Volkswagen Jetta: personalidad propia

Volkswagen quiere triplicar sus operaciones en Estados Unidos y el Jetta es una pieza clave en este objetivo, ya que las ventas del modelo en este país son de 130.000 unidades al año. Así, no es extraño que la marca haya elegido San Francisco para la presentación oficial de la nueva generación del vehículo.

Su carrocería, fabricada en Puebla (México), ha recibido los genes que identifican el nuevo diseño de la firma alemana: líneas claras, precisas y musculosas conforman el Jetta de mayor tamaño jamás construido (4,6 metros de longitud, 1,4 de altura y 1,78 de anchura). Ya no comparte ningún elemento con el Golf y su plataforma ha sido creada desde cero. Una batalla más larga proporciona más espacio para los pasajeros de las plazas traseras, que cuentan con 96,7 centímetros para las piernas -6,7 más que en la anterior generación-. Aunque el maletero reduce su capacidad en 17 litros, el volumen de carga se queda en 510 l, una cifra muy respetable.

Las versiones europea y americana serán diferentes; en el Viejo Continente, el Jetta tendrá plásticos blandos en el salpicadero, unas suspensiones más firmes y una amplia gama de motores, que ofrecerán de 105 a 200 CV. En su lanzamiento, previsto para principios de 2011, contará con tres propulsores: dos diésel (1.6 y 2.0 TDI, que pueden llevar el paquete BlueMotion, con sistema Start-Stop) y uno de gasolina (1.2 TSI). Más adelante se sumarán los 1.4 TSI con 122 y 160 CV, además del 2.0 TSI de 200 CV. Desde el primer momento, estas mecánicas podrán asociarse a la caja de cambios automática DSG de siete velocidades.