Mercedes Citan, un primo lejano muy capaz

La firma de la estrella ha presentado la Mercedes Citan, la nueva furgoneta surgida tras el acuerdo de colaboración entre Daimler y Renault-Nissan. Para producir un automóvil que alcance una cuota de mercado del 10% -en el segmento de los vehículos comerciales ligeros- se ha tomado como base la consolidada Kangoo.

La Citan esta disponible en tres longitudes (3,94, 4,32 y 4,71 metros) y tres carrocerías (Furgón, Mixta y Combi). La que he probado ha sido la última, la destinada a cinco pasajeros y con todas sus ventanas acristaladas, que solo se puede elegir con la longitud intermedia.

¿Y qué la diferencia del modelo francés? Pues lo más destacado es su frontal Mercedes, muy parecido al del Clase A 2012 gracias a sus faros y a su amplia parrilla, aunque también destaca su capó alargado. Además, y es algo en lo que han hecho mucho hincapié, el esquema de la suspensión ha sido revisado para ofrecer un mejor comportamiento dinámico. Ahora al virar con la Citan -otra cosa en la que han insistido es en el género femenino del vehículo- no sufro esos balanceos incómodos de la carrocería propios de la Kangoo; contratiempo se ha solucionado con unos muelles más cortos y nuevas estabilizadoras.

Otras dos cosas a las que ‘ha metido mano’ Mercedes han sido el guiado del cambio y la dirección. Ahora meter marchas es más preciso, igual que su dirección, que deja de la lado esa artificialidad propia de la furgoneta francesa.

Donde he encontrado pocos cambios ha sido en el interior. Es cierto que la consola es de nueva factura, pero el salpicadero, el volante, el tirador del freno de mano, el cuadro de instrumentos y hasta los plafones de iluminación del techo son 100% Renault. El plástico duro impera en el interior, como es propio de estos vehículos con finalidad comercial, pero las piezas parecen bien encajadas y no manifiestan los típicos crujidos.

Bajo el capó se sitúa el reconocido motor 1.5 diésel de origen Renault. Está disponible con dos niveles de potencia: 108 CDI de 75 CV y 109 CDI de 90 CV. En marzo llegará otro con 110 CV y antes de verano un gasolina capaz de rendir 114 CV. Estos dos últimos irán asociados a un cambio de seis velocidades.

He podido probar el más potente de los diésel de la gama actual. Funciona bastante bien, aunque a bajo régimen echo en falta algo más de empuje, porque su par máximo no ‘sale a relucir’ hasta las 1.750 rpm . Además, en carretera, también veo necesaria una sexta marcha para que la Citan fuese más desahogada, el ruido del bloque fuese menor y el consumo más ajustado. En la prueba de la Mercedes Citan no he conseguido una media de 4,3 l/100 como el fabricante anuncia, pero los 6 litros son correctos si tenemos en cuenta que gran parte del recorrido ha sido sido por ciudad -lloviendo y en hora punta-. Por cierto, según informa la empresa alemana, el propulsor ha sido mejorado por ellos para un mejor rendimiento.

Respecto al interior, las cinco personas pueden viajar de forma confortable gracias a sus cómodas banquetas y al espacio disponible para las piernas y la cabeza. Este último aspecto es algo imposible de encontrar en un turismo o un monovolumen. Y qué te puedo contar de su maletero; 685 litros lo dicen todo.

La Citan ya está a la venta con una oferta inicial de 11.995 euros en su versión comercial. Si quieres la Combi, tendrás que pagar 16.721 euros, precio que incluye un equipamiento de serie compuesto de: aire acondicionado, ESP, ayuda de arranque en pendiente y ventanillas eléctricas, entre otros elementos. Asimismo, por sus emisiones queda exento del Impuesto de matriculación y puede acogerse al Plan PIVE.

Mercedes ha echado todo por el todo con un interesantísimo servicio. Por 10 euros al mes + IVA tendrás cubierta cualquier tipo de avería, incluso por desgaste, en cualquier pieza (exceptuando únicamente los neumáticos). Este servicio será aplicable durante los 3 primeros años o 45.000 km.

Con la Mercedes Citan la firma alemana vuelve a un segmento que supone un gran número de ventas. El producto es bastante parecido al Renault Kangoo, aunque equipa elementos estéticos propios y su comportamiento ha sido mejorado. Su precio y su equipamiento de serie -este último aspecto no suele ser habitual en este tipo de vehículos- lo hacen realmente atractivo.