Esto lleva consigo la ventaja de que, cuando cargas kilos de más, no repercute en el comportamiento. Pero si vas con la Caddy vacía, las limitaciones de confort son evidentes, y eso lo notarán especialmente los compradores que quieran usar la Caddy como vehículo familiar.

Pero quitando esta circunstancia, lo cierto es que la nueva Caddy tiene un rodar relajado por carretera, la dirección es comunicativa y directa, las marchas del cambio se insertan con recorridos precisos y buen tacto. Si optas por el automático DSG del TDI, lo cierto es que da un leve tirón cuando cambia de primera a segunda, algo que en principio se solucionará en el modelo de serie.

Espacio de sobra

El espacio dentro de la Caddy es muy generoso: puede llevar hasta siete personas, aunque en la tercera fila opcional los ocupantes van algo elevados y con respaldos muy verticales, por eso solo la recomendamos para trayectos cortos si se trata de adultos. 

En definitiva: en la nueva Volkswagen Caddy no verás grandes cambios, pero sí leves detalles que redundan en un conjunto mejor que el actual. La nueva generación rueda por carretera con mucho aplomo y precisión, y es una pena que se mantenga el eje rígido trasero que merma  algo el confort, porque si no su comportamiento sería equiparable al de un buen turismo.

Valoración

Nota7

Antes de que llegue a la serie, ya hemos probado a la cuarta generación de la Volkswagen Caddy. Te contamos nuestras impresiones.

Lo mejor

Espacio y modularidad en el habitáculo, más aplomado de lo habitual en su clase

Lo peor

El eje trasero rígido resta algunos puntos de confort

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