La Ruta de la Cerveza y los Castillos alemana: ¡chin, chin!
Si hay una bebida germana por excelencia, esa es, sin duda, la cerveza. Si quieres degustar algunas de sus múltiples especialidades a la vez que descubres historia, tradición, narraciones y leyendas, vida moderna, arte y arquitectura, no te puedes perder la Ruta de la Cerveza y los Castillos de Alemania. Un recorrido que transcurre por las regiones de Baviera y Turingia muy bien señalizado que nace en Passau y, a través de la carretera nacional 85, llega hasta Bad Frankenhausen (en la región de Turingia). Un total de 500 km rodeados de parques naturales, ríos y valles, que te harán descubrir parte de la historia y cultura alemana, a la vez que degustas sus jugos más famosos.
Entre castillos, palacios y cerveza, descubrirá las montañas Kyffhäuser (donde podrás disfrutar de excursiones y descubrir la historia alemana), el Bosque de Turingia (con un paisaje como de cuento, con montañas y valles, arroyos y ríos, prados y bosques que invitan a pasar en él las vacaciones, y su famoso sendero de las cimas Rennsteig); el parque natural Frankenwald, la Selva Bávara… Le dirás adiós al estrés.
¡Cerveza!
La ruta, que transcurre por las regiones de Turingia y Baviera, está plagada de cervecerías, cada una de ellas con su propia personalidad. Podrás degustar infinidad de especialidades de los distintos tipos que se hacen en estas zonas: (las oscuras con más cuerpo, las Pils más ligeras, las de trigo, más refrescantes, y los tipos Bock, más intensas). Si lo deseas, puedes apuntarte a una visita guiada por una cervecería o un museo de la cervecería. El dato: todos los años, el 23 de abril se rememora el nacimiento de la Ley de Pureza en el año 1516.
La Ruta de la Cerveza y los Castillos alemanes, paso a paso:
LONGITUD: 500 km aprox.
Amberg: imprescindibles son su casco antiguo, el palacio Theuern, y sus museos.
Apolda: no te piedas su palacio.
Bad Blankenburg: lo más llamativo es el castillo Greifenstein, y el de Adler y Falkenhof.
Bad Frankenhausen: no te puedes ir sin visitar el balneario Sole-Heilbad, la torre inclinada, y el monumento Kyffhäuser.
Bayreuth: Patrimonio de la Unesco, no te vayas sin conocer el museo de cervecería y tonelería Maisel.
Kronach: el castillo Heunischenburg y la fortificación Rosenberg son imprescindibles.
Kulmbach: interesa visitar el castillo Plassenburg, y el Museo Bávaro de la Cerveza y el Pan.
Ludwigstadt: merece la pena conocer el castillo Lauenstein, y el museo Schiefermuseum.
Mitwitz: te enamorará su castillo rodeado de agua, el palacio Oberes Schloss, y la iglesia Jakobskirche.
Passau: esta ciudad destaca porque por ella transcurren los tres ríos. Has de visitar el Veste Oberhaus, y la catedral.
Regen: has de visitar el castillo Weissenstein y el Bosque de Cristal.
Rudolstadt: merece la pena ir al palacio Heidecksburg, palacio estatal.
Weimar: ciudad histórica por múltiples razones, no te vayas sin conocer la casa de verano de Goethe, el Museo Nacional, y la biblioteca de la duquesa Anna Amalia.
Más información: www.bierundburgenstrasse.de
Fotos: Turismo de Alemania.
Descubre más sobre Susana Viñuela, autor/a de este artículo.
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