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Prueba Jeep Cherokee segunda mano: desde 4.500 euros

Marcos Diego

La segunda generación del Cherokee no fue, ni de lejos, un éxito de ventas en el Viejo Continente. El 4x4 americano es un modelo robusto, pero tiene un 'talón de Aquiles': la frágil suspensión independiente delantera. De todas formas, el Jeep Cherokee de segunda mano es una opción interesante.

¿Es una buena opción la compra de un Jeep Cherokee de segunda mano? El cambio de imagen fue brutal: la segunda generación del Cherokee rompía moldes con su antecesor cuando llegó a Europa en 2001. Sin embargo, el esfuerzo del equipo de diseño no fue recompensando como debía, ya que el Cherokee KJ se vendió mucho menos que su antecesor, fabricado durante 17 años bajo el código XJ. Los especialistas en el mercado americano aseguran hoy en día que no convencía nada ni su morro de grandes ojos redondos, ni esa zaga con una luneta que primero se abría hacia arriba y luego llevaba una portón con rueda de repuesto que se abría hacia la izquierda.

Sin embargo, desde el punto de vista del mercado europeo de coches de segunda mano, este Jeep Cherokee II tan redondito es todo un avance. Y es que este modelo ha sabido reducir drásticamente los múltiples defectos de los motores diésel de su antecesor. Sus ingenieros han hecho un gran trabajo con la nueva junta de culata e inyección common rail electrónica. Su mantenimiento tampoco da problemas, aunque hay que pasar un poco tanto de los ruidos que hace el propulsor como de la falta de fuerza con el motor en frío.

En cambio, las dos mecánicas de gasolina americanas originales trabajan de forma discreta... salvo por el elevado consumo de combustible. El Cherokee V6 de 3,7 litros se conduce con gran comodidad: es potente, refinado, pero, su gasto de 14,5 litros/100 km es insostenible.

Con los motores del Jeep Cherokee de segunda mano solo hay que elegir bien, pero con el eje delantero no hay alternativa. Es una auténtica pena, ya que la suspensión delantera independiente es el gran talón de Aquiles del Jeep Cherokee II. La marca se decidió por rótulas esféricas, que son capaces de resistir mucho, pero hay que hacerlas de un tamaño concreto y de un material especialmente bueno… y ése no ha sido el caso. Por esa razón, las rótulas se estropean. Chrysler/Jeep (actualmente pertenece al grupo FIAT) lanzó una campaña para sustituirlas con piezas de repuesto reforzadas que aguantaran mucho más tiempo en los vehículos de sus clientes. Con la nueva pieza de repuesto, Jeep mejoró el problema considerablemente.

A pesar de todo esto, los dueños de este 4x4 se muestran más que contentos con su coche. Eso es algo que hay que achacar, en buena medida, a que las averías graves son poco frecuentes, sobre todo en los diésel. Además, los motores son famosos por perder muy poco aceite y la carrocería por no dejar entrar el agua.

Donde sí hay grandes diferencias es a la hora de valorar el servicio de los talleres oficiales. Las valoraciones positivas (72%) superan con creces a las negativas.

Donde la cosa no está nada clara es en la compra del próximo vehículo, ya que los indecisos son una amplia mayoría que llega al 59%. Jeep ya ha suspendido las ventas de la tercera generación del Cherokee debido a que el mercado no está en sus mejores momentos y había que reducir la gama.

Para muchos, el Jeep Grand Cherokee resulta demasiado caro y el Jeep Wrangler es demasiado básico. El Compass (prueba Jeep Compass) es la opción de compra que más se baraja. En este enlace puedes ver las últimas novedades que presentó la marca en el Salón de París. ¿Resueltas tus dudas a la hora de adquirir un Jeep Cherokee de segunda mano?

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