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Comparativa: Seat Ateca contra sus rivales

El Seat Ateca llega con ganas de poner el listón muy alto en este segmento. En AUTO BILD analizamos la versión diésel de tracción integral que tendrá que demostrar de lo qué es capaz. Se enfrenta a los equilibrados SUV de Hyundai, Renault y Nissan. ¡Todos al barro!

Todo tipo imaginable de arena y barro. Y es que nos hemos ido al campo a poner a prueba a estos SUV. El Seat Ateca se enfrente a sus rivales y el entorno es ideal, por tanto, para poder poner negro sobre blanco en las aptitudes de cualquier SUV con tracción integral que se precie. Tecnológicamente, apenas hay diferencias entre los sistemas 4x4 de los cuatro candidatos. Todos son, originariamente, tracción delantera y tienen un embrague central, gestionado electrónicamente, que reparte fuerza al eje trasero. A este elemento se añade el repartidor electrónico de frenada, que actúa sobre las cuatro ruedas. 

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En el día a día, para entendernos, sobre carreteras secas en buen estado, apenas se aprecia la tracción integral. Esto lo he comprobado circulando estos días soleados con 30 grados. Pero claro, sobre terreno campestre o con la llegada del invierno, las cosas cambian. En cualquier caso: ¿merece la pena pagar por la tracción integral? Hemos recibido opiniones diversas en la redacción de AUTO BILD: pros y contras.

Cuando circulo por arena, noto una ligera ventaja para el Ateca y es que el funcionamiento de su sistema es el más equilibrado, pero... ¿Es suficiente para batir a sus rivales?

Si nos olvidamos de su compactas medidas exteriores (con 4,36 metros, el Ateca es 11 centímetros más corto que, por ejemplo, un Tucson), su espacio interior nos deja boquiabiertos. El SUV español es el que más habitabilidad ofrece tanto delante como detrás y tiene unos asientos cómodos y, al mismo tiempo, firmes gracias a su corte deportivo.  Aunque en el apartado del maletero (485 litros) y capacidad de carga (535 kilos) se debe conformar el con el segundo puesto. 

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La primera posición es para el Hyundai Tucson, que con los asientos traseros sin abatir cubica 513 litros y es capaz de cargar hasta 558 kilos. Hay que decir que el coreano tiene un salpicadero planteado con mucho gusto y un manejo de los elementos de control intachable. El Hyundai transmite también espacio y desahogo. Delante tiene asientos confortables y atrás una cómoda banqueta cuyo respaldo se puede reclinar hacia atrás. 

El Renault y el Nissan utilizan la misma plataforma y siempre que se habla de hermanos es interesante ver cuál de los dos ofrece más. En el cuadro de mandos del Kadjar se puede configurar la instrumentación digital en cuatro modalidades gráficas distintas. De acuerdo, no es más que un pequeño detalle, pero nos parece simpático y atractivo. El Nissan opta por el clasicismo de su instrumentación circular y analógica.

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En espacio, el Kadjar rasca un par de puntos más, debido a una altura interior mayor y ofrece algo más de hueco por encima de la cabeza que el Qashqai tanto delante como detrás. Del SUV japonés no nos han gustado sus asientos con una banqueta algo corta, un respaldo bajo y un mullido muy blando. En el Renault la cosa no pinta mucho mejor. Sus asientos tienen un aspecto magnífico, pero no cumplen las expectativas: poco agarre lateral y un respaldo demasiado corto. 

Tanto el Renault como el Nissan van impulsados por el mismo bloque de 1,6 litros con cuatro cilindros y 130 CV, pero con resultados distintos. En el Qashqai, el voluntarioso motor se muestra algo más vivo y sube de vueltas con más alegría. En el Kadjar, el diésel está mejor aislado y es algo más silencioso, pero tiene un carácter menos alegre que su hermano clónico. 

Los franceses ya no recurren a los tarados blandos de antes y eso es algo que ya sabíamos. En el caso del Renault Kadjar, además, en la versión que hemos probado, nos encontramos con unos neumáticos en medida 225/45 R 19 que le dan un aspecto soberbio. Pero convierten a este SUV en un coche algo seco al pasar sobre los baches, especialmente en las juntas transversales de la carretera. Por eso, te recomendamos optar por las llantas de 17 pulgadas. Por otro lado, eso sí, su configuración firme le da un comportamiento realmente dinámico y divertido al volante. 

El Nissan no puede plantarle cara en este apartado. Su carrocería tiene unos balanceos acusados. En combinación con el tacto pastoso de su dirección, es evidente que su comportamiento está por debajo del Renault. En principio, un SUV no está planteado para devorar curvas. Y es algo que vemos también en el Hyundai. El Tucson va equipado con un silencioso 2,0 litros de 136 CV. Un bloque eficaz que permite al coreano acelerar con alegría. Es, en definitiva, un coche más rápido que el Nissan y el Renault. Es más, en comparación directa, los motores de estos dos modelos, de menor cilindrada, se les nota que van más al límite que los de dos litros del Hyundai y el Seat

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El Hyundai tiene un rodar relajado, un tarado de suspensión equilibrado y filtra los baches sin problemas, pero no nos han convencido sus frenos: en nuestro test, ha requerido más de 38 metros para pasar de 100 km/h a 0. Es el peor valor de esta comparativa. Aunque el Seat no queda muy por debajo y eso es criticable en un modelo tan nuevo como este. 

Por contra, en comportamiento, el Ateca parece jugar en un segmento diferente. Su 2.0 TDI de 150 CV empuja con mucha fuerza. Está peor insonorizado que, por ejemplo, el VW Tiguan, que se basa en la misma plataforma, y a elevadas revoluciones es más ruidoso. Pero no le damos importancia, porque casa con el planteamiento deportivo del Ateca, que entra en el grupo de los atletas dentro de los SUV compactos. Su comportamiento es ágil y aplomado, la suspensión tiene un tarado firme y la dirección es muy precisa. 

El Ateca también se pone por delante en precio, ya que el acabado Style tiene un coste de 30.890 euros. Nissan, por un Qashqai con un equipamiento muy razonable, te pide 27.275 euros y Renault, por el mismo coche, se dispara hasta los 29.700 euros. Pero, aunque resulte sorprendente, el coche más caro de este cuarteto es el Hyundai. Su precio es de 34.115 euros. Eso sí, hay que decir que, como es habitual, el coreano tiene una dotación de serie más generosa y te ofrece cinco años de garantía. 

Conclusión

Con esta comparativa queda claro que el Seat Ateca es un SUV moderno que apunta a ser de lo mejor del segmento. Prueba de ello es que ha ganado de forma contundente. El  atractivo Hyundai se hace con el segundo puesto. Y en el duelo entre hermanos, en este caso, el Renault se pone por delante del Nissan.

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