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Comparativa: Renault Kadjar/Kia Sportage/Nissan Qashqai

El Kadjar quiere llegar a la cima, por delante de su primo el Qashqai y del Kia Sportage. ¿Será el nuevo líder de Renault? Lo comprobamos.

Me pasó durante la prueba. Una atractiva joven levantó el dedo pulgar cuando pasé a su altura con el nuevo Renault Kadjar. No era una autoestopista: en la cara se le veía que, sencillamente, el diseño del SUV francés le había llamado la atención y no pudo reprimir ese gesto de aprobación. Pero el SUV de Renault no es solo una estampa bonita, tiene muchas virtudes técnicas para situarse entre los mejores de su clase. ¿Les ha salido un coche redondo? Solo una comparativa contra sus principales rivales nos dará la respuesta.

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Por eso, en esta comparativa enfrentamos al Kadjar contra su primo japonés, el Nissan Qashqai (técnicamente son gemelos), y contra el coreano y rey de la garantía, el Kia Sportage. Un enfrentamiento a los puntos que pone las cosas en su sitio.

Con 4,45 metros, el Renault es el más largo de los tres. Y dentro, también ofrece más espacio que sus rivales. No es una diferencia muy notable, pero quien acostumbre a viajar habitualmente con más de dos personas lo acabará notando. También en el apartado del equipaje Renault ha pensado en la familia. Tras la banqueta trasera entran 472 litros y si abates los respaldos podrás meter hasta 1.478 litros. Aunque, a decir verdad, el Qashqai alardea de llegar a los 1.585. 

El interior del Kadjar se ve moderno y bien acabado. Sin embargo, el manejo de la pantalla táctil y el equipo de audio mientras conduces no es tan sencillo como en sus rivales. Con todo, los robustos materiales le dan un plus de refinamiento. 

En cuanto a los asientos, destaca el Kia con su firme y cómodo mullido. Aquí el Nissan sale el que peor parado, ya que sus asientos son demasiado blandos y ofrecen la peor sujeción lateral. Los del Kadjar están bien contorneados, pero molestan unos reposacabezas en una posición demasiado avanzada.

 

“Los tres tienen un comportamiento similar”, es lo que uno piensa en los primeros kilómetros. Pero cuando ya has recorrido 200, las diferencias salen a relucir. Nuestra unidad de pruebas del Kadjar queda por detrás en confort. Eso sí, está equipada con llantas de 19 pulgadas. Sobre carreteras en buen estado rueda de forma correcta, pero la cosa cambia cuando entramos en asfalto bacheado: las llantas parecen golpear directamente con la carretera y las vibraciones se transmiten más de lo deseado al interior.

El Nissan no lo hace mucho mejor, pero gracias a que la unidad probada monta llantas de 17" con neumáticos 215/60 vas algo más cómodo. El Kia ha dado la sorpresa con sus ruedas de 235/55 R 18. Debido al rígido tarado de su chasis es más incómodo sobre asfalto irregular, pero, al mismo tiempo, su carrocería se agita en menor medida al pasar por curvas.

Presentación Renault Kadjar

¿Deportivos o confortables?

¿Las ruedas más grandes aportan más deportividad? La verdad es que no, al menos en este caso. El Renault da sensación de ser  más pesado que el Nissan, la asistencia de la dirección es escasa y, aunque eso puede ser algo positivo en cuanto a precisión, lo cierto es que ninguno de los dos es un devorador de curvas. El comportamiento es un tanto artificial y la dirección demasiado blanda. Pero peor aún lo hace el Kia, puesto que la dirección asistida eléctrica anula cualquier feedback y el ESP entra demasiado pronto. Ninguno de los tres, por tanto, está concebido para una conducción deportiva.

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Y no pasa nada, puesto que este tipo de SUV no pretende ofrecer una conducción rápida, sino llevarte relajadamente a tu destino. Gracias al eficaz ESP y a unos frenos potentes, los tres logran este cometido. El Kia necesita 36,2 metros para detenerse desde 100 km/h, así que requiere más anticipación al conductor. El Renault lo hace en solo 35 metros y Nissan incluso mejor: 34,6 metros. Un registro que, por cierto, sí que es muy deportivo.

Los motores giran relajados. En el caso del Kia, no solo destaca sobre el papel por ser algo más potente, sino que en nuestro test ha rascado en torno a medio segundo al dúo franco-japonés. La ventaja del coreano se debe, en buena medida, a su bien estructurado cambio, mientras el Renault y el Nissan tienen recorridos más largos y no insertan con la misma fluidez.

Los hermanos de plataforma emplean el motor 1.6 dCi de 130 CV. Con todo, el Nissan transmite la sensación de ser más vivo y ágil. Algo que se traduce en unas mejores recuperaciones: para pasar de 80 a 120 km/h en quinta y sexta, le saca entre uno y dos segundos de ventaja al Renault. No es mucho, pero sí reseñable. En cualquier caso, los dos están muy a la par y las diferencias son leves. Si te empeñas mucho, notarás al Renault más silencioso, por ejemplo. Pero no lo suficiente como para rascar un punto. 

También se acercan mucho en consumo: 5,9 litros el Qashqai, 6,0 el Kadjar. Quien se distancia es el Kia, con un litro más (6,9). Esto es por tres razones: el coreano, con su motor de dos litros, es el de mayor cilindrada; no monta el sistema Start-Stop y, con 1.661 kilos, es el más pesado de la comparativa.

 

El Qashqai 1.6 dCi, está disponible desde el acabado Visia por 27.200 euros, pero si quieres montar el navegador, debes ascender como poco a la versión denominada 360, que cuesta 30.500 euros y también viene con sistema de ayuda al aparcamiento y climatizador bizona. 

El Renault Kadjar dCi 130 en su variante X-Mod Energy cuesta 29.700 euros. Pero viene de serie con mejor equipamiento que el Qashqai Visia: climatizador, control de velocidad y sistema de ayuda al aparcamiento. Eso sí, limita la garantía a dos años. Pero eso no tiene por qué saberlo la atractiva joven de la que hablaba al principio. El Kia ofrece siete años de garantía, pero le falta un sistema multimedia moderno. Y en su acabado base Drive, el Sportage 2.0 CRDi cuesta ya 30.715 euros.

Conclusión

Pese a lo que dicta nuestra tabla de valoración, al final decantarse por el Kadjar o el Qashqai es cuestión de gustos. El Nissan es más barato y por eso queda en primer lugar. Por su parte, aunque queda segundo en el cómputo global, el nuevo Kadjar gana en dinamismo y conectividad. El Kia pierde, fundamentalmente, porque falla en conectividad y tecnología, y es que se nota que es el más veterano. 

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