Escapada a Bolonia: cinco visitas imprescindibles
Bolonia, en Italia, es una efervescente ciudad llena de estudiantes (no en balde es sede de la universidad más antigua del mundo occidental) desde cuyas calles te contemplan siglos de historia. Inicialmente bajo la dominación etrusca, después bajo la gala y finalmente bajo la romana, Bolonia fue, durante la Edad Media, un destacado centro urbano de Europa. Capital europea de la cultura en el año 2000, en 2006 fue declarada por la Unesco “ciudad creativa de la música”. SI te anima a escaparte a Bolonia, ahí van cinco visitas imprescindibles.
1. Los pórticos
Uno de los símbolos más importantes de Bolonia sean sus característicos pórticos; pasajes cubiertos que unen calles, torres y los palacios y que, teniendo en cuenta solo los del centro, alcanzan una extensión de casi 38 kilómetros. Construidos a lo largo de un largo período que va del siglo XI al siglo XX, los pórticos de Bolonia son un patrimonio de excepcional valor universal y gracias a los cuales la ciudad ha sido candidata a la World Heritage List de la Unesco. Entre los varios pórticos dignos de mención hay que destacar los más antiguos de casa Isolani, en la calle Maggiore, que es uno de los ocho pórticos de madera conservado hasta nuestros días; en la misma calle se sitúa el pórtico más largo de la ciudad: el pórtico de la Basílica de Santa María dei Servi (porticado en sus cuatro lados); el más alto es la logia del Palacio Arzobispal de via Altabella, que alcanza casi los 10 metros de altura. El pórtico más famoso y más largo (fuera de la ciudad) inicia en vía Zaragoza y conduce al Santuario de la Madonna de San Luca.
2. Las torres
Bolonia es conocida también por sus torres, desde las cuales las vistas de la ciudad son increíbles. Entre las más importantes están Torre de Garisenda y la Torre degli Asinelli (Torre de los Asnos) que se encuentran en el ingreso a la ciudad por la antigua vía Emilia y que pertenecían a un conjunto de un centenar de torres medievales, de las que actualmente quedan solo un veintenar de ejemplos.
Entre las demás torres mencionamos la Torre Accursi o del Reloj, que domina la Plaza Mayor con su enorme reloj mecánico y la Torre de Azzoguidi, en vía Altabella, que forma parte de la llamada “triada de los rascacielos medievales” de Bolonia junto con la Torre Prendiparte y la Torre Galluzzi. Destaca también la Torre del Arengo, situada en el centro de la ciudad, sobre el Palacio del Podestá.
3. Sus palacios y los edificios históricos
Los palacios y edificios históricos de Bolonia son el tercer elemento imprescindible en tu escapada. En la Plaza Maggiore se encuentran tres de ellos: el primero, el Palacio del Podestá, construido en torno al 1200, fue la primera sede del gobierno de la ciudad. Una curiosidad: debido a un particular efecto acústico los visitantes pueden hablar a voz baja entre ellos desde las dos esquinas opuestas de las pilastras que sostienen la torre.
El segundo, el Palacio Rey Enzo, construido al lado del anterior en 1244-46, albergó durante 23 años al llamado 'Rey Prisionero', el rey Enzo de Cerdeña, hijo de Federico II. Para terminar, el Palacio Municipal o de Accursio fue la residencia de la Magistratura de los Ancianos, la máxima magistratura del Gobierno local y hoy sede del Ayuntamiento de Bolonia.
4. La Pinacoteca Nacional
No puedes dejar de visitar la Pinacoteca Nacional, que custodia obras de artistas de la talla de Giotto, Rafael, Carraci... Y el Archigimnasio de Bolonia, sede de la antigua universidad.
5. Sus calles 'rojas'
Bolonia es sobre todo una ciudad universitaria, por sus calles (cuyo color le ha valido el seudónimo de 'Ciudad Roja'), sus callejones y sus pórticos se respira un aire juvenil y cultural. Salaborsa, la maravillosa biblioteca multimedial y sus innumerables cafés y locales bajo los pórticos son algunos de los puntos de encuentro preferidos por los boloñoses y por los que frecuentan la ciudad.
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