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Citroën Metropolis: un concept-car para el mercado chino

China es el primer mercado automovilístico mundial y el segundo en importancia para Citroën, que desde hace 20 años está presente en ese país. Para destacar la relevancia que le da a las exigencias de esta región, la marca ha creado el concept-car Metropolis, que se mostrará en el pabellón francés de la Exposición Universal de Shanghai.

Está inspirado en el "extraordinario desarrollo" experimentado por China, asegura Citroën: la marca acaba de desvelar las primeras líneas de su concept-car Metropolis, una limusina que, con su dibujo armonioso, hace referencia al vanguardismo y dinamismo de las grandes ciudades. El fabricante quería acercarse al máximo a las expectativas de este mercado asiático, en plena expansión, por lo que el modelo ha sido íntegramente concebido por el equipo de diseño internacional del constructor, instalado en Shanghai desde 2008.

El lujo está presente en esta sofisticada berlina de más de 5 metros de longitud, reflejo de la ambición y el tamaño del país en el que se inscribe el concept. La musculosa carrocería, de color Pearl Silk, combina líneas tensas y superficies lisas con curvas suaves y elementos como la calandra en forma de cometa -con un diseño muy trabajado, anuncia Citroën- o los afilados grupos ópticos. Los cromados de los laterales llevan la vista hacia la amplia parte trasera, con rasgos aerodinámicos como su luneta cóncava y su alerón activo.

Según sus responsables, el Metropolis se adapta perfectamente al tema del pabellón francés ("Una ciudad sensual") de la Exposición Universal de Shanghai, en el que se exhibirá. Los visitantes podrán acercarse a una obra realizada con exigencia creativa y con ingenio tecnológico, como demuestran la suspensión Hydractive y la cadena de tracción híbrida plug-in (enchufable). La primera permite una conducción con un control constante, lo que mejora la aerodinámica y, por lo tanto, reduce las emisiones de CO2, según el fabricante. Es el complemento perfecto para su mecánica híbrida, ya que aprovecha al máximo las prestaciones de sus dos motores, con una potencia conjunta de 460 CV.

El propulsor eléctrico funciona en el arranque, a baja velocidad y en las frenadas; cuenta con 55 CV en modo continuo y 95 en punta. La mecánica de gasolina (272 CV) es una V6 2.0 que entra en acción a un ritmo estable en carretera o cuando el motor alcanza su rendimiento óptimo. Ambos sistemas se combinan durante las aceleraciones, para que haya un mayor incremento de la potencia, y cuando las condiciones de adherencia hacen necesarias las cuatro ruedas motrices.

El respeto al medio ambiente se muestra en la reducción de los agentes contaminantes que llegan a la atmósfera: 70 gramos de CO2 por kilómetro. Esta cifra se consigue, entre otros factores, gracias a una caja de cambios manual pilotada de siete marchas.

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