Nuevo McLaren 650S Sprint

El nuevo McLaren 650 Sprint es la nueva versión con la que la marca británica de superdeportivos pretende atraer a los clientes con aspiraciones más 'racing'. Este vehículo, presentado en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach (California), está encaminado a ofrecer el mejor rendimiento en el circuito, y para ello se han realizado las modificaciones oportunas.

Mecánicamente emplea el motor 3.8 V8 con doble turbocompresor del McLaren 650S, modelo del que deriva. El rendimiento de este propulsor es digno de un automóvil de estas características con 650 CV y 675 Nm de par. Con tal potencial es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en apenas tres segundos y alcanza una velocidad punta de 330 km/h.

Uno de los aspectos en los que más atención han puesto los chicos de Woking (Inglaterra) en el nuevo McLaren 650S Sprint ha sido en el comportamiento del chasis y en la optimización de la aerodinámica. Uno de los aspectos más llamativos se centra en su sistema de suspensión, denominado ProActive Chassis Control que, a diferencia de otros coches no tiene barras estabilizadoras. En su lugar los amortiguadores se conectan entre sí, de manera hidráulica que, a través de unas válvulas puede incrementar o disminuir la presión de los conductos hidráulicos de cada amortiguador. La bomba de líquido recibe información del movimiento de la carrocería, a través de unos sensores, y la suspensión se ajusta automáticamente varias veces por minuto, adaptándose en cada instante a las necesidades del conductor.

También se ha retocado el Brake Steer, un sistema de ayuda a la conducción, electrónico, derivado del que empleó el fórmula 1 de la temporada de 1997, el McLaren MP4-12C. Básicamente es un diferencial activo, de tipo 'Torque Vectoring' que transfiere en cada momento la fuerza concreta a cada rueda. En esencia, el sistema aplica freno a la rueda trasera interior cuando el coche entra en una curva demasiado rápido. En circunstancias normales la diferencia de velocidad de giro entre las ruedas provocaría subviraje e incluso un trompo. Con este dispositivo se consigue maximizar la tracción.

Otros cambios afectan a la aerodinámica, con un nuevo alerón, difusor de mayor flujo, retrovisores modificados, que mejoran la aerodinámica.

En cuanto al interior, el nuevo McLaren 650S Sprint se ha convertido en un auténtico coche de carreras que busca hacerlo similar al McLaren 650S GT3 que competirá próximamente en los circuitos. Baquets, barras antivuelco, volante deportivo, asiento de cuatro puntos y mucha fibra de carbono son los elementos principales que encontrará el cliente que abone las 198.000 libras (248.335 euros) que cuesta este vehículo.