A subasta un Mercedes AMG de la 'vieja escuela'
Este Mercedes 560 SEC AMG es una auténtica rareza, uno de los coches más alucinantes preparados por AMG en la época anterior a su adquisición por parte de Mercedes. Como te decía justo arriba, poca gente asocia a AMG con preparadores como Brabus, Alpina o Mansory, pero hace unas cuantas décadas, esto era así: AMG se dedicaba a preparar los coches de la marca, tanto para la competición como para los que requerían más potencia y deportividad en su uso cotidiano. Este ejemplar se va a subastar en Arizona, en un evento organizado por RM Auctions, y su diseño 'ochentero' lujoso y con un punto ostentoso, seguro que no va a dejar a nadie indiferente: no te pierdas ningún detalle en la galería del Mercedes 560 SEC AMG.
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La historia de AMG nació en 1967, cuando dos ingenieros de Mercedes, Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher (la G es por el lugar de nacimiento de Hans, Grossaspach) comenzaron a vender accesorios para modificar el rendimiento de los motores Mercedes. En los 80 comenzaron a realizar trabajos más importantes, modificando otros elementos de los coches, como por ejemplo el lujoso interior, y preparando todos los detalles que el cliente requería, por muy raros que fuesen: algo muy parecido a lo que hacen los preparadores actuales.
Este ejemplar nació en 1990 como la máxima expresión del lujo y la deportividad 'made in Mercedes', eso sí, con el toque de AMG. El plan original de AMG era modificar 100 ejemplares, pero finalmente se cree que menos de 50 fueron finalmente fabricados. Seis de ellos fueron exportados a Japón, incluido el protagonista de este artículo. En su día, este Mercedes era terriblemente caro, tal como es hoy en día, por ejemplo, un Brabus 850 Coupé: ¡costaba 200.000 dólares, en 1990 era una auténtica locura!
Y es que este ejemplar equipa el paquete completo que ofrecía AMG, incluyendo la preparación mecánica que hacía aumentar la potencia del motor V8 de seis litros hasta los 385 CV. También equipaba cuatro discos de freno, suspensión independiente y demás mejoras técnicas para mejorar las prestaciones y la mecánica. El motor, con número 382 60 28, fue completamente fabricado por AMG y fue el ejemplar número 28.
El interior del Mercedes 560 SEC AMG también luce un estilo clásico y muy lujoso, con numerosas inserciones en madera, una placa dorada y la mejor tapicería de cuero, que forran unos bonitos asientos deportivos. Desde su llegada a Japón en 1990 siempre a sido guardado y mimado por un coleccionista japonés amante de Mercedes: ¡no ha recorrido ni 100.000 km! Una joya cuyo precio es una incógnita y que, personalmente, tengo mucha curiosidad por conocer.
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