Un Nissan Pathfinder más moderno

Los principales cambios del Nissan Pathfinder 2010 afectan sobre todo a su aspecto (estrena frontal y trasera) y a su mecánica (añade significativas mejoras en el conocido motor 2.5 dCi e introduce el 3.0 V6 diésel para la versión tope de gama).
El todocamino japonés luce en su parte delantera un nuevo capó, un parachoques más redondeado, una parrilla rediseñada y unos faros actualizados con proyectores de xenón y lavafaros que ahora emergen bajo unas trampillas pintadas. En el lateral destacan las llantas de aleación y el discreto logotipo V6 que decora la parte inferior de las puertas de estas versiones. Finalmente, la zaga cuenta también con un parachoques nuevo, aunque sus esquinas son más cuadradas para incrementar visualmente la anchura del vehículo y darle una apariencia más robusta.
El habitáculo incrementa la calidad con nuevos mandos, tapicerías, instrumentación y detalles cromados. Las mejoras incluyen un botón para el control del sistema de transmisión integral, mandos iluminados en el volante, guantera con tapa de apertura amortiguada, marcos cromados en la base del cambio y, dependiendo del acabado, en los contornos de los instrumentos principales. Las versiones SE y LE disponen ahora de instrumentación “Fine Vision” de mejor lectura, mientras que en las LE puede elegirse entre dos tonos para la tapicería de piel (negro o beige).
El Nissan Pathfinder aumenta también su equipamiento con un limitador de velocidad que se añade al control de crucero ya existente. Entre las opciones disponibles se encuentra el sistema Connect Premium, que incluye un disco duro de 40 GB y una pantalla táctil que presenta los mapas en formato 3D Birdview. La parte dedicada al entretenimiento incorpora un Music Box de 9,3 GB con conexiones para iPod, USB y Aux-in.
En el apartado mecánico, el nuevo motor turbodiésel 3.0 V6 cuenta con un bloque de cilindros realizado en acero compactado con grafito, un material que ofrece las ventajas de uno de fundición (rigidez y capacidad de absorción de ruido) pero sin la penalización del peso. Disponible con un cambio automático de siete velocidades, este propulsor ofrece una potencia de 231 CV, un par de 550 Nm y una capacidad de remolque de hasta 3.500 kilos. Por su parte, la motorización 2.5 dCi Common-rail ha sufrido numerosos retoques que mejoran sus prestaciones, consumo, emisiones y refinamiento (destaca sobre todo su nuevo sistema de inyección directa que trabaja a una presión de 2.000 bar en lugar de a 1.800). El resultado final es un incremento de la potencia y del par en 19 CV (190) y 47 Nm (450) respectivamente, además de una reducción del consumo (8,5 l/100 km -1,3 l/100 km menos- en las versiones manuales). Esta mecánica estará disponible con una transmisión manual de seis velocidades y, opcionalmente, con una automática de cinco.