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Nueva York acoge el debut del Cadillac CTS-V Sport Wagon

Será sólo un adelanto del vehículo de producción: un CTS-V Sport Wagon creado por Cadillac para el Salón del Automóvil de Nueva York desvelará líneas muy cercanas a la versión que estará en los concesionarios a finales de este mismo año.

La línea deportiva de Cadillac, denominada V, se completará con el CTS Sport Wagon, que llegará a las plantas de montaje a finales de este año. Mientras tanto, la marca americana adelanta sus principales características en el Salón de Nueva York. Según el fabricante, este coche combina las prestaciones y la elegancia del CTS-V Sport Sedán con el diseño llamativo del CTS Sport Wagon. Don Butler, vicepresidente de Marketing de la firma, asegura que “ofrece dinamismo sin compromisos a aquellos entusiastas que, además, quieren el espacio extra de un Wagon”.

Para el modelo de la exhibición se ha elegido el color Midnight Silver, que Cadillac utilizó por primera vez en el concept Sixteen. Unas llantas en acabado Liquid Silver y un tono negro brillante en la parrilla subrayan la gama cromática. Estas características son exclusivas de la unidad que aparece en el Salón del Automóvil, al igual que el spoiler trasero y la tercera luz de freno, situada en una posición alta.

En el interior, cuero negro y Alcántara reciben al conductor, que además verá a su alrededor aplicaciones en madera oscura. Este código de colores señala las intenciones de Cadillac en la creación de sus futuros modelos. Aún no llegarán a la producción, pero sí medirán la reacción del público ante las nuevas opciones.

EL CTS-V Sport Wagon empezará a fabricarse a finales de 2010 y las primeras unidades se destinarán al mercado norteamericano. Al igual que sus “hermanos” sedán y coupé contará con un motor 6.2 V8 de 564 CV -se trata del propulsor más potente ofrecido jamás por la marca- y con una parrilla que permite doblar la entrada de aire. La mecánica está asociada a una transmisión de seis marchas que puede ser manual o automática (con levas tras el volante) y que lleva la fuerza al eje trasero, dotado de un diferencial de deslizamiento limitado.

Entre su equipamiento de serie se encuentra el aclamado sistema Magnetic Ride Control para la suspensión, un dispositivo que elige la respuesta de los amortiguadores mediante tecnología magnética, en lugar de emplear válvulas mecánicas, lo que incrementa la precisión y reduce el tiempo de reacción. Dos modos (Tour y Sport) permiten al conductor optar entre una suspensión cómoda o deportiva. El conjunto se completa con frenos Brembo y unos exclusivos neumáticos Michelin Pilot Sport PS2, cuya ingeniería ha sido desarrollada específicamente para el CTS-V.

Las intenciones deportivas del modelo se identifican claramente en el agresivo frontal y en el capó de  aluminio, cuya sección central se ha elevado para acoger el turbo. Los grupos ópticos con forma vertical y el techo solar panorámico opcional, además del sistema de organización de la carga, son soluciones que llegan desde el CTS Sport Wagon.

En la zaga, dos salidas de escape cromadas subrayan una imagen rotunda. El portón da acceso a un maletero con 720 litros de capacidad, que aumentan hasta los 1.644 l si se abaten los asientos traseros.

El interior del Sport Wagon es el mismo de la versión sedán e incluye un volante grueso, asientos deportivos (opcionalmente, pueden pedirse unos Recaro) y unos relojes de fácil lectura. Por ejemplo, la aguja del cuentavueltas parpadea, gracias a los LED, cuando se acerca a la zona roja. Asimismo, en el cuadro de mandos se muestra la aceleración lateral.

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