Probamos el Peugeot Tweet 125 EVO: básico y superventas

Ha sido la motocicleta más vendida de España en el pasado mes de abril y la verdad es que, aunque a simple vista no sea espectacular, reúne condiciones de utilitario que, a medida que le hemos ido haciendo kilómetros -muchos- han ido brillando más y más. Probamos el Peugeot Tweet 125 EVO y te contamos por qué puede ser un scooter muy recomendable, por menos dinero que otros, en tus desplazamientos del día a día. 

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Prueba Peugeot Tweet 125 EVO (14 imágenes)

Es pequeño, muy ligero, de esas motocicletas que antes sólo te planteabas en un formato de ciclomotor pero que desde 2004, con la convalidación del carnet B con tres años de antigüedad o más por el A1, ya se puede conducir con el permiso de coche y tener un vehículo mucho más práctico, incluso para salir a carretera si las circunstancias lo aconsejan. Y con una velocidad punta nada desdeñable, aunque ese territorio sea comanche para este tipo de motos. 

El Peugeot Tweet tiene un nombre muy revelador: porque si el éxito de Tweeter es que cada tweet (en español, 'tuit') es contar lo esencial en 140 caracteres, precisamente aquí, la filosofía es similar: la movilidad más efectiva en el formato más básico posible. Y por eso, cuenta con los elementos clave para que su conducción sea accesible para cualquiera y, especialmente, para el público femenino -en cuanto a manejabilidad se refiere para personas de poca estatura-: precio muy contenido (desde 1.999 euros, con 24 meses de garantía y buena financiación), dimensiones contenidas, gran ligereza, 'rueda alta' y una estética agradable sin pretender convertirse en un paradigma de últimas tendencias.

Estos fueron los scooters de 125 cc más vendidos en abril.

Con todo y con eso, en este aspecto hace lo que puede, porque sus líneas son fluidas, su gama de colores, acertada y el gris con el asiento de esta unidad hacen lo que pueden para seducir a los amantes urbanitas de la practicidad fashion.

El conjunto es agradable y es el típico vehículo que apetece coger para deslizarse de manera eficaz, sin más ambiciones, por el tráfico urbano. Así que... ¡allá voy!

A su ritmo

Para alguien de cierta estatura, lo primero que se nota al sentarse es que este scooter no es el colmo de la comodidad. Resulta corto y por la forma del sillín no hay margen para desplazarse un poco hacia atrás; tampoco los pies tienen la oportunidad de moverse hacia una zona más adelantada, como en otros scooters, porque se encajan en la única posición del siempre socorrido fondo plano, muy útil para llevar alguna bolsa en recorridos cortos enganchada al sencillo colgante que hay sobre la minúscula guantera con llave. Curiosamente, la publicidad de Peugeot denomina a este elemento 'cuelgabolsos' lo que refuerza un poco más si cabe a qué público se dirige este Tweet...

A pesar del tormentón primaveral que ha caído y de llevar el motor tan al aire -refrigerado por ídem- el Tweet arranca a la primera, y siempre está la posibilidad de hacerlo con el pedal del lado izquierdo, que nunca sobra en una 125. Lo que sí hay que hacer es darle un poco al acelerador antes de quitar el caballete, porque se nota que, al menos en esta unidad de pruebas, la mecánica tarda un poco en coger su temperatura óptima y no morirse un poco al ralentí. ¿Falta de inyección, quizás? 

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Las motos más vendidas en abril 2016 (10 imágenes)

Lo que no se soluciona por mucho que pasen los kilómetros es el tremendo retardo con el que el acelerador sube las revoluciones (hay que darle más de un cuarto de vuelta): una cosa es saber que con esta moto no puedes ir con mucha prisa por vías de circunvalación o carreteras y otra que en su terreno natural que son las ciudades, te quedes vendido al acceder a una glorieta, al sortear un coche en doble fila o al salir de los semáforos (momento en el que hay que empezar a acelerar casi en cuanto el muñequito se pone en rojo para los peatones y el disco está a punto de cambiar a verde).

Muchas otras ventajas

Pero no te vayas a pensar que todas estas pegas desmerecen la compra del Peugeot Tweet EVO, porque no es así y, de serlo, España estaría llena de usuarios muy enfadados. Una vez que te acostumbras a esto, hay que reconocer que por unos dos mil euros, tienes un buen scooter, práctico, bien rematado, de bastante calidad y que cumple con su cometido urbano. Es cierto que bajo el asiento sólo cabe un casco abierto tipo jet, pero aquí lo que importa es precisamente la ligereza, el tamaño y la manejabilidad. Es por eso también que su depósito se queda escaso en cuanto sales de la ciudad (echa un vistazo a la ficha), aunque hay que reconocer que en ella su consumo es bajo.

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Scooters rueda alta entre 1.000 y 2.000 euros (10 imágenes)

¿Y cuando te aventuras más allá de las máximas de 50 km/h? Pues que todo esto que incomoda un poco tiene la ventaja de que aligera el conjunto y permite que con su escasa potencia, esta pequeña Peugeot te alcance poco a poco los 90 km/h para carreteras de circunvalación y, en llano, llegue en autopista a rodar cómodamente a 100 km/h y alcance de punta (no para mantener demasiado la aguja ahí) los 120.

Durante nuestro test, no nos hemos conformado con esto y hemos constatado que recupera mejor de lo previsto en las vías de servicio sinuosas y ascendentes y que, a tope de gas, su comportamiento sigue siendo relativamente estable y su sonido, más que aceptable. Eso sí: si piensas hacer un uso eminentemente interurbano, por vías de servicio y travesías, a 50-80 km/h, cuenta con que tendrás que repostar en cuanto recorras 110-115 km. La moto no está diseñada para esto, pero si tienes que desplazarte todos los días entre dos municipios o salir un poco al extrarradio, la moto está perfectamene capacitada para este uso y te puede hacer un gran servicio, siempre que tengas en cuenta esta pega.

De vuelta a su verdadero terreno 

A velocidades más bajas y por ciudad, su rueda alta permite muchos errores y tiene un buen agarre sobre terrenos deslizantes. Sólo nos hemos encontrado con algún susto ante las típicas bandas sonoras y marcas viales de pintura plástica al tomar algunas curvas rápidas (cosas del neumático estrecho), si bien, el reducido peso del conjunto hace que en ningún momento tengas la sensación de que te vas a ir al suelo. Y, cómo no, ante alguna frenada brusca -tan habitual- en la conducción ágil por ciudad, ya que esta moto tiene dos discos que cumplen bien con su función pero carece de ABS.

Al aparcar, su minimalismo hacen que puedas subirla a la acera y al caballete sin esfuerzo -casi no merece la pena usar la pata de cabra, aunque también tiene- moverla de un lado a otro sin arrancarla e incluso cruzar cómoda y legalmente la calle por un paso de peatones empujándola a tu lado como si se tratara de una bicicleta.

Como decía el tipo del anuncio de detergente hace mil años, "Busque, compare y si encuentra algo mejor -por el mismo precio-...". Pues ya sabes.

Lo mejor: agilidad, tamaño, peso, precio, garantía, financiación de la marca, facilidad de manejo, sencillez mecánica.

Lo peor: retardo en la respuesta del motor, tamaño del maletero y de la guantera, autonomía y frenos sin ABS.

Equipación: casco Axo Subway Jet Camuflaje, chaqueta Axo Gasoline, pantalón Axo, guantes Hevik.