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La DGT no quiere subir a 130 km/h el límite de velocidad en autopista

Pere Navarro, director general de la DGT, no quiere subir a 130 km/h el límite de velocidad en autopista. Así lo ha declarado en la misma semana en la que se ha conocido que las calles con un solo sentido o un solo carril para cada dirección estarán limitadas 30 km/h y que los menores sin carné podrán conducir en determinadas circunstancias.

Pere Navarro, en nombre de la DGT que dirige, no tiene dudas: no es partidario de subir el límite de velocidad en autopista de 120 a 130 kilómetros por hora, porque puede conllevar un aumento de la siniestralidad. Así lo ha asegurado, según informa la agencia Efe, en el II Encuentro de Ciudades de Seguridad Vial celebrado estos días en Córdoba. De hecho, el director de la DGT ha comentado ya en varias ocasiones que sueña con que, de 2020 en adelante, no haya un solo fallecido en accidente de tráfico en las autopistas españolas.

En estas mismas jornadas, se ha dado a conocer que el límite de velocidad en vías urbanas pasará a 30 km/h en calles de un sólo sentido o con un carril para cada dirección. También se ha adelantado en este encuentro de expertos que los menores podrán conducir en determinadas circunstancias y siempre que hayan aprobado el examen teórico.

Pere Navarro argumenta que en Dinamarca se tomó esa medida en 2004, y no sólo crecieron los accidentes mortales un 20%, sino que ese aumento de velocidad máxima permitida "contaminó las otras carreteras". Además, explica que, en toda Europa, los debates sobre la velocidad se inclinan más por reducirla que por aumentarla.

Además, según informa Efe, esta misma semana el foro de organizaciones peatonales Andando se ha mostrado en total oposición a que las bicicletas puedan circular por las aceras que midan más de tres metros de ancho, tal y como es la intención de la DGT. Según Andando, "esa normativa "es totalmente ambigua y terminará fomentando un uso generalizado de las bicicletas en las aceras de un nuevo colectivo ciclista con miedo a circular por las calzadas.

También relacionado con la seguridad vial, el sindicato UGT considera imprescindible aceptar como riesgo laboral la accidentalidad vial. UGT pide una mayor implicación empresarial para que los accidentes de tráfico ocurridos se traten como accidentes de trabajo por parte del servicio de prevención. Consideran que es necesaria una formación continua para estos trabajadores, una mejora de las condiciones laborales, un reconocimiento de las enfermedades profesionales del sector, una jubilación anticipada para este colectivo, o la instauración de un plan sectorial de prevención de riesgos laborales.

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