Mini Roadster: con carácter selecto

La firma de origen británico ha creado el Mini Roadster, la variante descapotable de dos plazas surgida del Mini Coupé. Este nuevo modelo engrosa la ya de por sí completa familia del utilitario, compuesta por el Mini, Mini Countryman, Mini Clubman, Mini Coupé y Mini Cabrio.

El Mini Roadster se diferencia del Cabrio en el número de plazas, en la línea elevada de la cintura, los montantes A más inclinados y el alerón de activación automática que se despliega al rebasar los 80 km/h. Además, el maletero es 70 litros más amplio, con lo que su capacidad total de carga suma 240 litros; su capota de lona puede tener un sistema de apertura manual o automático, y su altura al suelo es 20 mm menor.

Como ocurre con el Mini Coupé, el Mini Roadster está disponible con diferentes motorizaciones y acabados:

John Cooper Works Roadster (211 CV)

Cooper S Roadster (184 CV)

Cooper Roadster (122 CV) 

Cooper SD Roadster (143 CV)

El MINI Roadster trae un equipamiento de serie bastante completo que incluye: dirección asistida electromecánica, DSC, servodirección que funciona según la velocidad, climatizador automático y sistema de ayuda al aparcamiento, entre otros elementos.

Si estás dispuesto a sacar más billetes del banco, también puedes optar por montar el control dinámico de la tracción DTC con control electrónico del bloqueo del diferencial EDLC, faros xenón, faros con el interior en negro y altavoces Harman Kardon, entre otras opciones.

Como ocurre con los demás modelos, tienes la posibilidad de personalizar el Mini Roadster a tu gusto: llantas de 15, 16 y 17 pulgadas; franjas deportivas ‘Sport Stripes’, asientos de diseño ‘Pipe’ y de color ‘Toffy’, siete variantes de listones embellecedores y cuatro acabados ‘Colour Line’.