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Prueba del Porsche Boxster Spyder. Este sí que sí

El nuevo Porsche Boxster Spyder va a añadir un poco de color a 2015. Y pasión. Y belleza. Con rasgos estilísticos que beben del mítico (de verdad) 718 RS 60 Spyder, monta un motor de 911 y es más potente que el GTS...

¿Sabías que los próximos Cayman y Boxster tendrán un motor H4?

El Porsche Boxster Spyder de esta prueba promete amenizar el verano de 2015 a los apasionados de la marca. De esta... y de todas en general, ya que se trata de uno de los roadster más deportivos y bonitos del mercado. La estampa es prácticamente igual a la del Porsche Boxster, aunque recibe algún detalle que se inspira en el Porsche 718 Spyder que tan buenos resultados le dio en competición a la marca alemana. No solo eso: el frontal y la trasera llegan directamente del Cayman GT4 (por eso crece 10 mm en longitud), así como algunos detalles interiores: por ejemplo, el volante. 

El Boxster Spyder tiene su punto fuerte en el motor: utiliza el bloque 3.8 del Porsche 911 Carrera S, pero con 375 CV en lugar de 400. Aun así tiene 45 más que el Boxster GTS, del que decía hace unos meses que era ‘el Boxster que hay que tener’. ¡Evidentemente, retiro lo dicho!

Y lo retiro por dos razones muy claras. Una, su imagen: la capota de lona se acciona de manera manual (el anclaje es eléctrico) y ha mejorado bastante con respecto a la anterior generación. Sin ella... Más de lo mismo. Una imagen casi perfecta de roadster clásico, de esos que no pasan de moda.

También me parece ideal que tenga cambio manual que, al igual que el GTS, tiene un funcionamiento perfecto para este tipo de coche: la palanca es pequeña y su accionamiento es rápido, duro... ¡Es muy deportivo! 

Curiosamente, hace poco nos llegaban unos rumores que nos dibujaron una sonrisa en la cara: se hablaba de que "quizá" Porsche "podría" estar preparando un Boxster GT4. Pues bien, ¡este es el resultado!

Y es que es complicado encontrar algún punto débil al Porsche Boxster Spyder de la prueba (bueno, de la prueba y del mundo en general). Lo pienso mientras giro la llave. El 3.8, colocado como siempre delante del eje trasero, suena a gordo, creo que más que en un 911 Carrera S, y en cuanto metes primera y te empiezas a mover, el escape lanza música. Música celestial, disfrazada de heavy metal.

Por la propia forma de la carrocería, al conducir destapado el aire apenas molesta si te lo tomas con calma. En Alemania, si un día tienes prisa, pero mucha, mucha, podrías ir a 290 km/h, pero tendrías que hacer dos cosas: la primera, poner la capota, porque por temas de aerodinámica no la alcanzaría de otro modo. La segunda, bajar al supermercado y agotar las existencias de laca.

El autopista el Boxster Spyder tiene un rodar tranquilo, aunque los baches se dejan notar demasiado: es lo que tiene una puesta a punto que roza lo radical. Pero sin duda lo suyo son las carreteras con curvas.

No te pierdas la prueba del Porsche Cayman GT4

Y eso es lo que he disfrutado yo por la estrechas vías de montaña de los alrededores de Florencia donde he probado este Boxster Spyder 2015.

Un pisotón al acelerador y sale disparado de una curva a otra como si le persiguiera el mismísimo demonio; los incansables frenos aguantan, aguantan, aguantan… notas que una y ora vez el cerebro se te quiere salir por las cuencas de los ojos (perdón por la imagen que te acabo de crear)… lo que no hace sino aumentar la fama que tienen los Porsche. Por cierto, tanto discos como frenos proceden también del 911 Carrera S.

La dirección es rápida; un poco dura en parado, pero ideal en carreteras de montaña. El volante del rabioso Cayman GT4 (36 cm de diámetro) se lleva de maravilla con ella. Permite accionar un sistema muy preciso; el eje delantero es noble, el trasero un poco menos si te da por desconectar las ayudas. Te aconsejo activar el modo Sport Plus, pues llegas a deslizar ligeramente las ruedas de atrás y hasta te puedes permitir un pequeño contravolante, pero nunca llega la sangre al río, puesto que el control de estabilidad de Porsche siempre está ahí para detener todo a tiempo.

Dinámicamente, el Porsche Boxster Spyder juega en Primera División. Es de los modelos que podría poner en aprietos a cualquier deportivo de cualquier marca. De hecho, apenas ha necesitado 7:47 minutos en recorrer el Infierno Verde (antes de la prohibición de hacer records en Nürburgring, claro). Eso son… ¡7 segundos más lento que el GT4! (aquí está la vuelta rápida de Cayman GT4 al 'Ring) Por cierto, en el mismo Nürburgring ya se ha visto rodar al Boxster 2016...

Y es que el Boxster Spyder 2015 cuenta con el Paquete Sport Chrono de serie. Eso quiere decir que también lleva apoyos activos del motor, una virguería que hace que el 3.8 colocado justo a tu espalda tenga menos inercias y, por tanto, logre un paso por curva superior. El autoblocante trasero ¡mecánico! Se une al PTV, que es capaz de frenar cada rueda de manera independiente para ayudarte a negociar mejor los giros. Una pasada.

Parte de la culpa también la tiene la puesta a punto: el chasis tiene el fondo plano; la altura del Boxster Spyder se rebaja 11 mm con respecto al Boxster GTS (aquí tienes el link a la prueba) y las llantas son de 20 pulgadas nada menos: en resumen, mucha goma, poco peso (1.315 kilos, 3,5 kg/CV) y un centro de gravedad que parece que se sitúa por debajo incluso del propio asfalto.

Uno de los ‘highlights’ del Porsche Boxster Spyder es la capota. No es la eléctrica de los normales, sino de accionamiento manual. En el modelo anterior necesitas 15 pasos para quitarla… y tres minutos como poco si todo va bien. Yo reconozco que nunca he sido capaz de ponerla a la primera. Ahora, el anclaje al marco es eléctrico y la operación, aunque sigue siendo manual (ahí reside gran parte de su encanto), requiere un minuto; dos a lo sumo. Además, ahora la velocidad máxima se coge con la lona puesta: antes, era recomendable no pasar de 200, puesto que se trataba más de una protección de emergencia para imprevistos meteorológicos que de otra cosa. Ahora, ya te lo he dicho. Así que ya sabes: reúne 99.00 euros, coge un coche rápido… y vuela a por un Porsche Boxster Spyder 2015: ya está a la venta. Mientras te decides por el color, echa un vistazo al vídeo...

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El nuevo Porsche Boxster Spyder va a añadir un poco de color a 2015. Y pasión. Y belleza. Con rasgos estilísticos que beben del mítico (de verdad) 718 RS 60 Spyder,

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