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Prueba de offroad extremo: nuevo Mercedes G 500 4x4².

El nuevo Mercedes G 500 4x4² es el clase G definitivo: imbatible en el monte, ágil en asfalto. Lo presentarán en el Salón de Ginebra, pero nosotros ya lo hemos probado.

Con 36 años a las espaldas de su todoterreno, Mercedes sigue empeñada en evolucionar su Clase G. Y esta vez, el resultado es especialmente espectacular: en el Salón de Ginebra 2015 (del 5 al 15 de marzo), la marca presentará su Clase G definitivo. Nosotros lo hemos conducido antes. Esta es la prueba del Mercedes G 500 4x4².

Este monstruo tiene una altura de 2,25 metros, y mide 2,10 de ancho. Para que te hagas una idea: si pones un Mercedes GLA a su lado, se ve hasta pequeño. El G 500 4x4² ha nacido por la demanda de clientes de la marca que no quiere renunciar a este juguete para niños grandes, pero la variante 6x6 les parecía excesiva y, sobre todo, poco práctica para un uso diario.

Así que os ingenieros se han desecho del tercer eje y han reducido la longitud total de 5,88 a 4,62 metros. Lo que no se ha tocado es la altura: sigue llevando sus dos pórticos de ejes, y en carretera da la impresión de que va a pasar por encima del resto de los coches.

Para subirte, debes superar un metro de altura si quieres alcanzar el umbral, así que más te vale tener dotes de alpinista. Eso sí: una vez sentado al volante, te sientes como un rey en su trono. Y no solo por la posición elevada: también por el refinamiento. En este modelo no escatiman en carbono y cuero.

Impecable dentro y fuera del asfalto

El G 500 4x4² no solo se ve como un todoterreno extremo: ES un todoterreno extremo. Aumenta su altura libre respecto al suelo de 21 a 45 centímetros, y el ancho de vías en 30. Prácticamente no hay obstáculo que pueda detenerlo. Con los tres diferenciales bloqueados, circular por los agrestes paisajes de Sierra Nevada es pan comido. Y si hay que vadear un río, no pone ningún problema: tienes un margen de profundidad de un metro.

De la música celestial se encarga el portentoso V8 biturbo a través de sus escapes laterales. Ya conocemos este bloque del nuevo Mercedes AMG GT y poco a poco iremos viéndolo en otros modelos de la marca. Pero donde realmente le sacas partido es en el asfalto: y es que en cuanto sales del campo, este coloso muestra una cara totalmente distinta. Es incluso confortable, pasa por las curvas con bastante precisión y aplomo y gracias al portentoso empuje de su mecánica su ‘handling’ llega a ser incluso ágil. Lo único que puedo reprochar es el ruido del viento chocando contra el parabrisas. Pero claro, con un diseño que prácticamente no ha variado en casi cuatro décadas, no puedes pedir milagros.

'Casi' deportivo

En cualquier caso: sus neumáticos de 235 con llanta de 22 pulgadas se agarran al suelo con uñas y dientes, y si le das al botón de su chasis variable heredado del Mundial de Rally, el conjunto se endurece y te permite enlazar una curva tras otra como alma que lleva el diablo. Superar los 200 km/h no es ningún problema para esta bestia, pero te recomiendo que solo lo hagas por una autovía alemana sin límite de velocidad.

¿El precio? De momento en Mercedes no sueltan prenda, pero estimamos que no bajará mucho de los 300.000 euros. Un juguete para niños grandes… Y ricos.

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El nuevo Mercedes G 500 4x4² es el clase G definitivo: imbatible en el monte, ágil en asfalto. Lo presentarán en el Salón de Ginebra, pero nosotros ya lo hemos

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