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Prueba Mercedes-Benz Clase S Cabrio 2016: Lujo por montera

Aquí tienes la prueba del Mercedes-Benz Clase S Cabrio 2016, la sexta variante de la actual familia de modelos de la Clase S y el primer descapotable con cuatro plazas de la marca en el segmento de lujo desde el año 1971. Llega con dos motores, de 455 y 585 CV y unos precios no aptos para mortales ‘corrientes’: 166.000 y 222.000 euros. Pero lo mejor de todo es como el lujo y la potencia se dan la mano a bordo de estos, puede que los mejores descapotables del mundo.

¿Puede ser el descapotable más confortable del mundo? Pues tras la prueba del nuevo Mercedes-Benz Clase S Cabrio 2016 por carreteras cercanas a Niza y Cannes, te voy a adelantar algo: si tuviera lo que cuesta, me lo compraría sin dudarlo ni un segundo... 

Para empezar, su estética es muy subjetiva, como en todos los vehículos, pero es difícil que no te guste. En el centro del frontal destaca la parrilla y los paragolpes con tomas de aire en el centro y a los lados. La moldura cromada inferior pone un colofón deportivo al frontal. 

Visto de perfil y con la capota cerrada, a su masiva silueta se le une el efecto de unas ventanillas totalmente escamoteables. Una vez cerrada, la capota (compuesta de tres capas y disponible en los colores negro, azul oscuro, beige y rojo oscuro) da un toque de distinción a  este Mercedes-Benz, como solo una capota de tela puede dar.

Por cierto, que este techo escamoteable se puede abrir o cerrar con el mando situado bajo el reposabrazos central en unos 20 segundos y en marcha hasta una velocidad de 50-60 km/h. Yo hubiera preferido su disposición en el salpicadero o cerca de la palanca de cambios para no tener que abrir y cerrar la cubierta del reposabrazos cada vez que quieres accionarla porque es realmente un engorro. La capota se deposita por encima de un estor con accionamiento automático en el maletero. La llave electrónica permite la apertura y el cierre de la capota también desde el exterior del vehículo. Un ancho elemento de adorno cromado ciñe la tapa de la caja de capota. 

Con ella quitada, el pasaje a bordo puede circular con relativo confort y sin que las turbulencias inunden el habitáculo ni el ruido impida hablar en un tono con volumen normal a más de la velocidad legal permitida en España. Aunque también es cierto que no te puedo decir cómo se circula en estas circunstancias en la plazas traseras. Pero casi más impresionante es rodar a toda velocidad con la capota puesta, ya que parece un verdadero coupé de carrocería cerrada por el bajo nivel de sonoridad que se transmite al interior del habitáculo. El secreto es que no es una simple capota de tela, como te explico un poco más abajo, en el apartado de su aerodinámica.

Los pilotos traseros de tecnología LED y los musculosos hombros incrementan la sensación de anchura en la zaga. El paragolpes trasero con efecto difusor, dos embellecedores visibles de las salidas de escape y una moldura horizontal cromada subrayan una parte trasera que, desde luego, llama igual o más la atención que la delantera.

En el habitáculo del Mercedes-Benz Clase S Cabrio ya te puedes imaginar que los materiales nobles y de máxima calidad, combinan a la perfección en un interior en el respiras lujo y confort a partes iguales. convence y seduce con un diseño deportivo y lujoso, materiales nobles y acabados de máxima calidad. La posibilidad de elegir entre un interior en cuero, napa o cuero exclusivo napa designo, además de seis conceptos cromáticos —por ejemplo, una combinación de azul océano y porcelana con aires marinos— garantiza un nivel de personalización que se lleva al extremo con los colores disponibles para la capota: negro, azul oscuro, beige y rojo oscuro, con los seis para su revestimiento y los 14 tonos de la carrocería.

El confort, por supuesto, también puede ser climático, y mucho más a bordo de un descapotable como éste. A ello contribuyen el paravientos automático AIRCAP, la calefacción integrada en el reposacabezas AIRSCARF, los apoyabrazos calefactados y los asientos calefactados también en las plazas traseras, así como el control automático del aire acondicionado. 

Respecto al maletero del Mercedes-Benz Clase S Cabrio, una parte sin duda fundamental para cualquier cabrio, posee un ingenioso sistema automático que permite que el estor separador que acoge la capota dentro del maletero y que lo separa de las maletas, se extienda automáticamente al abrir la capota, con lo que el conductor ya no tiene que detener el vehículo para accionarlo manualmente, todo un detalle que te evitará parar en marcha a realizar esta acción y que sí tienes que hacer de forma manual, por ejemplo, en el nuevo Mercedes-Benz SLC.

Dos motores de infarto

Así de claro… por lo que, como bien puedes suponer, con el 'pequeño' tendrás más que de sobra. Y este pequeño es un motor V8 con 455 CV de potencia que es el que montará la versión S 500, con una cilindrada de 4.663 cc y con un par motor de 700 Nm a partir de las 1.800 rpm. Su consumo es espectacularmente bajo: solo 8,5 litros cada cien kilómetros, con unas emisiones de CO2 de 199 g/km. Se asocia a un cambio automático de nueve velocidades 9G-TRONIC. Pero te cuento primero mis sensaciones a bordo del 'gordo' que fue el que primero conduje. Se trata del Mercedes-AMG S Cabrio 63 4MATIC, que cuenta con un motor V8 biturbo de 5,5 litros de cilindrada que entrega 585 CV de potencia y un impresionante par de 900 Nm. Está equipado de serie con un cambio automático AMG de siete velocidades y con la tracción integral AMG Performance 4MATIC, que distribuye el par motor con prioridad al eje trasero, y es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.

Nada más arrancarlo, su sonido, bronco y metálico, te avisa de que estás sentado al volante de algo muy serio. Y de esto te das cuenta de inmediato, en cuanto pisas el acelerador a fondo. El gran tamaño de este descapotable parece volatilizarse de inmediato, dado el empuje que ofrece y que hace sentir a sus ocupantes. Y es que a su tremendo empuje que parece no tener fin y a su sonido de otro planeta se le une una sensación que no vas a tener en otro vehículo. Y es el aire a tu alrededor, moviéndose a una velocidad cada vez más rápida, muy rápida.

El cambio automático de siete relaciones firmado por AMG me ha parecido más rápido que el de nueve de la versión pequeña, y con sus rápidas inserciones y cambios de sonido, sobre todo en reducciones, acelerando en vacío imitando la maniobra del 'punta-tacón' casa mucho mejor con esta versión de casi 600 CV.

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A continuación me subí en el S 500, con 455 CV, es decir 130 CV menos. Te puedo decir que solo se nota algo más perezoso a muy altas revoluciones, aunque llamarlo 'perezoso' es casi un insulto para este vehículo. Te decía al principio que con este tendrás más que de sobra. Y es verdad. Puede que sea algo menos ágil, que frene un poco peor, que su forma de ganar velocidad sea alguna décima de segundo más lenta, pero... si no pruebas el AMG, te parecerá que en el S 500 también vas en un cohete espacial... sin techo.

Aerodinámica de ciencia ficción 

El Mercedes-Benz Clase S Cabrio logra batir una nueva marca en este segmento con un coeficiente de resistencia aerodinámica cx de 0,29. Por eso, y haciendo honor a su parentesco con el Mercedes-Benz Clase S Coupé, el automóvil de serie con el menor nivel de ruido en el habitáculo del mundo, este cuatro plazas descapotable también destaca por el silencio que reina a bordo. Y es que, no en balde, incluye de serie una capota insonorizante de tres capas cuyo corte puedes ver aquí abajo. 

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También contribuyen a reducir el ruido aerodinámico diversas medidas relativas a la carrocería básica, el concepto de juntas de las puertas y el doble acristalamiento. Aparte del confort acústico, también los especialistas en aerodinámica han prestado especial atención a reducir las molestas corrientes de aire. Por eso, puede equiparse opcionalmente con el paravientos automático AIRCAP, que se despliega con sólo pulsar un botón y reduce las turbulencias en el habitáculo.

En el nuevo Mercedes-Benz Clase S Cabrio también debuta una regulación inteligente del aire acondicionado que garantiza un máximo confort climático, ya que, a diferencia de los sistemas convencionales, la regulación del aire acondicionado es totalmente automática, sin necesidad de que el conductor seleccione un modo específico si la capota está plegada o desplegada ni de que guarde ajustes de temperatura para cada una de estas opciones. Con dos zonas y tres estilos climáticos (difuso, semidifuso o concentrado), la climatización automática Thermotronic de serie permite al conductor y el acompañante regular por separado la temperatura, el caudal de aire y su distribución, así como la temperatura del espacio inferior en cinco niveles. 

Dinámica y seguridad a la altura de la Clase S

El nuevo Mercedes-Benz Clase S Cabrio alcanza las cifras de rigidez a la torsión de la versión de la Clase S Coupé fabricada hasta el año 2014 y, al mismo tiempo, su peso en bruto está al nivel del coupé actual. Asimismo, el sistema de protección para vuelco de serie, integrado tras los reposacabezas traseros, no sólo utiliza un sistema pirotécnico para disparar los actuadores, sino que por primera vez también los propios arcos protectores adoptan la posición correcta impulsados por un generador de gas.  

En marcha, el sistema semiactivo de suspensión neumática integral Airmatic con regulación progresiva de la amortiguación permite seleccionar un ajuste deportivo o confortable, en función de las preferencias personales. Y te puedo decir que si eliges el confortable, será muy, pero que muy confortable, pasando por encima de los baches con leves movimientos a veces imperceptibles. Y si eliges el modo deportivo, tampoco se radicaliza tanto. Se sujeta mejor en cambios rápidos de dirección, pero continúa con una suspensión que filtra bien las irregularidades del terreno. Desde luego, dos modos realmente útiles tanto si quieres viajar cómodo como si te quieres dar un homenaje en un momento dado y pisarle de verdad en terrenos revirados.

Y, al igual que sus hermanos de gama, el Mercedes-Benz Clase S Cabrio está equipado con un largo elenco de sistemas de asistencia a la conducción. La lista de sistemas ‘Intelligent Drive’ incluye, entre otros, el freno Pre-Safe con función de detección de peatones, el piloto automático de distancia ‘Distronic’ con piloto automático de dirección y ‘Stop&Go Pilot’, el servofreno de emergencia ‘BAS PLUS’ con asistente para cruces, el detector activo de cambio de carril, las luces de carretera automáticas Plus y el asistente para visión nocturna Plus. El sistema ‘Collision Prevention Assist Plus’ incorporado de serie puede frenar de forma autónoma hasta una velocidad mayor de 100 km/h y reducir así la gravedad del impacto con vehículos circulando a menor velocidad o en maniobra de frenado. 

El sistema preventivo de protección de los ocupantes Pre-Safe se ha ampliado con las funciones de la versión Plus. Ahora, puede detectar un peligro de colisión por detrás y activar las luces intermitentes de advertencia traseras con alta frecuencia para advertir de su presencia. Si persiste el peligro de accidente y el vehículo está detenido, el sistema puede activar el frenado de retención antes de una colisión por detrás y activar los pretensores de cinturón inmediatamente antes del impacto.

Por su parte, el Mercedes-Benz Clase S 65 Cabrio 2016, con una potencia de 630 CV, llegará al mercado español en julio de este año y su precio, como puedes ver más abajo, solo para unos cuantos privilegiados.

Precios Mercedes-Benz Clase S Cabrio

Mercedes-Benz Clase S 500 Cabrio 455 CV: 166.000 euros

Mercedes-Benz Clase S AMG 63 585 CV: 222.000 euros

Mercedes-Benz Clase S AMG 65 630 CV: 303.025 euros

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Aquí tienes la prueba del Mercedes-Benz Clase S Cabrio 2016, la sexta variante de la actual familia de modelos de la Clase S y el primer descapotable con cuatro

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