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Prueba del Peugeot Exalt, un concept de lujo ecológico

El Peugeot Exalt muestra la preocupación del fabricante francés por la búsqueda de nuevos materiales y soluciones que aporten a sus vehículos un ambiente tan premium como ecológico. Lo hemos vivido en primera persona en una prueba dinámica desde el asiento del acompañante.

Según los responsables de la marca del león, el Peugeot Exalt es la idea de berlina dinámica premium que quieren para sus próximos modelos. Evidentemente, como en todo concept, han puesto mucho peso en el diseño. Pierre Paul Mattei es el responsable de darle forma a este modelo, que presenta importantes novedades en el frontal, las cuales podrían marcar la nueva imagen de marca de los próximos modelos del león. 

Lo que más llama la atención es la calandra con caída invertida, es decir, que la parte superior es más prominente que la inferior y que lleva el logotipo de la marca en el centro (como ya ocurre en el nuevo 508). También destacan los faros encastrados en la carrocería que evocan la mirada del león.

En el Exalt concept cobra tanto peso el diseño como el uso de materiales y quiere transmitir una idea de lujo sostenible, es decir, un ambiente premium, pero con un desarrollo de enfoque ecológico. Eso explica la fusión de dos materiales en la carrocería como son la chapa pulida a mano y sin tratar del frontal y la trasera cubierta con un material similar a la piel de tiburón, que se inspira en el que se utiliza en trajes de natación y submarinismo, cuyo objetivo es una mejor respuesta aerodinámica y, por tanto, una mayor eficiencia energética. De aspecto es muy resultón, pero resulta tan delicado que ni siquiera me permiten tocarlo para que mis huellas dactilares no queden marcadas para la eternidad en la carrocería del Exalt.

Mecánicamente, está equipado con un conjunto HYbrid4 formado por el motor 1.6 THP de 270 CV que actualmente lleva el RCZ R, más un eléctrico de 50 kW (70 CV) situado en el eje trasero y que se encarga de mover únicamente las ruedas posteriores. Así que logra una potencia total de 340 CV.

En esta ocasión no te puedo transmitir en primera persona mis impresiones sobre este modelo, porque como te comentaba al principio no he tenido ocasión de conducirlo. Así que me limito a contar lo que se siente cuando este concept se pone en marcha desde el asiento del copiloto. 

Nada más arrancar veo que no hay motor eléctrico por ningún lado y que este Exalt ni siquiera monta un propulsor de gasolina como promete Peugeot. Bajo el capó de esta unidad hay un bloque HDi de 115 CV, que va unido a la transmisión automática de seis velocidades cuya puesta a punto no está del todo afinada. No es para llevarse las manos a la cabeza, hay que tener en cuenta que este modelo lo que trata de transmitir es una nueva idea de berlina premium y el peso en él se ha puesto en la creación de un nuevo estilo y en la utilización de nuevos materiales, por tanto el conjunto motriz no es fundamental. 

Tampoco están completamente ajustados el chasis o la dirección, ya que la suspensión es excesivamente firme y, a juzgar por los esfuerzos que el piloto tiene que hacer para girar el volante, mucho me temo que no cuenta ni con dirección asistida. Entonces, puede que te preguntes: ¿qué sentido tiene una prueba dinámica de un modelo que está a medio construir? Pues sí que lo tiene, porque una vez en marcha sí que transmite una gran presencia sobre la carretera y da una clara idea del plus que una berlina de clase premium como esta aportaría a la gama de Peugeot. De hecho, lo que no tendría mucho sentido es que se hubieran desarrollado un modelo hasta el último detalle sin tener asegurado su lanzamiento final. 

Cuando paso al interior me llama la atención no solo el diseño futurista del salpicadero, sino el uso de un material de aspecto noble, similar a la madera, pero diferente. Al preguntar por él me confirman que se trata de un compuesto realizado con papel de periódico encolado y cortado de forma específica para crear la estética de las vetas de la madera. Con esto quieren mostrar la innovación tecnológica y el uso responsable de materiales. También destaca la utilización de tela de traje masculino con la idea de transmitir un ambiente de clase alta, así como de plástico impreso en 3D, que se emplea para cubrir los altavoces del equipo de sonido y que, en este caso, transmite idea de modernidad y tecnología avanzada.

Aunque no he podido conducirlo, sí que he tenido ocasión de ponerme al volante y comprobar en primera persona la nueva evolución del i-Cockpit. Aquí se ha montado un volante especialmente pequeño, achatado por arriba y por abajo, con levas en la parte posterior. Eso permite que la visión del cuadro de mandos sea perfecta. Además, han tratado de simplificar aún más si cabe el uso de funciones. Para ello han creado una botonería configurable en la consola central, que recuerda al teclado de un piano y en la que se puede definir qué misión debe cumplir cada botón.

La postura de conducción es cómoda y unos formidables asientos de una sola pieza sujetan mi espalda a la perfección. Aunque está claro que este coche no está pensado para su desarrollo final, porque no cuenta ni con cinturones de seguridad. Afortunadamente la prueba está teniendo lugar en un circuito cerrado y a velocidad bastante controlada. Tampoco se olvida de aspectos prácticos. Lo más llamativo es su portón de maletero de apertura con movimiento doble. Primero se eleva hacia arriba toda la luneta y posteriormente la parte vertical del protón pivota hacia dentro para dejar un acceso más despejado. El sistema es espectacular, aunque me temo que sería demasiado costoso y pesado como para aplicarlo en un coche de serie. Una vez abierto, deja espacio a una zona de carga con variedad de huecos para la carga y que da sensación de mucha amplitud.

Este Peugeot Exalt concept presenta soluciones y novedades estéticas que probablemente veremos muy pronto en modelos de su actual gama. Si acabará siendo un nuevo modelo es algo que no me han confirmado. Podría ser, por qué no, el relanzamiento de la berlina coupé del segmento D de Peugeot (es decir, el sucesor del bonito 406 Coupé que diseñó Pininfarina), aunque hay que recordar que Peugeot ha reservado la nomenclatura 400 para mercados emergentes, así que a Europa llegaría, en todo caso, como 508 Coupé. Un coupé de cuatro puertas, claro. Eso es lo que se lleva ahora y así rivalizaría con modelos de la talla del VW CC. Lo que sí se me antojan excesivos son sus 340 CV, teniendo en cuenta que el modelo actual más potente de Peugeot es precisamente el RCZ R de 270 CV.  Habrá que valorar si el cliente de la marca del león demanda tanta potencia. Por el momento son solo elucubraciones, pero lo que está claro es que a Peugeot le espera un futuro muy atractivo  y estético.

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El Peugeot Exalt muestra la preocupación del fabricante francés por la búsqueda de nuevos materiales y soluciones que aporten a sus vehículos un ambiente tan premium

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