Los coches más estúpidos del mundo

Nos encontramos en algún lugar perdido de Holanda. Aquí un pueblecito, allí una casa en mitad de la nada. La frontera belga no queda muy lejos. Vacas felices pastan a su aire. Hasta que, claro, rompe el silencio una ruido estridente y bastante desagradable. Los produce un vehículo (por llamarlo de alguna manera) de construcción casera, que se compone de un Volkswagen Golf II insertado en una especie de rueda de hámster gigante. El mítico compacto rueda una y otra vez, alejando el hocico al suelo y elevándolo al cielo sucesivamente. 

¡No te pierdas este Golf II de 1.000 CV!

Esta criatura es obra de un grupo de locos por los circuitos y los deportes de motor extremos que se juntan cada fin de semana en algún pueblo de por aquí, en medio de la nada, a desarrollar sus descacharrantes ideas. La estrella es Milo, mejor conocido como máster Milo, el principal probador de estos cacharros. 

Este Golf es su última creación, pero no la única: en el pasado, han instalado ruedas de tractor en un Opel Omega, han unido dos partes delanteras de dos Renault Clio o han hecho volar un Peugeot 106. Y ya que estamos, ¿por qué no instalar un motor con un par de CV en tu sofá de casa? También lo han hecho. ¡No te pierdas todo esto en nuestra galería!

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