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Prueba bestial: Lamborghini Huracán LP 580-2

Es el único Lamborghini de calle con propulsión trasera en vez de tracción integral. ¿Seremos capaces de domar a este toro bravo? Lo comprobamos en circuito en la prueba del Lamborghini Huracán LP 580-2

Unos cuantos granos de arena revolotean por el aire. Y no es por el viento, sino por el ruido atronador de un motor de 10 cilindros. El Lamborghini Huracán 580-2 pasa por el kilómetro 5,38 del circuito de Doha como una exhalación. Y yo voy al volante de esta bestia.

Al poco de la línea de salida, ya iba a 260 km/h. Piso el freno a fondo, reduzco a tercera, vuelvo a pisar el acelerador a tabla. He pasado la primera curva sin inmutarme, la zaga se coloca solícita detrás de mí. Los PirelliPZero desarrollados especialmente para esta versión muerden el asfalto con ganas. 

Este Lambo lleva amortiguadores modificados, una dirección aún más afinada y un control de tracción que permite un guidado ultrapreciso en cada giro.

Una máquina de pilotar

El reparto de pesos 40/60 me permite jugar en la zaga, pero también inserto el morro con absoluta limpieza en las curvas sin perder grip en el eje delantero.

Y es que ahora los controles de tracción y estabilidad reaccionan de forma fulminante ante cualquier desmán del eje posterior. El chasis de acero, además, filtra sin problemas las pequeñas irregularidades de la pista, pero quien quiera más confort puede optar por los amortiguadores adaptativos. 

No señores, esto no es un coche: es un animal. Todos los Lambos son extremos, pero el 580-2 va un paso más allá. Y es que los ingenieros no se han dedicado a subir el caballaje. Han concebido una auténtica máquina de pilotaje. Se han deshecho de los ejes de transmisión delanteros y del engranaje compensador. Y han reducido (sí, has leído bien) la potencia de 610 a 580 CV, y el par motor en 20 Nm, hasta los 540. Esto merma algo las prestaciones respecto a la versión con tracción integral: hace el 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y llega a los 200 en 10,1, alcanzando una velocidad máxima de 320 km/h en lugar de los 325 originales. Y es que en este coche, la diferencia no está sobre el papel: la nota el piloto. Llevándolo al límite. Y, a ser posible, en un circuito.

Da igual que lo lleve en modo Strada, Sport o Corsa. Siempre responde como un cohete rasante. Desde solo 1.000 vueltas, ya tengo 400 Nm bajo el pie. Las siete relaciones avanzan a la velocidad del rayo por el cambio automático de doble embrague, el Lambo tira sin resuello hasta las 8.000. revoluciones. 

Tracción total, ¿quién la necesita?

Lambo

Este nuevo Lamborghini Huracán LP 580-2 es el único Lamborghini actual de calle con propulsión trasera. Por eso me permite jugar con la zaga, eso sí, siempre con un control absoluto. Y me basta un toque corto y seco al pedal para ponerlo de lado. Si esto no es la felicidad máxima, que vengan y me lo cuenten. 

Tal vez no me haga tan feliz el pasar por el surtidor: aunque lleva el sistema de desconexión de cilindros, la marca anuncia un consumo medio de 11,9 litros. 

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