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Prueba del Jaguar XE 2.0d Pure Aut.: Benjamín aventajado

Es el benjamín de Jaguar. El XE, como berlina media del segmento premium cumple con mucha dignidad. Y aunque hay cosas que podrían mejorar, lo cierto es que su comportamiento en carretera, un precio no demasiado elevado y su parco consumo le hacen ser una de las referencias del segmento.

Es un Jaguar y como tal, aunque en este caso sea el benjamín, hay que exigirle lo máximo. El Jaguar XE es el modelo más pequeño de la marca, pero cumple con creces en muchos aspectos, aunque debe revisar algunos precisamente por eso: por ser un Jaguar. Y es que el felino en el logotipo pesa mucho.

Hablando de peso, todo lo contrario para la carrocería del inglés, ya que es de aluminio. Esto le permite ahorrarse unos cuantos kilos respecto a la competencia y manejarse con mucha agilidad a la hora de afrontar carreteras reviradas. Pero no adelantemos acontecimientos...

Entrar al Jaguar provoca un torrente de sensaciones contradictorias. Te esperas un ambiente extremadamente lujoso al volante y a excepción de la comodidad de sus asientos, el resto tiene puntos que mejorar a pesar del buen aspecto de su salpicadero. Y es que hay plásticos duros en varias superficies y algunos ajustes tienen demasiado hueco en sus juntas. Su problema principal es que los competidores cuidan mucho estos detalles, incluso en segmentos inferiores.

Paso a la zona posterior y aquí, sinceramente, el espacio no está muy bien aprovechado. En los asientos traseros falta espacio para piernas y cabeza y el pasajero central no está muy bien tratado. Aunque sea un niño no tiene espacio para los pies, debido a la protuberancia del túnel central y a lo mucho que sobresalen los aireadores de esta zona. Además, su respaldo es duro, con lo que un viaje en esta zona es poco menos que imposible. El maletero, con 455 litros de capacidad también es algo pequeño y es que el suelo está situado muy alto. Me han llamado la atención los tiradores para abatir los asientos traseros que puedes ver en esta foto. No son propios de todo un Jaguar...

Por lo menos, lo que te decía, los asientos delanteros son muy cómodos y sujetan el cuerpo lo suficiente como para no darte cuenta de su trabajo. Y lo hacen, lo hacen muy bien. Además su mullido es un término medio que no te cansará en largos viajes, pero que resulta cómodo en el día a día.

Un motor muy solvente

En este Jaguar, tanto el chasis como los motores son de fabricacion propia, mientras que en el X-Type recibía prácticamente todo de Ford. La mecánica que monta nuestra unidad de pruebas es la diésel 2.0 que pertenece a la nueva familia de motores llamada 'Ingenium', que también monta los Range Rover Evoque y Land Rover Discovery Sport. Con dos litros de cilindrada, inyección directa y turbo, ofrece una potencia de 180 CV (hay una versión con 163 CV) y, sobre todo, un muy interesante par de 430 Nm.

Su funcionamiento es una delicia. Eso sí, su nivel sonoro y de vibraciones podría ser mejor, pero no es como para no comprar el coche por esto. No resulta ruidoso a no ser que vayas con el pie a fondo todo el rato y no es el modelo ideal para eso. Sin embargo, empuja con mucha decisión a poco que pises ligeramente el acelerador y su respuesta casa perfectamente con su cambio automático de ocho velocidades ZF, el mismo que montan algunos modelos de BMW y que tiene unas buenas reacciones. Reacciona bien en reducciones, pero también aporta la fuerza de su par motor en relaciones largas, por lo que puede circular perfectamente a bajas revoluciones por autovía. Y si lo llevas cargado de pasajeros y equipaje, también tendrás buenas reacciones. Por ponerle alguna pequeña pega, notarás como el convertidor de par resbala algo más de lo deseable en rápidas recuperaciones, pero cuando te acostumbres, lo único que deberás hacer es anticiparte algo más en tu solicitud.

Jaguar-frontal

Su dirección eléctrica es muy comunicativa y precisa, enlazando las curvas que puedan aparecer con precisión y limpieza, apoyado en el reparto de fuerza entre las ruedas a través de su sistema de frenos. Y aunque tiene un tarado bastante firme de la amortiguación, el confort no se ve resentido. Pese a todo, al eje delantero, heredado del deportivo Jaguar F-Type, se le atragantan los baches más repentinos con algún rebote inesperado. Pero, en general, es cómodo en cualquier tipo de asfalto.

El Jaguar XE tiene varios modos de conducción: Eco, Normal, Dynamic y Winter (o invernal). Su mando está cerca del giratorio del cambio automático y es difícil hacer la selección sin apartar la vista del tráfico. Estos modos gestionan la transmisión, la dirección y el acelerador de una forma u otra en función del elegido. El primero y el último priorizan la circulación en marchas largas con la intención de mejorar el consumo y limitar el par que llega a las ruedas respectivamente, mientras que el modo más deportivo, el Dynamic agiliza los cambios, endurece la dirección y cambia a color rojo los relojes de la instrumentación principal. Si a este último modo le añades la posición S en su cambio automático notarás como, de repente, tienes otro vehículo, mucho más ágil, más deportivo y con reacciones más rápidas... Te será muy útil, no solo en conducción entre curvas, sino en cualquier situación que requieras una respuesta más instantánea.

Y si hablamos de consumo, en nuestro recorrido de pruebas ha gastado una media de 5,5 litros cada 100 km, un muy buen dato que le sitúa entre los mejores de su segmento. Por no hablar de su frenada, de menos de 35 metros en el 100-0 km/h. Un dato de un buen deportivo. Sobresaliente.

Con el acabado Pure, tendrás un buen equipamiento de serie en el que no faltan elementos como el navegador, climatizador bizona, el freno autónomo o llantas de 17 pulgadas, pero como buen vehículo premium, la lista de opciones es realmente interminable, con algunos elementos que debería llevar de serie, como hace algún vehículo de la competencia más económico. Entre esas opciones están el acceso sin llave (580 euros), faros de xenon (1.118 euros) o control de distancia de aparcamiento trasero (498 euros).

Pero, en definitiva, el Jaguar XE que, con este motor y acabado sale por unos 39.500 euros, representa una buena opción entre los de su clase. Eso sí, debe mejorar en la siguiente generación unos puntos que le pueden hacer perder la clase... inglesa.

Si te vas a comprar un vehículo y no sabes qué modelo elegir, siempre puedes recurrir a nuestro comparador.

Valoración

Nota8

Es el benjamín de Jaguar. El XE, como berlina media del segmento premium cumple con mucha dignidad. Y aunque hay cosas que podrían mejorar, lo cierto es que su

Lo mejor

Solvencia del motor. Carrocería de aluminio. Asientos cómodos.

Lo peor

Lista de opciones es realmente interminable. Materiales y juntas del interior. Espacio plazas traseras.

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