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Comparativa: Citroën Cactus contra sus rivales

Un nuevo y colorido paisaje automovilístico: El Citroën C4 Cactus es la novedad más fresca del año dentro de los SUV compactos. Lo enfrentamos contra sus rivales directos: el Kia Soul, el Renault Captur, el Nissan Juke y el Hyundai ix20. Juntos forman uno de los sectores más de moda.

Mitad compacto, mitad todoterreno y cargado de picardía. La nueva clase de los SUV compactos cada vez despierta más simpatías. Y es que son coches que casan perfectamente con nuestro tiempo y siguen muy de moda. Además, cada uno de ellos tiene un estilo propio. Con el Citroën Cactus, el segmento incluso se vuelve más colorido. No dispone de un techo tan elevado como sus rivales y tiene aspecto de SUV deportivo. Su estética rústica se acentúa con los Airbumps: placas de plástico rellenas de aire que evitan pequeños rayones y bollos en la carrocería. Por supuesto, le dan un aspecto muy especial y distinguido.

¿Pero basta con esta extravagancia estética y una carrocería llamativa para ganar a sus rivales en puntos? Ya veremos, porque enfrentamos al Citroën C4 Cactus a cuatro productos diésel que no son nada aburridos. Uno de ellos también es francés: el Renault Captur. Tiene un aspecto discreto, pero no le falta cierto toque de elegancia. Su socio japonés llega con su remozado Nissan Juke, y la verdad es que ninguno en esta comparativa es tan deportivo como él. Y luego hay dos coreanos: el juvenil Kia Soul y el simpático Hyundai ix20 que luce para estas fotos el paquete opcional Crossline que, por ahora, no se comercializa en España.

Duros rivales con fuertes caracteres propios. ¡Averigua si el Cactus puede con ellos!

5- Nissan Juke, originalmente deportivo

Nissan Juke

Realmente brioso el Nissan Juke. Con su lavado de cara recibe ahora una mirada a lo GT-R que acentúa su agresividad. Pero su deportividad no se queda en la estética: tiene asientos con una buena sujeción, dirección precisa y cambio con recorridos cortos. Todo bien, hasta que tengas que llevar a tus amigos. El maletero se queda en los 354 litros, y a quien le toque ir detrás te pedirá parar cada 100 kilómetros. La suspensión es muy seca y poco amigable... y ayudan poco las llantas opcionales de 18 pulgadas (cuestan 674 euros a partir del acabado N-Tec). De acuerdo que en curva es el que menos balancea y más diversión proporciona, pero ¿es eso necesario en este segmento?

Su motor diésel de 1,5 litros sorprende por su empuje, aunque no está destinado a una conducción especialmente agresiva. El Juke no necesita ser tan deportivo.

4- Hyundai ix20, el más amplio

Hyundai ix20

La palabra clave es Crossline. Este acabado offroad que, por ahora, no se comercializa en España y en mercados como el alemán tiene un precio extra de 3.930 euros. Con este paquete opcional, el Hyundai ix20 es más campero por fuera, pero lo mejor de este coche es su gran habitabilidad. Tiene espacio de sobra y detrás se puede ir cómodo gracias a su banqueta deslizable. Sin duda, es el que te ofrece una mayor practicidad.
El 1,6 litros diésel es voluntarioso, pero molesta con una rumorosidad demasiado elevada y tiene un tacto demasiado arisco cuando sube de revoluciones.

Además, el chasis no filtra como debiera y puede llegar a ser incómodo. La dirección es poco comunicativa y tiene un tacto tan sintético como el mando de la X-Box. Todo esto termina por relativizar su precio de venta, que resulta el más costoso de los cinco modelos. Eso sí, ten en cuenta que lleva de serie elementos como el climatizador automático o la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. Por ello, ha quedado situado la cuarta posición de esta comparativa.

3- Citroën C4 Cactus, el más original

Citroën C4 Captur

El Citroën C4 Cactus es realmente simpático: parece un SUV rebajado en estatura. Con 1,54 metros de altura, es el más bajo de todos, y las placas protectoras de la carrocería son geniales.

Al entrar llega la desilusión: la gran pantalla táctil, igual que el resto de los dispositivos, tiene un manejo complicado. El respaldo trasero no se puede dividir y plegarlo requiere que uses las dos manos. Además, se echa de menos un cuentavueltas y al enorme techo de cristal le falta un protector del sol. Pero en marcha vuelve la alegría: su motor diésel no es  ruidoso y aporta empuje, aun cuando el cambio es poco preciso. Eso sí, su gasto es casi mínimo: solo consume 4,6 litros, algo en lo que tiene mucho que ver su contenido peso de 1.193 kilos en vacío.
Por desgracia, el Cactus también exige ponerse a dieta a sus ocupantes. El espacio en las plazas traseras es escaso, igual que el maletero y su capacidad de carga de 417 kilos. Además, cuando va a plena carga los baches se notan demasiado en su interior. Ni una amortiguación suave evita esto.

2- Renault Captur, sencillamente bueno

Renault Captur

El Renault Captur podría parecer hasta demasiado normal al lado de sus rivales, pero es incuestionable su talento para el uso diario. Cuatro personas irán cómodas con su equipaje de fin de semana. Su motor diésel de 90 CV, aunque algo flojo, hace su trabajo con suavidad y en silencio y su suspensión aporta un buen nivel de confort. Solo cuando la superficie de la carretera está en muy mal estado o entra una zona plagada de curvas el francés se ve sobrepasado: rebota demasiado y tiende mucho al subviraje. De acuerdo que el Captur no pretende ser un coche de carreras, pero sería deseable un poco más de precisión en la trayectoria. Su precio no admite tacha. Con el acabado Life Energy cuesta 16.850 euros. La versión que hemos probado, Intens Energy, es muy interesante, tiene un coste de 18.350 euros  y lleva de serie la conexión Bluetooth, puerto USB y por tan solo 300 euros más puede llevar un sistema de navegación. Por estos motivos, no nos extraña que este coche francés haya obtenido el segundo lugar. Su relación equipamiento-precio es muy buena.

1- Kia Soul, realmente grande

Kia Soul

Tiene alma y mucho más. Detrás del atractivo aspecto del Kia Soul se esconde un auténtico mini SUV. Solo mide 4,14 metros de largo, pero su alto techo de 1,62 metros y sus formas cuadradas permiten ofrecer un generoso espacio interior. Ninguno ofrece más en esta comparativa. Además, tiene un maletero suficiente para llevar el equipaje de todos. El motor de 128 CV lo mueve bien, aunque esperábamos más de esa potencia. Por otro lado, ese extra de fuerza parece que solo se nota realmente en el consumo: con 6,2 litros. Es decir, gasta 1,6 más que el Cactus. No obstante, viajar en él resulta muy agradable gracias a su correcto equipamiento, su mullido firme en los asientos y una suspensión que trabaja bien, siempre que no lleves la llantas de 18 pulgadas que equipa de serie el acabado más lujoso: Emotion. El motivo es que los amortiguadores tienen una respuesta más seca.

¿Y el precio? El Kia Soul se encuentra a medio camino entre el económico Renault Captur y el costoso Hyundai ix20. 18.974 euros es lo que pide Kia por su coqueto coche.

Conclusión:

El Kia Soul gana por su excepcional espacio y por ofrecer un confort más que aceptable. Por detrás le sigue el discreto Renault Captur que se fabrica en tierras españolas. Hace las cosas bien sin llamar mucho la atención y tiene un precio muy contenido. El Citroën C4 Cactus queda en tercer lugar ayudado, sobre todo, por su interesante precio y unos consumos ajustados. El Hyundai ix20 ofrece mucho espacio, pero lo penalizan su arisco motor y su chasis poco afinado. El Nissan Juke tiene una deportividad excesiva que ensombrece todo lo demás.

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