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Cómo lavar un casco: limpio y brillante

David Garcia de Navarrete

¿Cómo limpiar tu casco? Este proceso de mantenimiento es algo que debemos hacer con frecuencia… y ciertos conocimientos. El casco es un elemento muy caro y necesario para que podamos disfrutar de nuestra moto sin riesgo.

Saber cómo limpiar el casco es algo vital para disfrutar seguros y cómodos de nuestra moto.

Aparte de otros detalles, como consultar si ha cumplido su caducidad, debemos saber cómo mantenerlo en buen estado para que su uso sea seguro. Si la pantalla está tan sucia (o rayada) que no vemos bien a través de ella, corremos más riesgo que si está perfectamente limpia. Y así podríamos citar casi cada una de las partes del casco.

Primero empecemos por lo que se debe hacer para evitar que un casco se deteriore... aunque tampoco hay nada que se escape a la lógica. Por ejemplo, no dejes pasar años para cambiarlo, no lo dejes cerca de fuentes fuertes de calor o al sol, límpialo con productos no abrasivos o ácidos, etc.

No los consideres unos consejos menores, pues realmente el cuidado día a día es lo que permite que un casco mantenga sus propiedades. No obstante, está claro que llega un momento en que por mucho que lo cuides, el uso obliga a una limpieza y a un recambio de piezas desgastadas o deterioradas. Así, empecemos por el interior.

INTERIOR

Hay muchos modelos en que las carrilleras – de las que suele haber tallas- e incluso todo el acolchamiento interior se puede desmontar, facilitando así su limpieza y su cambio si acaso se desea más ajuste.

Al estar en continuo contacto con la cara y cabeza, el sudor es uno de los principales enemigos. Su efecto ácido ataca el forro de esas piezas interiores, que suele ser de material antialérgicos y transpirables como el Satinized o el Coolmax. Su acolchamiento de goma espuma, con esa sudoración y la compresión, se compacta y pierde grosor.

Para evitar su degeneración se deben lavar periódicamente. ¿Cómo hacemos esto? Existen básicamente dos formas.

1- Sin desmontar las piezas. En tiendas especializadas existen unos sprays que contienen una espuma la cual se aplica como las de las alfombras: se echa sobre el interior, se deja que actúe y se seca con un trapo. Es una buena solución de urgencia, pero como todo en la vida, es mucho mejor desmontar todo y limpiarlo todo pieza a pieza si tu casco lo permite.

2- Desmontando las piezas: desmontas las carrileras y el resto del interior, si el diseño del casco lo permite. Las lavas y aclaras bajo un grifo las veces necesarias hasta que el agua del aclarado salga bien limpia. ¡Te sorprenderás de lo sucio que puede llegar a estar algo que ha estado tanto tiempo en contacto con tu cabeza! El primer aclarado lo puedes hacer con un jabón específico contra la grasa, de los de uso de cocina- aunque parezca una exageración- pues el cuero cabelludo libera una secreción sebácea que impregna el interior del casco. Los demás puedes hacerlo con un jabón líquido de ducha, menos agresivos.

EXTERIOR

Los mosquitos se estrellan contra todo el casco atacan la pintura y el barniz. Aparte, pueden taponar las rejillas de los sistemas de ventilación. Cuando en un viaje veraniego tu casco parezca estar forrado con cientos de ellos estampados, debes limpiarlos cuanto antes porque si los dejas secar se incrustan y se vuelve muy difícil quitarlos. Además, tienen ácidos que atacan a la pintura y a la estructura del casco, ya sea de plástico o fibra.

También existen productos específicos para este caso que se usa de forma similar a la del interior: se aplica, se deja actuar unos minutos y se limpia con un paño. Una solución más casera- y completa, pero algo más larga- es limpiar con una esponja y un jabón líquido de cocina. Un pequeño cepillo de dientes que ya no uses puede ser buena idea para poder liberar las rendijas de las tomas de aire, pero frota con cuidado que los mecanismos de estas piezas suelen ser bastante frágiles.

Para poner la guinda y dejar tu casco como nuevo, cada cierto tiempo y después de esta limpieza, puedes abrillantar toda la calota con algún pulimento. Intenta que sea libre de siliconas, pues si alguna vez intentas pintarlo a tu gusto, esa silicona penetra todas las capas hasta la misma base y puede darte problemas a la hora de lacar.

Otro detalle a tener en cuenta son las juntas de goma. No está de más lubricarlas cuidadosamente con un poco de grasa con silicona, que se puede encontrar fácilmente en las tiendas de moto, y también en las de buceo., por ejemplo.

Pues ahora solo tienes que encontrar el momento y dejar tu casco como el primer día… ¡aunque primero sal a dar una vuelta en moto, que estamos en verano!

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