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Prueba: BMW M4 CS

Llega un nuevo modelo a la familia M4, entre el Competition y el GTS. En esta prueba del BMW M4 CS comprobamos si merece la pena. Te adelantamos la respuesta: sí, y mucho.

Aunque parece, a primera vista, que es un BMW M4 normal con un par de añadidos a la carrocería, no es así realmente. Estamos ante un coche completamente nuevo: Prueba: BMW M4 CS.

De modo que la gama queda como sigue: el BMW M4 normal con 431 CV, luego el BMW M4 Competition, que sube a 450 CV, lleva nuevo escape y ruedas, y finalmente, este BMW M4 CS: 460 CV, 600 Nm de par máximo, lo que lo sitúa justo por debajo del BMW M4 GTS, que rinde 500 CV. 

¿Y cómo lo reconocemos? Pues por el frontal, con nuevos faros diurnos cuyos gráficos con hexagonales en lugar de circulares como hasta ahora. También estrena un splitter nuevo en carbono, riñones de la parrilla en negro como en el Competition. Y por supuesto, estrena nuevo capó, ahora en plástico reforzado con fibra de carbono para ahorrar peso, y este resalte para la entrada de aire, que ya conocíamos del GTS. El color azul también es específico, igual que las nuevas llantas. Pero sobre todo, las novedades están en las prestaciones y el comportamiento.

VIDEO: ¡Aquí tienes el M4 CS en acción!

De entrada, me encanta su volante forrado en Alcántara, grueso y ergonómico, queda muy bien en la mano. Los revestimientos de Alcántara también alcanzan a la consola central y los asientos, y en las puertas, como en el GTS, encuentro carbono y cintas de tela en vez de tiradores. 

Una vez más, me impresiona la respuesta tan directa del seis cilindros turbo. Da igual el régimen al que lo lleve. Ahora voy a 3.000 vueltas, por ejemplo, y en cuanto piso el pedal el empuje es brutal, como podéis ver. Pobre cámara.

Es un coche indiscutiblemente rápido, pero si tengo que ser sincero, no noto los 10 CV y 50 Nm extra respecto al Competition. Y es que hablamos de un modelo que ya de por sí era rapidísimo, de modo que a este nivel, la diferencia de potencia y par apenas se percibe. Cubre el 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, una décima antes que el Competition. Y alcanza una punta de 280 km/h.

Sí hay un avance en comportamiento. El chasis lleva un nuevo tarado, y estrena nuevas Michelin Pilot Sport Cup 2, y eso se nota. Si uno ha conducido otros M4, al acelerar a fondo con las ayudas electrónica desconectadas, verá cómo la zaga se va para los lados. En el CS es diferente: cuando las Michelin Cup 2 han cogido temperatura, mantienen un buen grip en todo momento. Ahora es un coche tremendamente equilibrado. Tanto, que es perfectamente apto para viajar: filtra muy bien la irregularidades del asfalto, por mucho que el ajuste de su chasis sea firma y el coche pase por curvas endiabladamente ágil y con mucho aplomo. En cuanto al sonido... Vemos. Tengo que decir que, aparte del "papapapa" que hace al reducir, el sonido no está tan logrado como yo pensaba. En cualquier caso, si nos atenemos al comportamiento y el agarre, definitivamente supera al M4 con paquete Competition. 

¿Merece la pena?

El BMW M4 por dentro y por fuera, al detalle, lo tienes aquí.

Lo cierto es que pasar todo un día con el M4 CS es toda una experiencia. Vemos otras diferencias externas. Aquí detrás lleva una pequeña aleta de carbono, y tengo que decir que me recuerda a la del Alfa Giulia Q4. Y no es malo, porque le sienta realmente bien. Por otro lado, los pilotos son de OLED, y se encienden uno a uno. Y también veo aquí el difusor y el sistema de escape del Competition. 

La pregunta, ahora, es si era necesaria esta versión. Repasemos de nuevo: tenemos el M4 normal, el M4 con paquete Competition, el GTS y el DTM Champion Edition basado en la competición. Pero, después de un día con el M4 CS, tengo que decir que merece la pena. No solo es para mí el M4 más bonito, ya que considero que el GTS es demasiado extremo y no me gusta su gigantesco espoiler trasero o sus llantas naranjas. Por otro lado, el CS es casi tan rápido como el GTS, con pequeñas diferencias que no encontrarás en tráfico abierto. Y además, es el más utilizable para el día a día. No lleva jaula de protección y ofrece mucho espacio interior, con asientos cómodos que tienen mucho agarre lateral. Conducirlo es realmente divertido porque es muy veloz, y además cuesta bastante menos que el GTS. De acuerdo que es mucho más caro que el paquete Competition, pero tienes a cambio los pilotos OLED, mucha Alcantara y carbono, nuevas llantas y un comportamiento más equilibrado. Para mí, el BMW M4 CS es, actualmente, el mejor M4 que puedes comprar. 

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