Comparativa: Honda CR-V 'vs' Nissan X-Trail

Hace diez años, los SUV se pusieron de moda y no hay quien los baje del escalón de los coches más populares del mercado. Por las formas voluminosas de su carrocería, parecen que son la alternativa perfecta para todos aquellos padres que necesitan espacio para los más pequeños de la casa. En esta comparativa voy a enfrentar a dos opciones llegadas de Japón, el Honda CR-V y el Nissan X-Trail.

Estos dos modelos también son productos muy interesantes para todos aquellos jóvenes solteros aficionados al deporte que demandan espacio para llevar la bicicleta, los esquíes o, por qué no, los enormes aviones de aeromodelismo. Es evidente que estos coches ofrecen practicidad y habitabilidad bajo una silueta más agradable que la de un clásico monovolumen.

Pero para triunfar en el segmento de los SUV modernos ya no hay que tener solo una imagen todoterreno. Es importante ofrecer carácter y capacidad de distinguirse de la competencia. Los chicos de Nissan aprendieron muy bien la lección con la primera generación del X-Trail: era un coche tan conservador y ofrecía una imagen tan anodina que tuvieron colocar un buen número de unidades a la Guardia Civil para que salieran los números a final de año. Pero analizaron el éxito del primer Nissan Qashqai y, ahora, llegan con la segunda generación de un Nissan X-Trail que no deja de ser un Qashqai extragrande (mide 27 cm más), con mejor habitabilidad y con la posibilidad de ofrecer siete plazas. Aunque, sobre todo, el nuevo modelo de Nissan destaca por su imagen más deportiva.

En el otro lado de la carretera, por hacer un símil con al otro lado del ring, se encuentra el Honda CR-V. Un modelo que, aunque te sorprenda, es en lo que llevamos de 2014 uno de los SUV más vendidos del mundo. La imagen del Honda no es tan divertida y fresca como la del Nissan, pero tampoco está nada mal.

Comparativa Honda CR-V y Nissan X-Trail: Busco habitabilidad

Esa suele ser la primera frase que me dicen cuando alguien se quiere comprar un coche de este tipo. Después, suele venir acompañada de un "los niños son muy pequeños y llevan un montón de cosas grandes a su alrededor...". Dicho esto, me siento en la obligación de hablarte sobre sus maleteros. El Nissan X-Trail ofrece una distancia desde el suelo a la boca de carga de 71 centímetros. El Honda CR-V la tiene a 5 cm menos, por lo que te costará menos trabajo introducir objetos pesados. ¿El motivo? Debes tener en cuenta que el X-Trail está diseñado para que pueda ofrecer dos pequeñas plazas debajo del maletero, así que a los ingenieros no les ha quedado más remedio que darle más altura para que entren los asientos. Además, el Nissan ofrece unas formas menos aprovechables que su rival. Por ello, su capacidad normal es de 550 litros frente a los 589 del Honda CR-V. Pero esta situación cambia cuando abatimos los respaldos de los asientos traseros: el Nissan X-Trail ofrece 1.982 litros, 313 más que el CR-V. Por cierto, este último sigue confiando en el sistema Magic Seat, que permite replegar los asientos traseros y que te quede un suelo del maletero totalmente plano.

Tengo que seguir hablándote de la vida interior ya que, seguramente, pasarás muchas horas en estos coches. Cuando me siento en el puesto de conducción del Nissan X-Trail me doy cuenta que los japoneses han hecho un buen trabajo. Los plásticos tienen un tacto adecuado, la posición al volante es correcta (para algunos, la altura del volante puede resulta algo baja) y los acabados están cuidados. Además, ofrece mucho espacio para dejar objetos por lo que no tendrás que ir con los bolsillos cargados. Pero, sin duda, lo que más me ha gustado del X-Trail es el correcto equipamiento de serie que ofrece. Ya sabes que en nuestro protocolo siempre analizamos las versiones base, pero (aun así) al acabado Visia no le faltan elementos como el control de crucero o el sistema Bluetooth. No obstante, si puedes permitírtelo te recomiendo que pegues el salto a la terminación 360. Cuesta 4.250 euros más y, a cambio, puedes disfrutar de climatizador automático, un completo sistema multimedia al que no le falta el navegador, llantas de aluminio de 18 pulgadas y, sobre todo, al paquete de equipamiento  de seguridad 360 que incluye una cámara de visión de 360 grados, indicador de cambio involuntario de carril, sistema de aviso de colisión frontal y el identificador de las señales de tráfico. Lleva de serie hasta un techo panorámico que, misteriosamente, cuando va abierto produce unas molestas turbulencias entre 40 y 60 km/h.

El Honda CR-V es mucho más discreto en su dotación de serie y, sobre todo, siempre resulta más caro que su rival a igualdad de equipamiento. Como poco, deberías adquirir el acabado Elegance en el que ya existe la opción (por 1.100 euros) de llevar un navegador integrado por tarjeta de memoria SD.

La mayor virtud del Honda es su mecánica. No solo por su motor diésel de 1,6 litros de 120 CV que tiene un funcionamiento muy suave y un consumo medio real de tan solo 5,2 l/100 km. También creará una sonrisa en tu cara su precisa dirección, el tacto de la caja de cambios y el buen tarado de su amortiguación. Es evidente que este coche está dinámicamente a un nivel superior que su rival. El Nissan, respecto a la anterior generación, ha mejorado muchísimo, pero su rumorosidad en mayor, el tacto de la dirección es mucho más artificial y la palanca de cambios no ofrece el guiado tan cuidado.

Es evidente que el CR-V es un producto más completo y que transmite mayor sensación de calidad que el X-Trail. Pero, como suele suceder, lo hace con una relación precio/equipamiento menos competitiva.

Comparativa Honda CR-V y Nissan X-Trail: Conclusión

Cualquiera de los dos coches que he probado esta semana cumplirá  con tus expectativas si buscas un SUV de tamaño medio, confortable y con espacio suficiente para que puedas viajar con toda la familia. Estoy seguro que estarás muy contento tanto si eliges el Honda o el Nissan. No obstante, me siento obligado a decirte que me ha gustado más el CR-V: su mecánica tiene un tacto más agradable, transmite mayor sensación de calidad y es más confortable.