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Los coches de los atentados del 11-S

El 11 de septiembre de 2001, Nueva York vivió el atentado terrorista más espantoso de todos los tiempos. Casi 3.000 personas perdieron la vida en el ataque de Al Qaeda contra las Torres Gemelas y el Pentágono del que hoy se cumplen once años. Después de todo ese tiempo, todavía parte de los miles de coches destruidos aquel día permanece en el aeropuerto John F. Kennedy.

“Y tú, ¿dónde estabas el 11-S?” Es una pregunta recurrente esta semana, para la que a casi nadie le hace falta pensar ni tan siquiera un segundo, porque aquel día se quedó grabado a fuego en las mentes de la mayor parte de los habitantes del planeta. No es para menos, porque, además de los 2.973 fallecidos, los todavía 40 desaparecidos y de los más de 16.000 heridos en los ataques, el atentado de la red terrorista de Osama Bin Laden sobre las Torres Gemelas ha tenido un impacto global.

El 11 de septiembre de 2001, además del avión que impactó contra el Pentágono y del vuelo 93 de United Airlines que cayó un campo en el Estado de Pensilvania, las dos aeronaves secuestradas por Al Qaeda que se estrellaron contra el World Trade Center de Nueva York, causaron el derrumbe de tres de sus edificios y serios daños a otros 23. Las labores de evacuación evitaron que el colosal desplome, que comenzó solo una hora y 13 minutos después del primer impacto contra las torres, provocara muchas más muertes.

Alrededor de 4.300 vehículos quedaron totalmente destruidos aquél día. Como muestran las imágenes del vídeo que puedes ver más abajo, curiosamente, muchos de ellos ardieron a causa del impacto de la onda expansiva generada por el colapso de las Torres Gemelas sin que el fuego afectara a las toneladas de papel que habían quedado esparcidas por el suelo. Las labores de desescombro comenzaron a finales de septiembre de 2001. Todos los restos fueron llevados al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.

AUTO BILD se desplazó hace un año al hangar 17 del aeródromo JFK, un espacio de 7.500 metros cuadrados en el que se guardan una parte de los escombros y vehículos rescatados de la Zona Cero, que son venerados como auténticas reliquias. Estos recuerdos vivos de lo que aconteció el 11 de septiembre de 2001 algún día pasarán a formar parte del museo que se levantará en el lugar de la tragedia en memoria de todas las víctimas. 

Los coches de bomberos de EEUU.

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