Prueba: Citroën Aircross Concept

Hemos probado el Citroën Aircross Concept. Un prototipo que anticipa cómo serán los nuevos Citroën que se lanzarán al mercado. Por supuesto, también es el espejo en el que se mirará el futuro SUV compacto de Citroën. Sin duda, nos hemos puesto a los mandos que un coche del que solo existe una unidad en el mundo. ¡Toda una responsabilidad!

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Me he desplazado hasta el mismísimo cuartel general del Grupo PSA. Es decir, su Centro de Diseño ADN en el que se cuecen todos los lanzamientos de la Citroën, Peugeot y, por supuesto, la nueva marca DS. Voy a tener la oportunidad de conducir el Citroën Aircross, un concept que se presentó en el Salón de Shanghái 2015 y que nos dejó a todos babeando.

Nuestros compañeros del departamento de comunicación de Citroën nos han preparado una corta pero intensa jornada de pruebas. ¡Voy a conducir por carretera abierta al tráfico un coche único del mundo! Está claro que hoy no puedo tener un accidente por pequeño que sea. No quiero que me pase igual que el periodista que ha ‘reinventado’ el BMW i8 en un accidente.

Lo primero que me llama la atención del Citroën Aircross es que, para ser un concept, tiene una carrocería que con pequeños cambios se podría comercializar. Es evidente que se trata de una evolución del diseño del Citroën C4 Cactus y los diseñadores de Citroën me comentan que este coche no solo muestra cómo podría ser el nuevo SUV de Citroën, también muestra las tendencias de estilo de los futuros modelos franceses.

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Citroën AirCross Concept (15 imágenes)

El equipo de diseño está orgulloso por el tono de la pintura de la carrocería. “Es una mezcla entre un color naranja y rojo. Es muy llamativo y hace que se vean muy bien los volúmenes de la carrocería perfectamente”, me comenta uno de los diseñadores.

Por supuesto, también llaman la atención los enormes neumáticos de 22 pulgadas fabricados en exclusiva por Continental. Y puestos a compararlo con el Citroën C4 Cactus, debo decirte que las barras del techo del Aircross son iguales.

Al abrir las puertas del nuevo Citroën Aircross siguen las sorpresas. Se presenta un habitáculo muy amplio configurado para ofrecer una cómoda vida a bordo. Su mayor virtud son las dos pantallas panorámicas de 12 pulgadas que permiten una experiencia multimedia inigualable.

La pantalla central se puede desplazar hacia el lado del acompañante y éste puede manejar todas las funciones del vehículo. Los asientos disponen de unos pequeños altavoces situados en los reposacabezas que permite que cada viajero escuche un tipo de música diferente. Por cierto, esta pantallas están fabricadas por una empresa coreana -¿Samsung?¿LG?- y tiene un precio total de 8.000 euros. Por ahora, ningún vehículo de serie las comercializa.

Llega el momento de ponerse a los mandos del Citroën Aircross. Oficialmente, este Citroën es un híbrido enchufable con un motor de gasolina de 1,6 litros de 218 CV ayudado por un eléctrico de 95. Se supone que acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

Por supuesto, durante la pequeña prueba no he comprobado si es capaz de cumplir estas cifras. He realizado un corto pero intenso test de unos 10 minutos en los que he podido sacar una conclusión fundamental: su comportamiento no tiene nada que ver con el modelo que saldrá de serie. Este coche, como buen concept, es una obra de arte con un chasis tubular que se mueve a duras penas.

Pero sí me ha llamado la atención en ruido que producen los enormes neumáticos en medida 275/45 R 22, lo dura que estaba la dirección a pesar de tener asistencia y que los enormes frenos con pinzas de seis pistones no llevan servofreno. Así que me tenía que tirar al pedal cada vez que quería frenar.