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Porsche 911 4.0 Singer, el porqué de su éxito

El trabajo de Singer sobre modelos clásicos del Porsche 911 es algo que para muchos se ha convertido en el referente de la restauración/actualización de modelos, los cuales conservan el pedigrí y mejoran con los propulsores más modernos. Conozcamos un poco más de donde proviene el trabajo del preparador.

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Rob Dickinson, primo del hombre al frente de Iron Maide, Bruce Dickinson, con diez años ya se planteó la pregunta que muchos entusiastas nos hemos planteado a lo largo de los años, si solo pudieras tener un coche (sin importar el dinero) ¿cuál sería? La clave para Rob era el Porsche 911, pero no cualquier 911, uno que pudiera fabricar combinando piezas de modelos más antiguos y más contemporáneos.

Por lo tanto, Dickinson decide esperar otros diez años, se inscribe en la Universidad de Coventry, en la rama de diseño automotriz, y al salir comienza a trabajar en Lotus. Seis meses después inicia su etapa en la música con la banda 'The Catherine Wheel', lanzan albumes, realizan giras y un Porsche 911 2.4S de 1973 acaba en sus manos. Tras diez años en la música se retira y se va a vivir a Estados Unidos.

Una vez en tierras norteamericanas, comienza a restaurar 911 clásicos, pero su sueño seguía incompleto, no quería un 911 estándar, sino uno totalmente personalizado. Sin embargo, no estaba dispuesto a destrozar su 911 de 1973, por lo que lo vendió y compró uno de 1969 en peores condiciones, comenzando a trabajar en él desde el primer momento. Se inspiraba en el Porsche 911C R, particularmente en el 2BRX, un famoso coche de carreras de calle. Su meticuloso trabajo de restauración y personalización pronto dio sus frutos y la gente se fijaba en su coche y en el trabajo realizado.

Unos años antes, Dickinson Se había unido a un club de propietarios Porsche en California, donde pudo contemplar las verdaderas creaciones de estos entusiastas, con modelos con motores más grandes, mejores frenos y acabados extraordinarios. Entonces, Rob tuvo la idea de que los hot-rod (así son conocidos en Estados Unidos las creaciones radicales sobre coches convencionales) no debía ser toscos, sino exquisitas restauraciones de modelos emblemáticos.

Nace con ello Singer. El preparador/restaurador requiere de diez meses a un año para restaurar cada coche, ya que no cuentan con las instalaciones a las que los fabricantes nos tienen acostumbrados. Así que, con estos plazos de entrega, los 13 clientes propietarios de 911 (964) deseosos de los servicios de Singer son más que suficientes para asegurar el trabajo por una temporada. 

La atención al detalle, casi microscópico, de Singer es la clave de su éxito. Buscan la perfección en cada trabajo y ello requiere de 4.000 horas de trabajo por persona para renovar cada coche. Por lo tanto, esto tiene un precio y Singer cobrará 395.000 dólares para empezar, pudiendo llegar a ser 600.000 dólares si se desea un 911 Targa con un motor de 4,0 litros y 400 CV, una caja de cambios de seis velocidades y una doble suspensión Öhlins. Así que, si estás preguntándote todavía qué hacer con tu dinero, inviértelo en un 911 clásico y llévaselo a Singer, ellos te darán el coche de tus sueños.

Fuente: Top Gear

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