Morgan 3 Wheeler: una nueva locura inglesa

Que los ingleses están locos por los coches es algo innegable. Si has viajado al Reino Unido lo habrás visto: descapotables bajo unas nubes que amenazan tormentas infernales, Lotus de los años 60, extraños Marcos de colores estrafalarios, horribles (y encantadores) Reliant Scimitar...

Ahora se sacan de la manga todo un clásico reinterpretado. El Morgan 3 Wheeler ha vuelto... si es que alguna vez se fue. Si haces una búsqueda de la historia de la marca por Internet, verás que sus primeros cacharros eran locuras bicilíndricas de tres ruedas. Ahora, en pleno siglo XXI vuelven a la carga.

Lo mejor de todo es que la tecnología de nuestra época ha aterrizado en este modelo. Por ejemplo, monta una caja de cambios de origen Mazda y su V2 utiliza inyección de gasolina. Como dicen los propios responsables de la marca, “Es una fusión entre lo nuevo y lo clásico”. Sin duda, la posición del motor, colocado como hace siete décadas, ya lo anuncia así. El fabricante S&S ha sido el encargado de desarrollar este “V Twin” y ha pasado los controles tanto europeos como norteamericanos en materia de emisiones. Anuncian una potencia de 115 CV y una buen cifra de par (aunque no especifican un valor concreto), algo ideal para lo que los ingleses llaman “Sunday racing”. Es decir, carreras de domingo.

La tracción es a la única rueda trasera por medio de una contundente correa de transmisión, y es que hay cosas que no cambian. Por ejemplo, ¿sabías que los Morgan todavía tienen récords de velocidad de larga distancia que datan de los años 30 en categoría de un litro? La razón está en la aerodinámica, un aspecto muy importante en el modelo que vamos a poder ver y tocar en breve.

Esta maravilla sobre ruedas no ha descuidado la seguridad, dentro de lo que cabe. Como es lógico, es preferible darse un golpe con un Serie 5, pero con el Morgan 3 Wheeler se ha trabajado en su chasis tubular reforzado para que proteja tanto al conductor como al único pasajero.

Por su parte, los ingenieros han intentado que la carrocería se parezca a un avión lo máximo posible. Viendo las imágenes, hay que reconocer que lo han conseguido, aunque dudo si tiene una función real o es simplemente para lograr uno de sus principales objetivos: hacer de este “trasto” algo verdaderamente divertido. De lo que no hay duda es de que su precio es hasta aceptable: lo tendrás por 25.000 libras, unos 30.000 euros, impuestos no incluidos. A esto tendrás que añadirle el precio de las opciones: escape de acero inoxidable y motor pulidos a espejo, pegatinas y logos inspirados en las fuerzas aéreas de la Segunda Guerra Mundial, banderas de todo tipo...

Si quieres más información, visita su página web. Por ahora te dejamos con el vídeo de un Threewheeler conducido por Charles Morgan.