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Porsche 918 Spyder: primera prueba

El Porsche 918 Spyder es el compromiso más caro (con permiso del Concept One) entre propulsión eléctrica y máximas prestaciones. Es un hecho que costará más de 750.000 euros. Hemos conducido este superdeportivo de casi 900 CV.

Toyota Prius, VW Golf BlueMotion, Smart ed… Hasta ahora, los coches ecológicos tienen el mismo 'sex appeal' que Angela Merkel. Por suerte, ahora llega un deportivo 'verde' que se pone al nivel de Giselle Bündchen y Scarlett Johansson. Y es que lo que Porsche esconde bajo la denominación 918 Spyder, que llegará el año que viene a partir de 768.026 euros no solo es el coche de producción más caro de Alemania: también es el más fascinante. 887 CV, 345 km/h de velocidad máxima y un tiempo en Nordschleife de 6:57 minutos: no hace falta decir mucho más.

El Porsche 918 Spyder es, por un lado, un deportivo de prestaciones de ensueño; por el otro, un ahorrador al más alto nivel. Y es que –al menos sobre el papel- este Porsche solo consume 3,0 litros a los 100 km/h, haciendo palidecer a muchos utilitarios urbanos. Esto lo hace posible una mecánica híbrida enchufable: por un lado, un 4,5 litros V8 de 608 CV heredado del coche de carreras Le Mans RS Spyder se asienta directamente tras los asientos; por otro, se apoya en motores eléctricos delante y detrás que entregan 286 CV. En total, es capaz de juntar 887 CV, que tienen que mover poco peso: mientras que un Panamera Plug-in debe lidiar con dos toneladas, el 918 Spyder, a pesar de sus grandes baterías, arroja 1,7 toneladas a la báscula, gracias a estructura de fibra de carbono y el uso masivo de aluminio y magnesio.

El apasionante diseño del Porsche 918 Spyder traspasa el puente entre circuito y carretera: bajo y ancho, su mirada agresiva hará temblar a más de uno cuando se lo encuentre pidiendo paso en su espejo retrovisor. Cuando te adelante, verás una silueta hercúlea con grandes branquias de ventilación. Y cuando lo veas perderse en el horizonte, solo podrás deleitarte unos segundos con su alerón trasero variable, la imponente zaga y los dos escapes superiores, imponentes como las chimeneas de un transatlántico.

porsche 918 spyder

Aunque, una vez que se pone en marcha, uno olvida enseguida los factores estéticos. Ya solo el arranque en modo eléctrico del Porsche 918 Spyder es impresionante. No solo hay que acariciar el pedal del acelerador, sino pisarlo a fondo para escuchar un cautivador zumbido y el 918 sale disparado con la fuerza de la nave Enterprise. En modo eléctrico, alcanza los 150 km/h, y a quien le guste forzar la situación, podrá llegar a recorrer 30 kilómetros sin recurrir al motor de combustión. 

Pero, ¿quién quiere eso? El zumbido no está mal, pero cuando empieza a bullir el V8, es cuando realmente despierta esta bestia verde. Basta un 'kick down' o un gesto sobre el volante, que recuerda al 'manettino' de Ferrari: en la pantalla vemos Hybrid, Sport o Racemode, y cuando se presiona el botón rojo, el Spyder está totalmente dispuesto fulminar la vuelta al circuito.

De 0 a 100 km/h en 2,6 segundos, a los 7,7 segundos ya está a 200 km/h y cuando el crono marca 19,9 vuela a 300 km/h. Que el 918 sea tan abrumadoramente veloz no solo se debe a su formidable empuje o a su peso contenido, a pesar de que los motores eléctricos añadan 300 kilos extra. Lo que hace, además, a este coche tremendamente ágil es el inteligente reparto de potencia. Un motor eléctrico en el eje delantero y otros dos en el trasero se coordinan a través de la electrónica para distribuir el par entre la zona derecha y la izquierda según la situación, lo que redunda en una estabilidad en curva sin tacha y, en definitiva, en una velocidad mayor.

posrche 918 spyder interior

Además, el alerón variable y las persianas de ventilación frontales, así como las tapas móviles de los bajos procuran una aerodinámica perfecta: menos resistencia al aire y mucho efecto suelo son las dos variables con las que ha jugado el responsable del proyecto Frank Steffen Walliser.

Curiosamente, este bólido es tan fascinante que está eclipsando a los otros modelos de la marca.

El interior del Posrche 918 Spyder no se queda atrás. Casi hay que trepar para lograr superar las anchísimas aletas. Y solo cuando logras acomodarte en los estrechos baquets de carbono te das cuenta de que el 918 es amplio por dentro, y sobre todo, refinado. La vista pasa por los tres indicadores circulares de la instrumentación, al tiempo que las manos acarician el pequeño volante multifunción y la prolongada consola con su acertadísimo concepto de utilización: una amplia pantalla táctil que permite un uso similar al de un smartphone logra que sobren los demás mandos, y solo hemos visto algo mejor en el Tesla S. Solo la diminuta palanca del cambio desmerece, ya que da la impresión de que es de juguete.

Por supuesto, todo esto se paga: tiene un precio base de  781.155 euros euros. Esto no parece importar a sus potenciales compradores. Aunque prácticamente nadie se ha subido todavía a un 918 Spyder y la producción artesanal de 100 horas por ejemplar empezó el pasado 18 de septiembre, la mitad de los 918 programados ya ha sido vendida.
Si te has quedado con ganas de más, aquí tienes un vídeo del Porsche 918 Spyder en el Circuito Ricardo Tormo.

¿Buscas un punto de vista diferente? Mira la prueba del Porsche 918 de nuestros amigos de Top Gear.

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