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Túneles que flotan bajo el agua para la carretera más cara

Noruega planea construir la que será la red viaria más cara del planeta, con túneles que flotan bajo el agua para salvar de manera 'económica' los centenares de fiordos que separan del continente otras tantas islas de este país.

Noruega planea fabricar túneles flotantes bajo el agua en su proyecto de construir la carretera más cara del mundo o, quizá, sea mejor decir la red de carreteras puesto que el país planea con estas infraestructuras nada menos que salvar los centenares de fiordos que separan su territorio continental de otras tantas de sus islas. Ahora, el único medio para cruzar a estas zonas cada vez más usadas pasar construir residencias habituales, son los ferry.

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Si la carretera del atlántico en Noruega ya parecía una de las obras de ingeniería más espectaculares del planeta -y también está en la lista de las carreteras más peligrosas porque a veces las olas pasan por encima de ella y arrastran algún que otro vehículo- imagínate ahora una red de túneles flotantes bajo uno de los mares más bravos del planeta y sin recurrir a pilares fijos. El presupuesto inicial fijado para el proyecto por el gobierno noruego es de 22.750 millones de euros.

Digo inicial porque, si el concurso lo gana una constructora española, ya sabes que luego podría multiplicarse varias veces esta cifra. Lo cierto es que hacer túneles flotantes bajo el mar tiene sentido ya que hoy en día los nuevos materiales de construcción permiten crear estructuras flexibles que se adapten ante grandes fuerzas, como son las mareas, en lugar de hacer frente a ellas. Además, el peso de toda la estructura bajo el agua sería mucho menor, así que si la solución que encuentren los ingenieros es fiable de cara a la flotabilidad y que mantenga a la estructura en su margen de tolerancia, la cosa tiene todo el sentido.

Por ahora, el sistema de carreteras sumergidas propuesto se basaría en dos túneles situados a unos 30 metros de profundidad, uno para cada sentido, unidos a la superficie por medio de pontones flotantes. En ciertos puntos, la vía además se anclaría al fondo marino mediante un sistema de cables. La idea de Noruega es tener los primeros de estos túneles subacuáticos en funcionamiento en 2035 y, además de una experiencia única, salvarían unos de los paisajes más espectaculares de Europa.

Fuente: Carbuzz

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