Prueba Mercedes Clase B 2014, aires de familia

El nuevo Mercedes Clase B llega al mercado con muchas novedades. La principal, como en todo buen restyling, es una actualización estética importante, tanto por dentro como por fuera. ¿El objetivo? Seguir las pautas de diseño marcadas por sus compañeros de gama: los Clase A, Clase CLA o Clase GLA. En esta prueba del Mercedes Clase B 2014 intentaré descubrir si no es sólo una cara bonita.

Por fuera, el nuevo Clase B de Mercedes-Benz incorpora unos faros de nuevo diseño con LED integrado, llantas más prominentes y nuevos paragolpes. Se parece y mucho al Clase A y consigue una impresión a primera vista mucho más dinámica y como denominan en Mercedes, de 'deportividad refinada'. No se si llega a tanto, pero sin duda se ve un producto con más empaque y más atractivo. Con sólo un vistazo, rápidamente te das cuenta que estás ante un Mercedes de última generación.
 

Prueba Mercedes Clase B 2014: un interior de calidad

Puertas adentro ocurre lo mismo: el salpicadero y muchos detalles del interior del nuevo Mercedes Clase B son prácticamente idénticos a los de su hermano compacto. La calidad de acabados y de materiales es buena, como no puede ser de otra manera en una marca 'premium' como Mercedes. El nivel de personalización ha crecido, así como el equipamiento tecnológico disponible, dotando al interior de un aire mucho más moderno en general, incrementada esta sensación si optamos por el espectacular y algo estrafalario sistema de luz ambiental mediante LED's que pueden cambiar de color.

Nada mas montarme al nuevo Mercedes Clase B, sientes que dos cosas: espacio y una agradable postura de conducción, ligeramente elevada pero con mucho sabor a turismo tradicional. Con su gran superficie acristalada asegura un buen nivel de visibilidad en todas direcciones. Los asientos del acabado AMG Line ofrecen una buena sujeción lateral y un mullido bastante confortable: no resultan tan duros como los asientos deportivos del Clase A.

Como decía, el espacio interior del nuevo Mercedes Clase B es bueno tanto delante, como en las plazas traseras. A diferencia del resto de sus compañeros de gama, que pecan de una habitabilidad interior no demasiado destacable, el nuevo Clase B sí resulta amplio puertas adentro, a fin de cuentas, alguna ventaja tiene que tener este tipo de carrocería. El maletero también es amplio y muy aprovechable por sus formas homogéneas: con todos los asientos en posición normal, alcanza los 488 litros de capacidad, mientras que si abatimos los respaldos traseros, esta puede aumentar hasta los 1.547 litros.
 

Prueba Mercedes Clase B 2014: muchos motores

Otra cosa que me ha gustado es la amplísima gama mecánica disponible en el Clase B. Existen tres opciones diésel y cuatro motores de gasolina, además de incorporar dos versiones especiales con un alto componente ecológico: el Mercedes Clase B Natural Gas Drive y el Mercedes Clase B Electric Drive. Estos dos modelos propulsados por energías alternativas y eficientes, te los explicaré más adelante, en esta prueba voy a centrarme en los modelos tradicionales de propulsión.

La gama diésel, que a buen seguro se llevará la gran mayoría de las ventas en nuestro país, está compuesta por tres opciones mecánicas, todas bien conocidas en otros modelos de la estrella. La gama comienza con el B180 CDI de 109 CV, siguiendo por el B200 CDI de 136 y como tope de gama diésel, el B 220 CDI de 177 CV. Todos los modelos pueden equipar la caja automática de siete velocidades 7G-DCT, mientras que las dos versiones más potentes, pueden incorporar también la tracción integral 4matic.

En cuanto a los motores de gasolina, hay cuatro opciones, que comienzan con el B 180 de 122 CV, siguen con el B 200 de 156 CV, el B 220 está únicamente disponible con el cambio automático y tracción 4matic y 184 CV, mientras que la opción más potente, el B 250, alcanza los 211 CV, convirtiéndose en el modelo más prestacional, alcanzando los 100 km/h desde parado en sólo 6,8 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h.
 

Prueba Mercedes Clase B 2014: un dinamismo excepcional

Durante la jornada de pruebas en la isla de Mallorca, opté por ponerme a los mandos de la versión diésel más potente (y también la más cara): el Mercedes B 220 CDI 4matic, con el cambio automático 7G-DCT. Nada más llegar al parking para recogerlo llama poderosamente la atención su pintura roja, las llantas pintadas en negro y las grandes tomas de aire del paquete AMG Line: sin duda no pasa desapercibido.

Arranco y dentro la rumorosidad se ha cuidado muchísimo, su rodar en los primeros metros es silencioso y confortable. No necesito recorrer demasiado para notar que la suspensión que equipa esta unidad es algo dura, pero para nada molesta: en firmes con buen asfalto su tarado resulta muy agradable y con una pisada firme y sincera. En zonas más revirada resulta realmente eficaz y los balanceos brillan por su ausencia.

En general toda la puesta a punto del nuevo Clase B se nota trabajada y su chasis aguanta impertérrito incluso en una conducción más agresiva. Y si hay algo que hace que este monovolumen vaya 'sobre raíles' es su eficaz sistema de tracción integral 4matic: tienes que ir muy 'pasado' para que el subviraje haga acto de presencia. En zonas reviradas se pega al asfalto con contundencia y realmente sorprende el ritmo que puede alcanzar, sin penalizar demasiado la comodidad.

El motor diésel de 2.143 cc y 177 CV empuja incansable desde bajas revoluciones, gracias a un 350 Nm que se entrega desde sólo las 1.400 rpm, prácticamente desde cualquier régimen. No voy a decir que sea un motor demasiado agradable por elasticidad y suavidad, es algo áspero subiendo de vueltas, pero empuja lo suficiente para que un adelantamiento no te provoque ningún tipo de problema: si quieres prestaciones más 'agradables' yo te recomiendo que vayas de cabeza a por el B 250 4matic de gasolina. El consumo medio se fija en los cinco litros cada 100 km, aunque a poco que le pidas potencia, este rondará por encima de los seis.
 

Prueba Mercedes Clase B 2014: lo bueno se paga

Un buen comportamiento, un motor voluntarioso y unos acabados 'premium' son las tres patas sobre las que se sostiene el Mercedes Clase B 2014. Además, su equipamiento se ha visto mejorado con elementos como el Collision Prevention Assist Plus, que es capaz de detener el coche automáticamente en caso de emergencia, de serie en todos los acabados. Por supuesto, pasando por caja, puede equipar numeroso equipamiento tanto de seguridad como de confort. Entre las opciones destaca el techo panorámico, la tapicería de cuero, el control de velocidad adaptativo, el sistema de navegación con pantalla de ocho pulgadas o el citado Paquete AMG Line, imprescindible si quieres dar un punto dinámico extra a tu Clase B.

Eso sí, como en todas las cosas que llegan desde Stuttgart, la calidad de paga. El precio de serie en España del Mercedes Clase B 220 CDI 4matic es de 40.250 euros y déjame decirte que como empieces a poner los opcionales que te he mencionado antes, el precio se puede disparar hasta cifras irrisorias. Es un buen coche, sí, y en general, en esta prueba me han gustado muchas cosas, pero el precio me parece demasiado elevado, incluso para un Mercedes.