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Los mapas serán inteligentes en los coches autónomos

Lara Zazo

Bosch y TomTom colaborarán juntos para crear mapas para la conducción autónoma. Estos mapas son mucho más precisos y ofrecen una información más detallada que la cartografía convencional. Bosch ya utiliza estos mapas de TomTom en sus pruebas con coches autónomos en las pruebas que está realizando en carreteras públicas en algunos países.

Bosch y TomTom han llegado a un acuerdo de colaboración para crear mapas para la conducción autónoma. TomTom diseñará los mapas, mientras que Bosch, definirá las especificaciones que deben cumplir. Bosch ya utiliza los mapas de TomTom en sus coches autónomos en las pruebas que está realizando en algunas carreteras públicas de Alemania y en Estados Unidos.

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Los mapas para la conducción autónoma y los mapas utilizados en los actuales sistemas de navegación se diferencian fundamentalmente en dos aspectos. En primer lugar, la precisión es significativamente más alta llegando hasta un ajuste de decímetro. En segundo lugar, el material cartográfico para la conducción autónoma lleva múltiples capas. La capa de localización que ofrece datos de mapas muy precisos y que el vehículo autónomo utiliza para calcular con exactitud su posición dentro de un carril. Para hacer esto, el coche autónomo compara su entorno con la información correspondiente en la capa de localización. De esta forma el coche puede definir su posición relativa en la carretera y sus alrededores. Sobre la capa de localización, la capa de planificación contiene no sólo atributos como tipos de separador de carriles, señales de tráfico, límites de velocidad, etc… sino también información en 3D sobre la geometría de la carretera, incluyendo curvas y pendientes. Con la ayuda de esta detallada información del carril, el coche autónomo puede decidir cosas como por ejemplo cuándo y cómo cambiar de carril.

Bosch y TomTom cuentan con varios elementos y servicios para mantener sus mapas para la conducción autónoma actualizados. La flota de creación de mapas de TomTom continuará estando en la carretera, trazando de forma precisa nuevas vías y rutas. Y para registrar los cambios más recientes que se produzcan en las vías, como por ejemplo cambios de un carril o nuevas señales de tráfico, TomTom y Bosch utilizarán los datos de las flotas de vehículos equipados con los sensores pertinentes. La información sobre los cambios en las condiciones de la carretera será transferida al servidor, verificada e incluida en la base de datos de mapas digital. El mapa actualizado será entonces enviado de nuevo al vehículo autónomo, permitiéndole ver de forma más eficiente más allá de sus propios sensores. 

Para el coche autónomo de Bosch, TomTom también proporcionará información a través de mapas gracias a su servicio en tiempo real. De este modo será posible predecir la ruta que se pretende hacer y adaptar la estrategia de conducción. El sistema reconoce los posibles puntos negros tras las cuestas, o el comienzo de un atasco, en su etapa inicial, y así puede  automáticamente aminorar la velocidad del coche a tiempo, lo que reduce considerablemente el riesgo de colisión. Además, un comportamiento de conducción más suave se traduce en un mayor confort para el conductor y en una mayor eficiencia de combustible para el coche.

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