Logo Autobild.es

65 años del Volkswagen Bulli: ¡Feliz jubilación!

Icono del movimiento 'hippy', la Volkswagen Bulli es uno de los vehículos más queridos por coleccionistas y aventureros. Popular en sus comienzos, éxito instantáneo, ahora un ejemplar en buen estado puede superar los 40.000 euros.

La Volkswagen Bulli es un referente en el mundo de los monovolumenes. Un clásico que combina leyenda y una historia repleta de éxitos que comenzó de la manera más tonta: un lápiz y una libreta en blanco. Son dos elementos normales y corrientes, pero posiblemente sean los más oportunos para dejar volar la imaginación. Con ellos puede quedar reflejada cualquier idea tomada de una fuente de inspiración y esto puede convertirse en el comienzo de una leyenda.

Precisamente, algo así fue lo que le ocurrió a Ben Pon, importador de Volkswagen en Holanda, quien fue capaz de visualizar en un vehículo para transportar planchas que se encontraba en la fábrica de Volkswagen una especie de furgoneta con rasgos, ¡cómo no!, heredados de todo un referente hasta el momento: el popular Volkswagen Escarabajo o Volkswagen Type 1.

¡Adiós, Bulli! Historia de la mítica furgo Volkswagen

Así que Pon cogió sus armas y elaboró un boceto sobre el que más tarde se asentaría el primer Volkswagen Transporter de la historia. Por aquel entonces, año 1947, el padre de la criatura era incapaz de pensar que con su momento de lucidez daría a luz a uno de los vehículos más míticos del panorama internacional.

No te lo pierdas: Bulli, la furgo más molona cumple 65 años

Eso sí, aún habría que esperar dos años para ver cómo Heinrich Nordhoff, director de la planta de Volkswagen, presentaba cuatro prototipos basados en él: dos furgonetas, un combi y un autobús de pequeñas dimensiones. Para darle forma y vida se utilizaron el motor y el eje del Escarabajo, pero sustituyeron el bastidor tubular por una carrocería de una sola pieza y con un bastidor tipo escalera. En su interior latía un bóxer trasero con una cilindrada de 1.131 cc, capaz de ofrecer 24,5 CV a 3.300 rpm y con fuerza suficiente para poder transportar hasta ocho personas. Si, por el contrario, se quería utilizar únicamente como vehículo de carga, las dos filas de asientos podían extraerse con facilidad para liberar una capacidad de 750 kg útiles.

Para todos los gustos

Gracias a esto, el Transporter tendría mil caras y sería capaz de rendir en numerosas circunstancias, todas ellas muy diferentes. Se trataba de un vehículo nacido para aguantar y perdurar en el tiempo; de hecho, Nordhoff aseguró que sería contundente y robusto: “Estos vehículos no serán tratados con cuidado, sino de forma muy exigente para el trabajo diario”.

Fue utilizado por la marca de perfumes 4711 de Colonia;sirvió como ambulancia, vehículo de bomberos, coche oficial de correos y, por supuesto, fue todo un referente para el transporte de mercancías de cualquier negocio, por lo que se convirtió en un símbolo de prosperidad económica.
Su éxito fue tal que a finales de los años 50 ya se habían fabricado 8.001 unidades de este Volkswagen Transporter, también conocido como Type 2, Combi (por sus usos combinados), Splittie (debido a su parabrisas dividido en dos partes) o la más popular, Bulli.  Su precio, 5.850 marcos alemanes (unos 2.991 euros), también ayudaba, ya que le hacía asequible para comerciantes y empresas minoristas, fiel a la filosofía de coche del pueblo.

Aventurera por naturaleza

En 1951, durante una exhibición automovilística en Berlín, apareció por primera vez una versión que permitía acampar con ella, por lo que se abrió así un gran abanico de oportunidades.

Esta furgoneta se convirtió en un auténtico todoterreno capaz de recorrer el mundo entero recopilando imágenes y escenas de lo más peculiares. Desde los Alpes hasta la India, los hippys hicieron de ella un icono y se convirtió así en el buque insignia del movimiento flower power y casi en el coche semioficial del festival de Woodstock.

Ahora, 65 años después de su nacimiento, este modelo sigue siendo tan reconocido como siempre. Codiciado por los coleccionistas, añorado por los más nostálgicos y apreciado por todos aquellos que ven en él una buena forma de ir a recorrer la vida y descubrir el mundo. A día de hoy ya van cinco generaciones de la gama T y mientras la sexta está en camino, ya se han vendido 11 millones de unidades a nivel mundial; sin embargo, la furgoneta original, aunque ya esté jubilada, siempre será la más soñada por todos.

Para rendirle homenaje, se lanzó en 2013 la Volkswagen T2 Last Edition, una edición especial con la que se ponía punto y final a su producción tras 56 años. En principio solo se iban a fabricar 600 unidades, pero finalmente la demanda hizo que aumentará hasta 1.200.

La Volkswagen Bulli es historia del automóvil, es espíritu de libertad y, sobre todo, es uno de los clásicos más respetados a lo largo y ancho del planeta. Se ha convertido en una leyenda, y lo más positivo de todo es que las leyendas, pase el tiempo que pase, nunca mueren.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.