Logo Autobild.es

El Range Rover de 2011, con un V8 diésel

Cuenta con una mecánica diésel V8, una transmisión automática de 8 velocidades y dos importantes mejoras en el sistema Terrain Response. En su equipamiento de seguridad incorpora tres nuevas opciones y además ofrece un paquete opcional que incluye nuevos paragolpes. El próximo Range Rover ya está preparado para seguir reinando en el segmento de los SUV’s de lujo.

Land Rover se muestra muy orgullosa de la última joya diseñada por sus ingenieros: un motor diésel V8 4.4 con turbo paralelo secuencial, específico para el nuevo Range Rover, que reemplaza al anterior V8 3.6. Según la marca, combina importantes niveles de potencia y par (313 CV y 700 Nm) con un gran refinamiento. Además, el gasto de combustible es de 9,4 l/100 km.

Las emisiones, que cumplen la norma EU5, disminuyen un 14%, hasta los 253 g/km; en este apartado ayuda la primera transmisión automática de ocho marchas asociada a un Range Rover. Pocas cajas de cambio serían capaces de gestionar el elevado par del propulsor de gasóleo, pero ésta contribuye a que el vehículo pase de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos. Se maneja mediante unas levas en el volante que forman parte del equipamiento de serie; la típica palanca se ha sustituido por un botón que sale de la consola central cuando el coche se pone en marcha.

El modelo presenta los mismos frenos que se emplean en la versión 5.0 turbo (con 510 CV y un cambio automático de seis relaciones): lleva discos ventilados de 380 mm en el eje delantero, con pinzas de aluminio de seis pistones, mientras que el tren trasero se “conforma” con unos discos, también ventilados, de 365 mm.

Otra de las mejoras para el Range Rover 2011 se centra en el sistema Terrain Response, que ahora ofrece el dispositivo de arranque en cuestas y el control de aceleración en pendientes: ralentiza el vehículo si el control de descenso no está activado.

En el desarrollo de este coche también se ha buscado la mejora de su eficiencia, por lo que ha sido dotado de una serie de tecnologías que ayudan a prolongar la vida de varios de sus componentes. Por ejemplo, el Sistema Inteligente de Gestión de la Energía se asegura de que el alternador está cargando la batería -y, por lo tanto, “robando” dicha energía al motor- cuando el conductor está frenando, no acelerando. El acumulador sólo se llena hasta un 80%, lo que reduce el trabajo del alternador y, además, evita que se consuma más combustible del necesario en la alimentación de los dispositivos eléctricos.

En el exterior, el Range Rover ofrece un paquete opcional que incluye nuevos paragolpes (en el delantero se integran los faros antiniebla), una parrilla revisada y unos conductos de ventilación con acabados en titanio, además del tubo de escape en aluminio.

El equipamiento de seguridad se amplía; en la lista de “extras” podrás encontrar el avisador de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, un sistema de cámaras que facilitan enormemente las maniobras de aparcamiento y el control de crucero adaptativo.

Sólo queda hablar del interior, donde el cuero es protagonista. El lujo adquiere nuevas dimensiones si el comprador elige ser llevado: para aquellos que cuentan con un chófer, las plazas traseras pueden tener múltiples regulaciones electrónicas. Además, un cristal laminado (que reduce el nivel de ruido en el habitáculo) cuidará de su privacidad.

Coincidiendo con su 40º aniversario, Range Rover lanzará una edición limitada del modelo, llamada Autobiography Black. Sus 700 unidades serán de color negro y montarán llantas de 20 pulgadas, además de una parrilla exclusiva y varios detalles cromados. En el  habitáculo podrán hacerse combinaciones de colores únicas (en tonos Jet, Ivory o Pimento), que darán mayor realce a un volante en madera negra.

No te pierdas el VÍDEO con las primeras imágenes del nuevo Range Rover 2011.

¿Te gusta? ¿Qué opinas de sus nuevos sistemas de seguridad? ¡Deja que los usuarios conozcan tu veredicto!

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.