Ferrari 488 Challenge: el definitivo, de competición
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En el Finali Mondiali celebrado este fin de semana en Daytona se ha dado a conocer el Ferrari 488 Challenge, la versión definitiva de competición con la que varios pilotos se verán las caras en la serie que impulsa la compañía desde 1992 y de la que han salido auténticos campeones mundiales. Además, los asistentes fueron testigos de la revelación del último one-off de la firma de Maranello, el Ferrari SP275 RW Competizione.
Se trata de la versión de competición del Ferrari 488 GTB y su versión descapotable, el Ferrari 488 Spider, por lo que comparte no solo su mecánica, sino también parte esencial de su diseño exterior. Bajo el capó se esconde un potente V8 biturbo de 3.9 litros que ofrece 670 CV de potencia, aunque gracias a una serie de modificaciones a medida para competir, éste será más rápido que la versión de calle.
El motor ha sido recalibrado y puesto a dieta para perder hasta 19,5 kilogramos de peso, convirtiéndose en el sexto de la categoría y el primero en contar con un sistema turbo. El sistema de escape ahorra otros 8,5 kg y la caja de cambios ha sido rediseñada con relaciones más cortas que le permiten pasar de cero a cuarta velocidad en un máximo de revoluciones en tan solo seis segundos. Además, el control de estabilidad ha sido reprogramado con varios modos.
Los cambios más importantes se han realizado, sin embargo, en el campo de la aerodinámica. Se basa en los cambios aplicados en el Ferrari 488 GTE presentado en el mismo evento del año pasado y que llegó a ganar en su clase en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA esta temporada. Destaca el enorme alerón trasero y el frontal con los radiadores invertidos para mejorar la refrigeración y reducir la resistencia aerodinámica. Algunas entradas de aire han sido rediseñadas, instaladas o recolocadas para mejorar su eficacia.
El resultado es un Ferrari 488 Challenge capaz de golpear Fiorano con tanta rabia que completa una vuelta en 1 minuto y 15,5 segundos, es decir, un segundo más rápido que el Ferrari 458 Challenge EVO al que reemplaza, unos sólidos 7 segundos más rápido que el 488 GTB en el que se basa y más de cuatro segundos más rápido que el Ferrari LaFerrari.
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