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Futuros clásicos que se revalorizarán: BMW Z4 M Coupé

Nacho de Haro

El BMW Z4 M Coupé es uno de los automóviles más peculiares fabricados por BMW M GmbH en las últimas décadas, un vehículo que combinaba el glorioso seis cilindros en línea del BMW M3 E46 con la peculiar carrocería de estilo ‘shooting brake’ del Z4 Coupé. Estas características, sumadas a su limitada producción, hacen que este modelo se presente como un futuro clásico con altas probabilidades de revalorizarse.

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Aunque el BMW M3 es la verdadera estrella de entre todos los modelos que ha fabricado BMW M GmbH a lo largo de su historia, hay otros de sus vehículos que resultan igualmente atractivos para los aficionados aunque no tengan el glorioso pedigrí en competición del M más famoso. Modelos como el BMW Z4 M Coupé del que hoy te hablamos, un biplaza de propulsión que destaca por combinar una carrocería de lo más peculiar con un propulsor capaz de enamorar a cualquier apasionado de los atmosféricos.

Presentado en el Salón de Ginebra a comienzos del año 2006, el Z4 M Coupé comenzó a fabricarse en serie poco después, ya en el mes de mayo. Estaba basado en el BMW Z4 Coupé (E86), un vehículo que a su vez derivaba de la primera generación del BMW Z4 (E85) con carrocería descapotable, lanzado en el 2003. El diseño de tipo ‘shooting brake’ de su exterior le permitía ofrecer un habitáculo con capacidad para transportar a dos pasajeros y con una zona de carga, a la que se accedía a través del portón del maletero, con 245 litros de capacidad.

Pero si su exterior e interior ya son especiales, más lo es el ‘corazón’ del BMW Z4 M Coupé: un propulsor de seis cilindros en línea con 3.246 cc que heredó del mismísimo BMW M3 E46, un modelo que para muchos es el mejor M3 de la historia. Esta mecánica producía 343 CV de potencia a nada menos que 7.900 revoluciones por minuto y un par máximo de 365 Nm a 4.900 rpm. Ligado al cambio manual de seis relaciones que equipaba de serie, este propulsor lanzaba a este modelo de 0 a 100 km/h en 5 segundos exactos hasta llegar a su velocidad punta, fijada electrónicamente en 250 km/h.

Este futuro clásico con altas probabilidades de revalorizarse era más ligero que el M3 de la época (1.495 kg frente a 1.570 kg), por lo que era capaz de superar a este último en todos los registros de aceleración. Para garantizar un comportamiento dinámico a la altura de su mecánica, los chicos de BMW M GmbH ajustaron las suspensiones, la dirección (proveniente del M3), ensancharon la vía delantera, cambiaron los brazos de suspensión delanteros por unos parecidos a los del M3, reforzaron el subchasis trasero y añadieron un diferencia autoblocante variable M, entre otras cosas que puedes ver en la galería de imágenes que hemos creado para la ocasión.

Los frenos eran superiores a los de los M3 convencionales, ya que el Z4 M Coupé montaba de serie el equipo que formaba parte del Paquete de Competición opcional para el M3 en la época. En total, fabricaron 4.581 unidades del BMW Z4 M Coupé pero de todas ellas, solo 1.714 contaban con especificaciones europeas y tenían el volante situado a la izquierda (la versión estadounidense, también con el volante a la izquierda y de la que construyeron 1.815 ejemplares, era ligeramente diferente en cuanto a especificaciones), por lo que es un vehículo mucho más exclusivo que los M3 E46 normales y por tanto, con altas posibilidades de que aumente de valor.

Al final de su vida comercial BMW lo ofrecía en el mercado nacional por 66.500 euros, un precio que superaba en más de 15.000 euros al que tenía el siguiente Z4 más potente, el 3.0si de 265 CV. Aunque hace poco era posible encontrarlos en el mercado de ocasión por unos 24.000 euros e incluso algo menos, hoy en día es difícil cruzarse con una unidad en venta por menos de 30.000 euros.

Fuente: CarBuzz

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