Citroën Advanced Comfort: el futuro de la marca a bordo

La vida al volante ha cambiado: trayectos más cortos, más agresividad en la ciudad, ciclistas en las carreteras, peatones imprudentes que cruzan por donde no deben... En consecuencia, la manera de conducir cambia y los conductores piden una solución: más comodidad, seguridad y facilidades cuando se suben a su coche.

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Y es que si en los años 50 la palabra confort estaba relacionada únicamente con los dos primeros sistemas, hoy en día va mucho más allá.

La gente quiere sentirse en el coche como en su casa, relajarse y disfrutar del placer de la conducción, por eso Citroën ha llevado a cabo este proyecto enfocado a filtrar las irregularidades del terreno, mejorar el espacio a bordo y la calidad de los materiales y aliviar la carga mental con sistemas de ayuda a la conducción. De ahí nace el programa Citroën Advanced Comfort, basado en tres mejoras tecnológicas que pretenden satisfacer las necesidades de los conductores del S.XXI y que se aplican en la suspensión, el chasis y los asientos.

Para mostrarlos han recurrido a uno de sus modelos más representativos de los últimos años, el Citroën C4 Cactus, que se ha convertido en un laboratorio; sin embargo, la idea es que más pronto que tarde, se aplique a todos los modelos de la gama, independientemente de cuál sea su precio. 

He tenido ocasión de probar este prototipo Citroën Advanced por las carreteras francesas de Vaugringneuse para ver cómo se reflejan estos cambios en situaciones de conducción real. ¿Lo habrán conseguido?

Así es el Citroën Advanced Comfort Lab

Cuando vamos en coche y sobrepasamos un bache u obstáculo, recibimos este efecto en tres fases: la suspensión entra en acción, las vibraciones se transmiten a través del chasis y los pasajeros las recibimos por los asientos. Sin embargo, en este nuevo prototipo de Citroën Advanced Comfort se han producido cambios para intentar minimizar estas sensaciones. 

1. Amortiguadores hidráulicos progresivos

La experiencia de Citroën en el campo de la suspensión forma parte de su ADN (seguro que recuerdas la suspensión hidroneumática del DS) y, 95 años después, siguen trabajando en ella. Ahora lo hacen con una nueva, diseñada para mejorar la amortiguación; en una suspensión estándar tenemos tres elementos clave: amortiguador, muelle y tope. Pues bien, el cambio es simple: se han añadido dos topes hidráulicos - uno para el rebote y otro para la comprensión - a cada lado. Aquí puedes verlo...

Con esto, el funcionamiento cuenta con dos etapas: ante pequeñas irregularidades de la carretera, la suspensión tiene un comportamiento básico y no entran en juego los dos amortiguadores hidráulicos. Si, por el contrario, circulamos por una carretera en peor estado (como es el caso de la que estoy recorriendo en esta ocasión) toda la suspensión trabaja junta, por lo que los topes hidráulicos frenan al máximo los impactos y disipan la energía en lugar de absorberla.

Por una vía adoquinada y después de probar un C4 Cactus estándar, siento como con esta novedad la marcha se hace más liviana y no percibo tanto las irregularidades del terreno, por lo que podríamos decir que la marca se acerca al concepto de conducir sobre un 'tapete'. 

2. Unión estructural del chasis

Continúa la marcha; después de que la suspensión haya hecho su trabajo, es el turno del chasis que recibe la energía creada por la carretera. Para mejorar estas filtraciones, en Citroën han cambiado la soldadura; ahora, las partes estructurales del vehículo se unen mediante una línea discontinua de adhesivo; además, una soldadura eléctrica se coloca allí donde se interrumpe la línea de adhesivo (en la foto puedes ver el espacio donde iría el pegamento y las zonas de soldadura). 

3. Nuevos composición de los asientos 

Son el primer punto de confort que una persona (bien sea pasajero o conductor) nota cuando sube a un vehículo, por lo que no pueden ser pasados por alto. Por estética, ergonomía y por sensaciones, su papel es fundamental en un vehículo como el Citroën Advanced Confort, que quiere ofrecer la máxima comodidad. 

Por eso, los nuevos asientos incluyen espumas de diferentes densidades. Las más espesa, viscoelástica, pretende mantener la flexibilidad para absober las vibraciones y tiene efecto memoria, para adaptarse a la forma de cada pasajero; aquí la diferencia es bastante importante respecto al Citroën C4 Cactus actual, pues es algo que noto nada más sentarme: más superficie de contacto, lo que me permite sentir mejor el coche.

Otra espuma de poliuretano, cosida al forro y heredada del mundo de la aeronáutica completa el asiento, según explica Gaël Hansen, experto en asientos de la compañía. 

Conclusión

Cuando me bajo del Citroën Advanced Comfort, le echo un último vistazo. Por fuera nada cambia respecto al Cactus normal (salvo los colores y un logo que indica que es diferente), pero por dentro esconde sorpresas. Las intenciones de Citroën son buenas y durante la prueba, he podido percibir una ligera mejoría en confort de marcha y postura al volante; el trabajo no es fácil: hacer un coche cómodo es una experiencia multisensorial y subjetiva y, por tanto, no todo el mundo lo percibe igual. 

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Citroën C4 Picasso 2017 (5 imágenes)

Desde la marca aseguran que se trata de una tecnología en desarrollo y habrá que esperar para ver cómo se aplican todos estos cambios a los diferentes modelos de la gama. De momento, no hay fecha para verlos en coches de producción, aunque quizá a finales de año se den pequeñas pinceladas.